La Jornada domingo 29 de noviembre de 1998

Ventanas Ť Eduardo Galeano
Las plumas

Andan emplumados los indios que sobreviven a orillas del río Paraguay.

El plumaje adorna y tiene poderes.

Las plumas verdes del loro dan señorío al cuerpo, que gustoso las luce en los tobillos y en las muñecas, y también dan vida a las hojas de los árboles.

Si no fuera por las plumas rosadas de un ave llamada espátula, la tuna no daría frutos.

Las plumas negras del pato son buenas contra el mal humor.

Las plumas blancas de las cigüeñas ahuyentan las plagas.

El guacamayo ofrece plumas rojas, para llamar a la lluvia, y plumas amarillas, para atraer las buenas noticias.

Las plumas grises del avestruz dan brío al canto humano, que se eleva agradeciendo la luz de cada día.