La Jornada 29 de noviembre de 1998

Culpa de jueces, muchos sambenitos que se le cuelgan al MP: Madrazo

Roberto Garduño /II y última Ť La insuficiente cultura de la sociedad mexicana le impide visualizar con claridad las responsabilidades en torno a los fracasos de la justicia contra Angel Isidoro Rodríguez, El Divino, y el prestanombres de Raúl Salinas de Gortari, Juan Manuel Gómez Gutiérrez, refiere el procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar. Asegura que muchos de los sambenitos que se le cuelgan al Ministerio Público Federal son responsabilidad de los jueces encargados de esos casos.

El funcionario argumentó a este diario que la sociedad ``toma en términos muy genéricos'' los casos judiciales, ``y finalmente el que sale a dar la cara es el procurador o el Ministerio Público, pues la culpa es del procurador''.

``Es muy difícil que, dados los niveles educativos y culturales que tenemos, el grueso de la opinión pública sepa qué parte de esa responsabilidad es de uno y qué parte es de otro; cuál es responsabilidad del Ministerio Público, cuál de la policía, cuál de los jueces. Lo ven de manera global, y como el que está en la mira es el procurador, ¡el procurador resulta con muchos sambenitos; algunos le tocan pero muchos otros no!''

Para el encargado de la PGR, el Ministerio Público Federal no es responsable de la evasión de los presuntos delincuentes que se presentan ante los juzgados. ``¡No!, que cada quien asuma su responsabilidad, que los señores jueces, por quienes siento un enorme respeto, asuman su responsabilidad''.

Adujo que para la autoridad, los éxitos se traducen en retos y cuestionamientos porque algunos sectores de la sociedad hacen lecturas abigarradas de los casos, ``tan erróneas, tan sin fundamento, que quedo verdaderamente asombrado'', y refiere el más cercano, el de la captura de Carlos Cabal Peniche.

``He leído que han llegado a algunas conclusiones tan descabelladas, que sin ningún escrúpulo se vierten en los medios. Expliqué que el señor (Carlos) Cabal era un blanco de la PGR desde que yo asumí esta misión, porque las órdenes de aprehensión se dictaron desde 1994, cuando se dio la intervención de Banca Cremi y Banca Unión, de forma que lo que hicimos fue un trabajo policiaco para aprehenderlo, para cumplir las órdenes de los jueces.

``Y finalmente, el 10 de noviembre pudimos ubicarlo en Melbourne y detenerlo. Es que no hay nada más que esto, no tiene nada que ver con ningún entorno político; ésa es una mentira, es un mentiroso aquel que diga que nosotros ya lo teníamos ubicado y estábamos viendo cuando políticamente nos era más conveniente detenerlo. Eso es mal informar a la opinión pública, porque además no tienen elementos de prueba, sencillamente porque no existen, y en vez de hacer un reconocimiento -que es lo menos que uno podía esperar- ahora es, ¡pero para qué lo detienen!''

Refirió que espera no se repita el caso de El Divino, que considera fue un gran desatino del juez de esa causa porque ``el señor venía evadiendo la acción de la justicia, porque era un prófugo y un fugitivo'', pero se le benefició otorgándole libertad caucional.

También recordó el del operador financiero y prestanombres de Raúl Salinas de Gortari, Juan Manuel Gómez Gutiérrez, el cual es para el Ministerio Público pieza clave en el esclarecimiento de delito por enriquecimiento ilícito, del que está acusado el hermano mayor de los Salinas de Gortari.``Lo perseguimos durante dos años. Finalmente lo encontramos en Ciudad Juárez, y de inmediato lo pusimos ante un juez y le dijimos: `¡no le vayas a dar la libertad caucional porque se va a evadir de la acción de la justicia!' Está probado que el señor se venía evadiendo; qué más datos, que además del sentido común y la lógica para interpretar que el señor va a volver a evadir la acción de la justicia.

``El juez escuchó nuestro alegato y le dio libertad caucional, y lo que pasó es lo que habíamos dicho que iba a suceder: se sustrajo nuevamente de la acción de la justicia, y otra vez. Entonces, ahora es la función del Ministerio Público y de la policía ir a buscarlo, para nuevamente ponerlo a disposición del juez ¡hasta cuándo!, ¿hasta cuándo va a cambiar eso?''

Madrazo Cuéllar aseguró que él asume su responsabilidad en la impartición de la justicia y espera que los jueces asuman la suya.

50 mil órdenes de aprehensión en los archivos

Limpiar la imagen de la PGR ante la sociedad se logrará con el incremento de las sentencias condenatorias, los autos de formal prisión y aprehensiones, dijo el procurador; sólo de esa manera se podrá restituir la confianza y credibilidad entre los mexicanos. Pero ese objetivo aún se encuentra muy lejano.

El funcionario abordó el tema de las aprehensiones y reaprehensiones en todo el país. ``Todavía tenemos 50 mil mandatos pendientes; 36 mil de aprehensión y 14 de reaprehensión. Este número tan importante de mandamientos sin cumplir, de alguna manera también deviene de la fragilidad de la ley o de cómo ésta ha ofrecido muchas ventajas al probable responsable y ha atado en muchas ocasiones el trabajo del Ministerio Público''.

Refiere aquí la propuesta de reforma al artículo 20 constitucional, iniciativa a la que se llamó juicio en ausencia. Se defiende el argumento de que la PGR jamás propuso un juicio en ausencia; al contrario, lo que se pretende, dijo, es que un proceso siguiera en caso de que el responsable evadiera la acción de la justicia.

Aclara: ``Pero una vez que hubiese rendido declaración preparatoria, una vez que hubiera tenido pleno el ejercicio de la defensa, el acceso a los jueces. De manera que todo esto fue un manejo seguramente político para que la reforma al 20 no pasara. No pasó ahora; va a suceder tarde o temprano. Tendrá que haber conciencia de que no podemos seguir privilegiando y dándole ventajas a los delincuentes, porque entonces va a ser el cuento de nunca acabar''.

-¿Por qué la fragilidad de la ley?

-No creo que hubiese alguna intencionalidad política para promover determinadas reformas en 1993 o en 1994. Creo que sencillamente se prescindió de la realidad social, de la realidad del país.

``Pero no basta con cambiar la ley, ella podría cambiar y podríamos tener la legislación más perfecta. Si no cambiamos a las instituciones y a las personas encargadas de combatir el delito, la legislación se va a quedar otra vez en el éter.''