Recibieron diputados casi 5 mil firmas en favor de la ley de cine
Raquel Peguero Ť ``Nadie nos puso la pistola en la cabeza: lo hicimos porque de ello depende nuestro futuro como cineastas'', dice, con su rostro aún de niña, Issa Guerra, quien cursa el segundo año de la carrera de guión del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), y que conjuntamente con estudiantes de ese recinto y del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) se dieron a la tarea de recabar firmas con el propósito de apoyar las reformas de la Ley Federal de Cinematografía.
En cuatro horas, 25 estudiantes de ambas instancias recopilaron cerca de cinco mil firmas de apoyo al proyecto presentado por María Rojo ante el pleno de la Cámara de Diputados en abril pasado --553 provienen del Congreso Nacional Universitario de Torreón.
La documentación fue entregada ayer en la oficialía de partes del recinto de San Lázaro, para que sea turnada a la subcomisión técnica de Cultura y de Radio, Televisión y Cinematografía, que actualmente revisa la iniciativa.
Contrarrestar la desinformación
La idea de recabar estas firmas surgió del ``disgusto'' que produjo a los estudiantes la campaña que emprendieron, en meses pasados, las grandes exhibidoras del país en contra la iniciativa de reformas. ``Queríamos hacer algo para que los legisladores se dieran cuenta que ahí se está jugando nuestro futuro'', señaló Guerra, rodeada por seis de sus compañeros. Agregó que como ``no teníamos dinero, empezamos a buscar la forma de hacer oír nuestra voz y contrarrestar la desinformación que existía''. Así consiguieron hacerse entrevistar en algunas estaciones de radio; ``en televisión, sólo encontramos respuesta en los canales 22 y 40. Los demás nos cerraron las puertas''. Se les ocurrió, además, realizar un performance en la explanada de Cinemark, del Centro Nacional de las Artes; ``ahí platicamos con muchas personas y era terrible ver que habían creído la propaganda que se difundió en contra de la iniciativa de reformas a la ley de cine y que no estaban dispuestos a apoyar el séptimo arte mexicano. Hubo otras, en cambio, que se sorprendieron de la mala información y decidieron apoyarnos''.
La campaña de los estudiantes no quedó ahí, pues acudieron a escuelas de comunicación de las universidades Iberoamericana, Anáhuac, Nacional Autónoma de México y otras relacionadas con el cine.
``Nuestra intención fue, siempre, contrarrestar la información manipulada. No se trata de convencer a nadie, sino de que conozcan la verdad. Vamos a seguir informando, pues la respuesta ha sido tan buena que muchas personas han acudido a la escuela para conocer más datos del proyecto legislativo.''
Guerra indicó que son ``los jóvenes quienes debemos tomar partido y defender lo que queremos. Respetamos todas las posiciones, porque incluso hubo alguien que me dijo que no firmaba, porque no quería ver a Los Simpson, subtitulados''.
Mientras los chavos entregaban la documentación, en un salón privado de la cámara se realizaba una comida de trabajo de la subcomisión de revisión con miembros de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) y productores. Aunque no se dio información oficial, se sabe que estuvo encaminada para lograr un acuerdo a fin de que la iniciativa pueda ser presentada durante el periodo ordinario de sesiones, que concluye el 15 de este mes. Como los trabajos están retrasados es probable que se aborde hasta el periodo extraordinario, que podría abrirse a partir del 23 de diciembre.