Custodiar la colección de Rivera compete al gobierno de Veracruz

Merry Mac Masters, Veracruz, Ver. Ť Es necesario actualizar la legislación estatal para que, en concordancia con la federal, se garantice la preservación de los bienes culturales en las mejores condiciones posibles, así como su máximo aprovechamiento con una política de difusión apropiada, afirma Rafael Arias Hernández.

El titular del Instituto Veracruzano de Cultura (Ivec) asegura que tanto en la ley local como en la federal existe un ``retraso inexplicable'' acerca de los bienes culturales. En Veracruz, acota, la ley de bienes muebles del estado considera como objetos ``casi del mismo tenor'', a diferencia de su valor comercial, ``un archivero, un pizarrón, que un cuadro artístico. Eso está mal''. Agrega que debe darse un tratamiento diferenciado a estos bienes de acuerdo con su valor artístico, educativo y patrimonial, ya que ``no es posible ocultar lagunas legales tan graves''.

La entrevista gira en torno de la situación actual de la Pinacoteca Diego Rivera, inaugurada en Jalapa el pasado abril, con el fin de albergar 36 obras del muralista y pintor guanajuatense que suscitó polémica, ya que venían del Museo de Arte de Orizaba donde se habían instalado para su apertura hace seis años. En cuanto a la permanencia de la colección en Jalapa, con la llegada de un nuevo gobernador, Arias, por un lado, reconoce que no existe documento que así lo establezca, y por el otro, argumenta que la custodia de los cuadros de Rivera le corresponde al gobierno del estado por ser de su propiedad: eso es ``más que suficiente''. Agrega que quienes en el futuro asuman esa responsabilidad tendrán ``todo el derecho de decidir una cosa u otra'', pero primero deberán asegurarse de que la colección esté en las mejores condiciones posibles.

Sobre las acciones para regresar las obras a Orizaba, Arias dice ``entender'' el reclamo que puede hacer cualquier ciudad de la entidad, o del país, para contar con una colección de esa naturaleza, pero ``lo que no entendemos es que mientras la tuvieron no la cuidaron ni la difundieron nacional e internacionalmente''. A su modo de ver, la colección se empezó a ``valorizar'' a raíz de que se tomó bajo la responsabilidad del Ivec. Arias afirma que ``nadie puede justificar una política cultural regresiva de aislamiento y abandono''.

Involucrar a visitantes con el muralista

Francisco Vidargas, director de la Pinacoteca Diego Rivera desde finales de agosto, se concretó a darle ``su condición de museo'' a lo que habían sido bodegas. Como ``no había un trabajo museográfico'', el historiador se planteó un cambio en la distribución del lugar para darle más espacio a cada cuadro, conservarlos era lo prioritario. Para ese ``cambio radical'' contó con la asesoría de Jorge Guadarrama. De un espacio orginalmente ``abierto'', consiguió tres áreas más. Así que aparte de la sala de la colección permanente que comprende los 36 cuadros de Rivera, ahora hay dos salas para exposiciones temporales. Actualmente se acondiciona una sala introductoria a fin de ``involucrar'' a los visitantes con el muralista.

De las dos salas temporales, una está dedicada a la pintura y otra a la fotografía. El pasado 9 de noviembre fue inaugurada la muestra Diego Rivera: acuarelas y dibujos. Colección Guadalupe Rivera Marín, que comprende 19 piezas y posteriormente fue agregado un óleo que se exhibía en el Museo Maillol de París. Y la semana pasada se abrió al público una exposición de la fotógrafa Laureana Toledo. Entrevistado, Vidargas dice que en materia de pintura ya se entró en contacto con la Galería Juan Martín, sobre la posibilidad de traer una muestra de Vicente Rojo, así como obra de Roger von Gunten. También se planea, para finales del 99, una exposición sobre los maestros de Diego Rivera: José María Velasco, José Salomé Pina y Santiago Rebull. En materia fotográfica ya se tienen ``planes'' con Rogelio Cuéllar, Maritza López y Miguel Fematt, entre otros.

Se editó una segunda versión del catálogo razonado de la colección Diego Rivera en Veracruz, que actualiza sus datos. Asimismo, para difundir la obra, se imprimieron juegos de diez postales. El objetivo último de Vidargas es hacer de la Pinacoteca un centro de investigación sobre la producción pictórica del creador guanajuatense.