ENCUENTRO
David Aponte Ť Con la carta del restaurante Fouquet's de París, José Córdoba Montoya cubrió su rostro. El ex jefe de la Oficina de la Presidencia jugaba con la carpeta del menú y escondía su cara.
Bromista, el ex gobernador de Veracruz Patricio Chirinos señaló con el índice a su acompañante: ``Ya, hombre... es una foto nada más''.
Córdoba bajó la carta y sonrió ante la cámara. Los rostros de los personajes quedaron atrapados.
Los dos funcionarios del sexenio de Carlos Salinas de Gortari reaparecieron ayer en público y en un lugar colmado de periodistas, de directores de diarios de circulación nacional, de directores de noticias de radio y televisión, de columnistas.
Una pared separó a Córdoba y Chirinos de los periodistas, quienes acudieron a una comida privada ofrecida por el premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, con el presidente de Colombia, Andrés Pastrana.
El ex jefe de la Oficina de la Presidencia y el ex secretario de Desarrollo Urbano y Ecología llegaron juntos al restaurante y ocuparon una mesa cercana a la entrada, a la vista de cualquier persona. De inmediato, tres reporteros gráficos descubrieron su presencia.
En cuestión de segundos Córdoba tomó la carta del Fouquet's de París y cubrió su rostro. Los reporteros le dijeron a Chirinos que iban a tomar algunas fotos. El ex mandatario asintió con la cabeza.
-Baje la carta, señor. ¿O no conoce a Chirinos? -lanzaron los fotógrafos a Córdoba.
El ex gobernador de Veracruz, ex miembro del gabinete salinista, secundó: ``Ya hombre... es una foto nada más. Baja la carta''.
Córdoba Montoya mantuvo su actitud por unos 20 segundos. Luego, mostró su rostro y sonrió. Chirinos también esbozó una sonrisa.
A unos cuantos metros, los directores de los medios de comunicación del país conversaban con el presidente Pastrana. A su salida, ninguno de ellos se acercó a saludar a los ex funcionarios. De lejos, Córdoba y Chirinos saludaban con la mano a los periodistas que salían del restaurante.