La Jornada 29 de noviembre de 1998

Más ataques contra migrantes por la operación Guardián

Alonso Urrutia Ť De acuerdo con datos de la Comisión de Asuntos Migratorios del Senado de la República y de El Colegio de la Frontera, la operación Guardián sólo ha generado mayor número de muertes y denuncias contra la violación a los derechos humanos. Paradójicamente, advirtió la institución, estos indicadores son lo que la Patrulla Fronteriza muestra para justificar la millonaria inversión en personal y tecnología sofisticada que sólo ha generado que la migración temporal se convierta en estacional para evitar los riesgos del cruce.

Frente a ello, el presidente de la Comisión de Asuntos Migratorios, Ricardo García Cervantes, dijo que la reacción del gobierno mexicano ha sido ``tibia'' y sólo se ha limitado a notas diplomáticas que no corresponden a las dimensiones de una operación que ya ha generado 340 muertos, sin que haya logrado frenar el flujo migratorio, cuya tendencia en 1998, según especialistas de El Colegio de la Frontera Norte, se incrementó.

Ante la preocupación que existe por los efectos de esta operación, dijo García Cervantes, se ha creado una comisión especial en el Senado para iniciar contacto con su contraparte de Estados Unidos, ``para tratar de compensar la pasividad del gobierno mexicano y buscar una más enérgica defensa de los trabajadores migrantes''.

Según El Colegio de la Frontera Norte, la operación Guardián no pretende, ni mucho menos ha logrado disminuir, de facto, el volumen de los flujos migratorios. En su consideración, sólo se busca desviar a los inmigrantes hacia zonas menos pobladas, donde habría un menor impacto económico y político.

Actualmente, 50 por ciento del flujo migratorio pasa por Tijuana, y según la información disponible en Estados Unidos, se concentran en tres estados y, principalmente en ocho condados.

Efectos políticos

El efecto que se tiene con la operación Guardián es más bien de orden político, por ello los reportes de la Patrulla Fronteriza tienden a destacar el número de muertos y de violaciones a los derechos humanos, ``como un indicador de eficacia de la operación'', según investigadores.

``Es indignante que sean éstos los parámetros del pretendido éxito de la operación Guardián, sólo para justificar la millonaria inversión en tecnología y en el incremento del personal, que pasó de 800 elementos a dos mil 500'', abundó.

Dijo en entrevista que esto refleja las dimensiones y el objetivo de esa operación, abiertamente hostil para nuestro país y que, sin embargo, el gobierno mexicano no ha condenado lo suficiente, ni ha hecho las gestiones necesarias para contenerlo e impedirlo.

Consideró que los problemas migratorios entre México y Estados Unidos deberían ser discutidos más allá de las relaciones bilaterales y acudir a instancias internacionales, porque se ha visto disparidad en el tratamiento del tema.

Señaló que para los especialistas de El Colegio de la Frontera Norte -que recientemente se reunieron con senadores para intercambiar información en torno a la problemática migratoria- es importante ``allegarnos de datos distintos a los oficiales, los que permiten reforzar los argumentos frente a los congresistas estadunidenses''.

Dijo que también buscarán reunirse con organizaciones no gubernamentales dedicadas a la defensa de los derechos de los migrantes, pues ellos dan seguimiento a los casos individuales. ``Es así que hemos podido advertir nuevas estrategias en Estados Unidos tendientes a disuadir la migración'', abundó.

Entre ellas, agregó, se ha detectado que la deportación masiva de mexicanos ha incluido la división de los familiares, ``esto es, se regresa a una madre por Tijuana y a su hijo por otra ciudad fronteriza a varios kilómetros de ahí, con el objeto de disolver a la familia e impedir más cruces''.

Según el legislador panista, lejos de contener el flujo migratorio, la operación Guardián ha acelerado dos nuevos fenómenos: trabajadores que antes iban por temporadas han optado por quedarse allá para evitar los riesgos del cruce, esto es, se ha pasado de la migración temporal a la migración estacionaria''. Al mismo tiempo, se ha acelerado el tránsito de familiares, puesto que los trabajadores determinan llevarse a sus parientes ante la imposibilidad de retornar a nuestro país.

``No pretendemos sustituir la labor diplomática, que es obligación del Ejecutivo, sino abrir otros cauces de negociación en el ámbito parlamentario, pues es ahí donde se deciden muchas de las leyes que luego derivan en programas drásticos, como la operación Guardián, o se autorizan los presupuestos para ello''.

Ante al problema que esa operación representa para México, en término de vidas y de constantes violaciones a los derechos humanos, nuestro gobierno ha correspondido con un endurecimiento de las estrategias antimigratorias en la frontera sur, en una política más orientada a satisfacer los intereses de Estados Unidos que de los mexicanos.