Juan Perro

Patricia Peñaloza Ť ``El rock no es sino otro son americano'', afirma Santiago Auserón, ex líder de la finada banda española Radio Futura y ahora de Juan Perro, que se presentará en el festival Vive Latino 98 el domingo 29, la cual, entre la maraña de roqueros en español entronizados por los medios, brindará un respiro no mercadológico de fusión cubanorroquera, vía la voz de este inquieto compositor, más cinco músicos de primera: John Parsons en guitarra; Pancho Amat, en el tres cubano; Paco Bastante, en el bajo; Moisés Porro, en percusiones, y Sergio Castillo en batería, quienes interpretarán juanperreces y algunos temas de la antigua banda.

Tras el proyecto Radio Futura, que encabezara entre otros la movida madrileña de los 80, Juan Perro nació como continuación al propósito de integrar las cadencias americanas en español. En llamada telefónica trasatlántica, previa a su arribo a México, el zaragozano apuntó: ``Buscamos una versificación distinta en el terreno natural de la lengua junto a lo que ha provocado la música negra, que es la que ha revolucionado a la música del siglo XX; hallar una conexión entre la negritud popular americana y otros mestizajes''. Después de realizar diversos viajes a Cuba y citarse ahí con los soneros más viejos, y de grabar los discos Raíces al viento y La huella sonora, Auserón indica: ``Me llevó al mundo hispanoamericano la musicalidad de sus palabras; el español es más melódico y rítmico en América, donde han ocurrido y ocurren cosas en nuestra lengua que aquí no han pasado y que nos abre caminos a quienes seguimos vinculados con el rock en español. La evolución de esta lengua se da más en América que en Europa.

``Igualmente, hay un vínculo en toda América gracias a la negritud de su música, desde el blues y el jazz de la Luisiana, hasta la que pasa por México y Cuba; inclusive el reggae jamaicano, aunque es en inglés, tiene una pronunciación muy hispana: ha influido en Colombia, Puerto Rico, Centroamérica, por esa proximidad rítmica. El rock no es sino otro son americano, pues la raza negra ha desarrollado e impuesto un sentir polirrítmico donde las razas han desaparecido, del que han surgido otras expresiones; claro que este mestizaje no ha sido un programa de trabajo, sino la consecuencia de una fatalidad que ha costado sangre y una devastación indígena muy grave... Lo que me preocupa es encontrar el pulso que me permita cantar más libremente en mi lengua. En Raíces al viento no sólo busqué desarrollar mi música, sino aprender de la negritud en español, de esa relación que hay entre el inglés y el español, porque en la frontera de Estados Unidos se sigue tocando repertorio antiguo: habaneras, texanas, trova''.

Quien estudió filosofía reconoce este mestizaje en grupos como Caifanes (ya desintegrado), Café Tacuba, Maldita Vecindad, Aterciopelados y Fabulosos Cadillacs: ``Representan la síntesis de esa vitalidad que sólo se tiene allá, el cual tiene fundamento, no es una moda; surge ahí. Por eso necesité asimilarlo allá mismo...

``Creo que la proyección latina debe hacerse en México, ahí está el pleno lío; pasan cosas importantes con su público y sus creadores. Mi propósito de intercambio sigue vivo y me ocuparé más en ello''.