La Jornada 29 de noviembre de 1998

Fobaproa, plan de austeridad y política social, asuntos propuestos

Ciro Pérez Silva Ť El dirigente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, demandó nuevamente del presidente Ernesto Zedillo buena voluntad y congruencia para iniciar un diálogo ``sin trabas, sin intermediarios, franco, sincero y limpio. Queremos que nos escuche y nosotros le escucharemos con respeto; queremos discutir y negociar, buscando tejer acuerdos para el avance nacional'', afirmó.

En una carta dirigida al Presidente de la República, fechada en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, López Obrador propone: ``olvidar dogmas, pensamientos únicos y posiciones irreductibles. Hagamos política y empecemos a encauzar las grandes decisiones de la vida nacional, el ajuste del modelo económico, la transición democrática y el estado de bienestar'', luego de subrayar que ``el pueblo de México no merece un futuro sin esperanza''.

Advierte que ``desde hace muchas semanas'' el Ejecutivo federal de manera indirecta ha cuestionado al PRD, a sus dirigentes y legisladores por no querer dialogar en torno a los grandes temas de la ``rebasada'' agenda nacional; en particular, lo relacionado con el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) y el paquete económico.

Un año sin verse

``Ahora sucede que nuestro partido expresa públicamente su disposición a encontrarse con usted, y aun sin solicitarlo de manera formal, el secretario de Gobernación se coloca ante nosotros para que no podamos reunirnos con el titular del Poder Ejecutivo federal. Todo esto, después de un año de no haber tenido con usted el menor contacto, a pesar de constituir la segunda fuerza política en la Cámara de Diputados''.

No obstante, informa el dirigente nacional perredista, una comisión de dirigentes y legisladores de ese partido buscarán al secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, para presentarle una agenda ``que deseamos tratar con usted'', para que con base en ella les conceda la entrevista solicitada a Zedillo.

``Queremos suponer que el secretario Labastida es el conducto para que la dirigencia de uno de los tres partidos políticos más importantes de México pueda tener la posibilidad de hablar con el Presidente de la República'', señala el líder partidista.

De ser así, López Obrador adelantó en el texto que entre los temas a tratar se encuentra la solución al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), partiendo de que una comisión de la verdad, integrada por mexicanos intachables, indague las irregularidades que este fideicomiso encierra para castigar a los responsables y obligarlos, en el marco de la ley, a pagar sus culpas y grandes adeudos.

``No se puede pedir a los mexicanos sangre, sudor y lágrimas para cubrir 650 mil millones de pesos hasta el año 2025, a cambio de que todo siga igual y los responsables queden impunes'', destaca el comunicado.

Entre los temas a tratar con el presidente Zedillo, los militantes perredistas plantearían la necesidad de poner en marcha un plan nacional de austeridad republicana, ``que impida el absurdo de tener en México un gobierno rico con pueblo pobre'', pues consideran injusto exigir más sacrificios a la sociedad mientras funcionarios y alta burocracia viven en el dispendio, lujos y despilfarros a cuenta del erario.

Juárez, la inspiración

En la carta se proponen alternativas para allegarse más recursos, inspirados en la austeridad republicana de Benito Juárez y su gobierno, especialmente en ``esta aciaga época de crisis económica''. Sugiere gravar artículos de lujo, poner tasas a la especulación financiera, reducir sueldos a funcionarios de los tres poderes, eliminar gastos superfluos, organizar o desaparecer dependencias inútiles y recortar el gasto militar, entre otros.

Sostiene que si al presupuesto para 1999 se le resta el porcentaje ``que se va al caño de la corrupción'', no sería tanta la necesidad de aumentar o aplicar nuevos impuestos que, afirma, resultan fuera de todo sentido común.

El dirigente del PRD aseguró que la corrupción que se padece en el país es de tales dimensiones, que no sólo es asunto de moralidad pública, sino un grave problema para el desenvolvimiento económico, por lo que considera indispensable ``moralizar la vida pública'', como elemento básico para financiar el rescate económico nacional.

En la carta de tres cuartillas que el dirigente opositor envió ayer al Presidente de la República, adelanta que entre los temas a discutir se encuentra también la necesidad de discutir una legislación contra la corrupción y, como parte de ello, la creación de contralorías ciudadanas para ``emprender el combate final de tales vicios'', entregándole a la sociedad la vigilancia sobre la aplicación de sus propios impuestos.

``Nos interesa hablar con usted sobre el replanteamiento de fondo de la política social del gobierno y los recursos que el pueblo mexicano destina para su sostenimiento. No coincidimos en la visión asistencial y electorera del apoyo hacia las regiones y los grupos más vulnerables de nuestra sociedad. La política social debe ser una expresión de la justicia, no caridad pública ni tienda de raya oficial para someter la voluntad política de los humildes. Nuevos conceptos, distintos instrumentos e imparciales promotores deber ser los eficaces conductos para hacer llegar a los mexicanos pobres el respaldo gubernamental'', puntualiza López Obrador.

Acuerdo para la paz y la democracia

Asimismo, afirma: ``Queremos hablar con usted de Chiapas, de la consolidación del avance democrático, de la gobernabilidad y de todos los temas que desde hace tiempo hemos incluido en lo que en principio hemos llamado un acuerdo nacional para la paz, el desarrollo y la democracia'', luego de reiterar al presidente Zedillo que si bien ponen por delante los principios que los inspiran, sostiene que en el Partido de la Revolución Democrática se concibe la política como una herramienta esencial para el diálogo y los acuerdos.

``Tenemos, decimos y sostenemos nuestra verdad, pero de ninguna manera nos sentimos dueños de la verdad ajena. Rechazamos el pensamiento único, y sólo pedimos que nuestra opinión se tome en cuenta, que se nos escuche, permitiéndonos ser parte de la solución para los problemas que hoy confrontamos en el país. Tampoco aceptamos la simulación, el doble discurso, el engaño o la toma de acuerdos sin el conocimiento del pueblo y contra sus intereses''.

Finalmente, Andrés Manuel López Obrador llamó al presidente Ernesto Zedillo a ``tener la humildad de trabajar por México'' bajo las normas esenciales de la política, y lo convocó para que ``recuperemos la confianza de la sociedad, hoy tan menguada, y vayamos realmente en pos del futuro y no sigamos dando más vueltas al presente ominoso y mezquino que nos asfixia''.