La Jornada 29 de noviembre de 1998

La detención de Pinochet amenaza la transición en Chile: Insulza

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Londres, 30 de noviembre Ť Unos 120 diputados británicos, en su mayoría laboristas, firmaron una carta publicada en la edición de este lunes del diario The Independent, en la que urgieron al ministro del Interior, Jack Straw, a autorizar la extradición a España del ex dictador Augusto Pinochet, para ser juzgado por crímenes de tortura y genocidio.

Esto ocurrió en respuesta a que, la víspera, el canciller chileno José Miguel Insulza aseguró que sólo en su país hay condiciones para juzgar al ahora senador vitalicio, pues sólo en Chile, según él, pueden ser investigados a fondo los cargos que la justicia española presentó contra Pinochet.

El canciller aseguró también que el hecho de que el anciano ex dictador esté retenido en Londres, y eventualmente sea extraditado a España, pone en peligro el ``delicado proceso de transición'' en Chile. Negó, además, que el eventual compromiso de su gobierno de juzgar a Pinochet en Chile constituya ``un trato'' con las autoridades británicas.

El canciller sostuvo que la detención de Pinochet está causando inestabilidad en Chile y podría trastocar el ``exitoso'' proceso de reconciliación que su país lleva a cabo desde hace varios años.

Straw tiene de plazo hasta el 11 de diciembre para decidir si pone en marcha el proceso de extradición, o lo deja en libertad por razones médicas y humanitarias.

Los 120 legisladores -todos ellos miembros del grupo parlamentario para los derechos humanos- enfatizaron en la misiva que ``el Tribunal Supremo de Chile ha respaldado dos veces leyes de amnistía, lo que ha impedido llevar al ex general ante los tribunales de Santiago'', y por lo tanto es poco creíble el compromiso del gobierno chileno de juzgar al ex dictador en su país.

También rechazaron el argumento de que Pinochet debe ser repatriado en atención a su avanzada edad y deteriorado estado de salud, al señalar que antes de su detención el octogenario ex general se encontraba lo suficientemente sano para viajar a Londres a ``hacer negocios'' y ser atendido en una clínica, y por lo tanto, también debe estar en condiciones de enfrentar un juicio en España.

La carta agregó que entre las víctimas del genocidio también había ``ancianos y personas frágiles'', como también los hay entre los familiares que les sobrevivieron y que durante años han luchado porque se haga justicia.

Rechazan que la democracia peligre

Rechazaron además la ``amenaza'' a la democracia y al proceso de reconciliación que aludió Insulza como argumento para repatriar a Pinochet , al afirmar que las encuestas revelan que 62 por ciento de los chilenos quieren que Pinochet sea extraditado a España para ser juzgado.

El domingo Insulza afirmó que ``el gobierno (chileno) va a hacer todavía más (que la justicia española) para asegurar que la investigación siga adelante pero, por supuesto, nunca se puede decir `les aseguro que irá a la cárcel'''. Agregó que en Chile ``se está haciendo un trabajo minucioso'' en torno a los cargos de tortura, desaparición y genocidio contra Pinochet, y recalcó que con esto se cubren las condiciones para que el ex general de 83 años sea juzgado en su país.

Añadió que existe el riesgo de que si Pinochet es juzgado en una nación extranjera sólo enfrente lo que llamó una ``justicia simbólica'' y aseveró: ``La única posibilidad real de tener algún tipo de justicia y algún tipo de verdad es en Chile, donde ocurrieron los hechos''.

Las ediciones dominicales de los diarios británicos The Sunday Telegraph y The Observer, aseguraron que el canciller ha tratado de llegar a un acuerdo negociado con el gobierno del primer ministro Tony Blair, según el cual Santiago se comprometerá a que Pinochet sea juzgado en Chile, a cambio de que el ex dictador sea repatriado. Sin citar directamente estos informes, Insulza negó que su gobierno haya ofrecido a Londres un ``arreglo'' y afirmó que durante su estancia en Gran Bretaña no ha realizado negociaciones sino, más bien, ha intentado presentar al gobierno británico la postura de Santiago sobre la situación de Pinochet.

No obstante, el presidente del Partido Socialista chileno, Ricardo Núñez, consideró este domingo que en su país no existen aún condiciones para que haya un juicio ``justo y riguroso'' contra el ex dictador, aunque reconoció que el hecho de que Pinochet sea juzgado en el extranjero puede provocar ``actos de violencia mayor''.

A su vez, Hortensia Bussi, viuda del derrocado presidente Salvador Allende, aseguró que el ex dictador nunca podría ser juzgado en Chile: ``Hace 25 años que se pasea con absoluta libertad. Un proceso es imposible puesto que está protegido por la ley de amnistía'', afirmó.

Bussi explicó que la polarización que existe en su país a raíz de la detención del ex dictador es ``porque en Chile no se hizo justicia. El paradero de los desaparecidos sigue sin esclarecerse. Pinochet nunca pidió perdón y eso impide la reconciliación''.

Mientras, el diario británico The Mirror citó al sobrino de Pinochet, quien afirmó que el ex dictador ``se podría suicidar o dejarse matar por sus guardaespaldas, antes que enfrentar la humillación de ser enviado a España para ser sometido a juicio. El general cree que el gobierno británico no tratará de prevenir su extradición''.


Afp, Ap, Dpa y Reuters, Santiago, 29 de noviembre Ť En las filas del ejército chileno hay crecientes tensiones y ``un estado de ánimo legítimamente irritado'' por la detención del ex dictador Augusto Pinochet en Londres, señalaron fuentes castrenses y gubernamentales anónimas citadas por el diario El Mercurio en su edición de este domingo.

Las fuentes señalaron que la tensión y el ``sentimiento de impotencia'' aumentaron a raíz de que el pasado miércoles la Cámara de los Lores británica dictaminó que Pinochet no gozaba de inmunidad en su calidad de ex jefe de Estado y senador vitalicio en el momento de su arresto, a petición de la justicia española hace 44 días.

Las fuentes de El Mercurio dijeron que el ejército se encuentra en estos momentos bajo ``una fuerte tensión'', debido a que está ``legítimamente irritado'' por la detención del ex dictador. Señalaron que en el ámbito castrense también hay un sentimiento de ``impotencia'' al no haber posibilidad de ``emprender acciones más radicales que permitan el regreso de su ex comandante en jefe''.

El diario reveló que el miércoles, tras conocerse el dictamen de la Cámara de los Lores, el actual comandante en jefe de las fuerzas armadas, Ricardo Izurieta, pidió al gobierno del presidente Eduardo Frei romper relaciones diplomáticas con Gran Bretaña. Agregó que este llamado fue rechazado por las autoridades con el argumento de que una medida así sólo lograría cerrar los canales diplomáticos para gestionar la repatriación del anciano senador vitalicio.

El Mercurio señaló que la iniciativa propuesta por Izurieta fue tachada de ``tibia'' al interior de las filas del ejército para las cuales, señaló el diario, Pinochet es un ``héroe nacional''.

El rotativo recalcó, citando a una fuente gubernamental, que Izurieta ha tenido que frenar la inquietud en las filas militares sosteniendo ante ellos que cualquier movimiento que insinúe un intento por alterar la convivencia nacional y revertir el orden institucional sería contraproducente al único objetivo del ejército: ``que Pinochet regrese bajo cualquier razón''.

Por otro lado, el Partido Socialista chileno rechazó unirse a una eventual delegación pluripartidista chilena que podría viajar a Londres para abogar por la repatriación de Pinochet. Partidos de derecha chilenos han propuesto enviar a una delegación formada por miembros de todas las formaciones políticas para abogar por la liberación del ex general, pero el senador socialista Carlos Ominami aseguró que su partido no se unirá a la iniciativa, a menos que Pinochet se comprometa a retirarse de la vida política, y explicó que esto incluye no presentarse nunca más en el senado.

En tanto, el hijo mayor de Augusto Pinochet, del mismo nombre, aseguró que si su padre puede aportar indicios sobre el paradero de los desaparecidos ``los va a aportar. El nunca ha dicho que no''.

Por su parte, la diputada chilena Isabel Allende, hija del presidente Salvador Allende derrocado por Pinochet, denunció haber recibido amenazas de muerte desde que regresó a su país procedente de Ginebra, donde participó en un encuentro de la Internacional Socialista. ``Te daremos muerte. Una muerte lenta, cerda comunista'', dijeron las amenazas telefónicas.

Por otra parte, el ex presidente chileno Patricio Aylwin (1990-1994) negó hoy haber pedido la intervención de las fuerzas armadas contra el gobierno de Allende el 11 de septiembre de 1973, con lo que rechazó declaraciones del general retirado Eugenio Videla, publicadas en el diario La Tercera. El militar afirmó que deben ser llevados ante la justicia quienes ``pidieron de rodillas que interviniera el Ejército, como Aylwin'', y hoy reiteró hoy sus acusaciones al afirmar que el ex mandatario ``pidió la intervención de las fuerzas armadas. ¿De qué viene a quejarse ahora?''.

Así las cosas, el Club Hípico de Santiago postergó indefinidamente el clásico Copa Reina Isabel segunda previsto para el próximo 16 de diciembre. Según algunas versiones la decisión fue motivada por la detención de Pinochet, pero La Tercera aseguró que funcionarios del club fueron presionados con amenazas para suspender el evento deportivo.