Exigen centrales obreras eliminar la comisión de salarios mínimos
Mientras los líderes de centrales obreras -oficiales e independientes- exigieron la desaparición de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CNSM) y advirtieron que podrían abandonar la mesa de negociación para la reforma laboral, legisladores de PAN y PRD alertaron que el incremento salarial de 14 por ciento aumenta el descontento e incluso se corre el riesgo de estallidos sociales.
El Consejo Nacional de los Trabajadores (CNT) se manifestó a favor de la campaña de paros escalonados convocados para mañana por la Unión Nacional de los Trabajadores (UNT), protesta que deberá efectuarse a nivel nacional por un lapso de dos horas.
``Los trabajadores ya no pueden apretarse más el cinturón, pues ya llegaron al límite''. La organización consideró que la política gubernamental es sólo una ``farsa que no está dejando ni para malvivir''.
La senadora del PRD Rosalbina Garavito propuso aplicar una política similar a los salarios de los funcionarios públicos y disminuirlos. De hecho, la fracción perredista en el Senado ya elabora un estudio para determinar cuánto podría ahorrarse si se eliminan privilegios de los mandos medios y superiores en la administración pública federal.
A su vez, el panista Francisco Xavier Salazar Sáenz dijo que ``los financieros de este país -quienes han estudiado en universidades extranjeras- no conocen la realidad mexicana, ``por lo que el gobierno está echando una piedrita más al costal de la irritación social'', expresó.
El líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Leonardo Rodríguez Alcaine, reconoció que el magro incremento, además de ser una ``ofensa'', es el preludio de un panorama muy negativo en 1999, sin que se descarte el riesgo de manifestaciones de inconformidad social. Primero afirmó que sería prudente ``echar para atrás el paquete económico del gobierno'', y enseguida rectificó al argumentar que no hay más opción, porque ``qué va a hacer México, si no tenemos con qué''.
``La CTM tratará de que no haya estallidos sociales, porque afectarían más al país'', y para ello propondrá que en las negociaciones de los salarios contractuales, que inician el próximo año, se demande un incremento salarial 10 puntos arriba de la inflación''.
En tanto, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) podría abandonar la negociación de la Ley Federal del Trabajo ante el ``incumplimiento'' del sector patronal para contribuir a la recuperación del poder adquisitivo.
``Con el aumento de 14 por ciento a los salarios mínimos, los empresarios hacen ver claramente que harán extensivo el criterio de bajos costos laborales en las modificaciones a la ley. Por lo tanto, pierde interés seguir en esa negociación'', externó Francisco Hernández Juárez, presidente colegiado de la UNT.
Por lo pronto, el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana suspenderá labores mañana de 13 a 15 horas en todos los centros laborales de Telmex. Sin embargo, aclaró Hernández Juárez, líder del gremio, ``no podemos apagar el switch del servicio telefónico'', aunque el paro sí afectará diversos sectores, como atención al público.
Los ``tranviarios'' (operadores de trolebuses, tren ligero y autobuses plegables) iniciarán labores dos horas más tarde de lo normal, es decir, mañana este transporte empezará a circular a partir de las seis de la mañana.
Las organizaciones que integran el Frente Sindical Mexicano consiseraron urgente la reactivación del mercado interno con base en la elevación del poder adquisitivo de los salarios.
Promesas empresariales
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Vicente Yáñez Solloa, anunció que en las revisiones contractuales de 1999 los trabajadores recibirán mejoras salariales superiores a 14 por ciento y rechazó que la decisión de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM) de otorgar 14 puntos al ingreso pudiera afectar a los obreros, toda vez que sólo 2 millones de ellos se rigen por esta percepción .
Aseguró que haber otorgado aumentos superiores hubiera alimentado la carrera precios-salarios y que eso se habría convertido en el impuesto más alto que pudiera haber pagado cualquier mexicano. Lo importante, aseguró, es que como país no queremos un desequilibrio presupuestal.
Por separado, el empresario restaurantero Isaac Sinkler Renik lamentó que el aumento a los minisalarios haya sido de sólo 14 por ciento, pues esta situación limitará el poder adquisitivo de los trabajadores, especialmente de aquellos que consumen en pequeños y medianos restaurantes, que son los que conforman en su mayor parte a esta industria. (Elizabeth Velasco, Fabiola Martínez, Andrea Becerril, Alonso Urrutia y Antonio Vázquez)