La Jornada 8 de diciembre de 1998

Labastida: la renuncia de Ortiz, tema excluido de toda negociación

José Antonio Román Ť El secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, señaló ayer tajante que la permanencia o no de Guillermo Ortiz Martínez al frente del Banco de México ``no es asunto que esté sujeto a negociación'' para destrabar el problema del Fobaproa.

Además, subrayó que el Banco de México es una entidad autónoma, como lo es el Instituto Federal Electoral. ``Negociar la salida del gobernador del Banco de México, es como si quisiéramos negociar la salida de los consejeros del IFE'', recordó.

Asimismo, aseveró que las puertas de la Secretaría de Gobernación no se han cerrado para ninguno de los partidos políticos, incluido el PRD; sin embargo, precisó: ``Pedimos diálogo, no imposiciones''.

El funcionario, que desde la mañana notificó a través de su oficina de prensa que daría declaraciones pasado el mediodía, respondió también a recientes críticas del jefe de gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas. Dijo que nadie le ha explicado al ex gobernador de Michoacán la conformación del presupuesto capitalino.

Señaló que dicho presupuesto subsidia casi 60 por ciento del gasto social, sobre todo en materia educativa y médica, motivo por el cual puede contar efectivamente con ``recursos más holgados'' que cualquiera de las entidades del país, en contra de lo que le han informado a Cárdenas.

Insistió en que las puertas de la dependencia están abiertas al entendimiento y la razón. ``Un diálogo implica eso, comentarios entre ambas partes, discusión, análisis, construcción de soluciones conjuntas, no es imposición de una postura; no es que yo me empecine en que ustedes acepten lo que traigo, no; tan es así, por parte de nosotros, que el documento inicial del Fobaproa ha tenido innumerables modificaciones''.

Acompañado por el subsecretario de Desarrollo Político, Jorge Alcocer, Labastida indicó que las decisiones y opiniones de cualquiera de los partidos son ``muy respetables'', pero lo que une a hombres, grupos y partidos políticos es una comunicación respetuosa, no impositiva, ``para encontrar soluciones conjuntas, mejores, para bien de todos; soluciones reales, no mágicas, porque no depende del voluntarismo el que algo se arregle'', advirtió.