La Jornada 6 de diciembre de 1998

Ventaja de 16% de sufragios sobre el conservador Salas Romer

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Caracas, 6 de diciembre Ť El ex militar golpista Hugo Chávez anunció esta noche que su gobierno no será ``ni de izquierda ni de derecha, sino humanista'', tras ser ratificado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como el triunfador en los comicios presidenciales de este domingo, y horas después de que su rival, el conservador Henrique Salas Romer, y los dos partidos tradicionales que lo apoyaron, reconocieron su derrota.

Según el último boletín del CNE, emitido sobre un total escrutado del 78 por ciento de los votos, Chávez, quien estuvo apoyado por el movimiento Polo Patriótico formado por partidos de izquierda, obtuvo 56.23 por ciento de los votos. Salas Romer, quien contaba con el respaldo de el socialdemócrata Acción Democrática (AD) y el socialcristiano Copei, logró 39.70 por ciento.

Asimismo, los resultados oficiales revelaron que Chávez obtuvo mayoría en todos los estados del país con excepción de la provincia andina de Táchira.

El Consejo no proporcionó cifras oficiales sobre la participación en los comicios, pero proyecciones previas indicaron que votaría más de 95 por ciento de los más de 11 millones de venezolanos convocados, con lo que se rompería el alto abstencionismo que en años anteriores ha caracterizado las elecciones de este país.

El ex miembro del escuadrón de paracaidistas de 44 años de edad, anunció, en un acto ante sus simpatizantes que se reunieron en esta ciudad para celebrar su triunfo, y posteriormente, en una conferencia de prensa, que iniciará su gobierno con la convocatoria de un referéndum para crear una Asamblea Constituyente con poderes para disolver el Congreso, reordenar el Poder Judicial y modificar el mandato Ejecutivo.

Adelantó que este referéndum se celebrará el 15 de febrero, es decir, 13 días después de que Chávez asuma el poder como nuevo mandatario venezolano, y a unas semanas de que se cumplan seis años del intento de golpe de Estado que protagonizó en contra del gobierno del presidente Carlos Andrés Pérez.

Tras conocerse los primeros resultados extraoficiales fue precisamente dicho ex mandatario, contra quien pesan cargos de corrupción, el primero en reconocer y lamentar el triunfo de Chávez. ``Desgraciadamente el país ha puesto en sus manos la iniciación de este nuevo periodo democrático'', señaló desde Santafé de Bogotá el otrora presidente, quien apeló al ``buen juicio'' de quien intentó derrocarlo, y lo instó a nombrar cuanto antes a su gabinete ``para saber en qué manos está la suerte de Venezuela''.

Luego de difundirse el primer boletín oficial del CNE, que daba el triunfo a Chávez tras haberse escrutado 65 por ciento de los votos, AD y Copei reconocieron su derrota, y poco más tarde Salas Romer admitió: ``Mi adversario lleva una ventaja suficientemente grande para garantizarle la victoria''.

Siempre refiriéndose a ``mi adversario'' Salas Romer aseguró que no abriga rencores contra Chávez y aseguró que le desea ``mucha suerte'', pero afirmó que él, sus simpatizantes y los partidos que lo apoyaron respaldarán el gobierno de Chávez ``siempre y cuando respete a las instituciones''.

De los otros candidatos presidenciales, la ex Miss Universo Irene Sáez, quien representaba a tres pequeños movimientos, luego que Copei le retiró su apoyo para respaldar a Salas Romer, obtuvo 3.14 por ciento de los votos. Sáez felicitó por su triunfo a Chávez y lo instó a ``recibir el triunfo con respeto a los demás candidatos''.

Luis Alfaro Ucero, quien fue expulsado de AD por negarse a renunciar a la candidatura que el partido le revocó para aliarse a Salas Romer y se lanzó como independiente, obtuvo 0.36 por ciento de la votación. El veterano ex dirigente partidario admitió que ``tenemos que decirle a la gente de AD, a los venezolanos en general que es cierta la victoria de Chávez y no hay nada que discutir''.

Durante meses las encuestas de intención de voto pronosticaron que Salas Romer era el que tenía más posibilidades de derrotar al ex militar en las elecciones presidenciales, pues tenía una desventaja de sólo un punto porcentual.

Pero la popularidad del ex gobernador de Carabobo empezó a derrumbarse rápidamente luego de que los partidos tradicionales AD y Copei defenestraron a sus propios candidatos para apoyarlo y formar así un ``frente anti Chávez''. Esto ocurrió a poco más de una semana de que se celebraran los comicios, después de que, durante las campañas electorales, ambas formaciones se dedicaron a atacar Salas Romer por ser un ``aristócrata oligarca''.

Tras la confirmación de su victoria, Chávez llamó a consolidar la unidad nacional y pidió a todos sus adversarios a ``dejar atrás la campaña electoral y respetar la diversidad'', para empezar a trabajar por el país.

Refundar la República

Chávez aseguró que la Asamblea Constituyente que su gobierno propondrá a los venezolanos creará un cuarto poder: ``El poder moral, una conciencia ética del sistema'' que, aseguró, garantizará el carácter democrático de las organizaciones de intermediación entre la sociedad y el Estado''.

``Se consultará al pueblo sobre el número de integrantes, la forma de elección de los constituyentes y acerca de su duración''. Agregó que la Asamblea tendrá plena soberanía, capacidad de injerencia en partidos, asociaciones sindicales, vecinales, profesionales y otras organizaciones no gubernamentales, y será el instrumento para llevar a cabo lo que llamó la ``refundación de la República''.

Una de las principales propuestas de Chávez fue sanear la economía de Venezuela por medio, entre otras cosas, de una lucha contra la corrupción. Aseguró que bajo su gobierno el pueblo podría solicitar la destitución de cualquier funcionario electo, incluido el presidente de la república, si incumple sus promesas de campaña.

Después de estas declaraciones, Salas Romer aseguró que la Asamblea Constituyente ``es una mentira, un engaño para el pueblo y un refugio para la cobardía y los temores''.

Mensaje de Estados Unidos

Tras la noticia de su triunfo, Chávez hizo su primera designación ministerial al anunciar que el general Raúl Salazar, actualmente agregado militar en Estados Unidos, será su ministro de Defensa.

En la rueda de prensa, el futuro presidente reveló que la Casa Blanca lo contactó tras conocerse su triunfo. Hasta ahora, el gobierno estadunidense le negó a Chávez visa de ingreso al país debido a sus antecedentes golpistas.

Aunque no indicó con qué funcionario habló ni detalles de la conversación, Chávez afirmó: ``No tengo ninguna aspereza con el Departamento de Estado''. Agregó que también recibió mensajes del presidente argentino Carlos Menem y de la ex canciller colombiana Noemí Sanín.

A pesar del nerviosismo que precedió a la jornada, motivado en parte porque Salas Romer, Copei y AD pronosticaron que Chávez emprendería un golpe de Estado si el resultado de los comicios no lo favorecía, tanto autoridades electorales como los 300 observadores extranjeros, quienes verificaron el proceso, afirmaron que la jornada se desarrolló con ``absoluta normalidad''. Sólo se registraron retrasos en la apertura de algunas casillas en las que no se pudo echar a andar rápidamente el sistema computarizado de votación.

De su lado, el ministro de Defensa, Tito Rincón, reiteró pronunciamientos hechos anteriormente por el gobierno de Rafael Caldera en el sentido de que las fuerzas armadas respetarían los resultados de las elecciones. La víspera, hubo compras de pánico en el país, mientras que este domingo trascendió que Lisboa ya tenía preparado un plan de emergencia para la eventual evacuación de la importante colonia portuguesa (400 mil personas) que reside en Venezuela.