Polémicas en Veracruz sobre el origen y desarrollo del son
Arturo Jiménez, enviado, Veracruz, Ver., 28 de noviembre Con algunos altibajos en la organización y la pérdida del estrenado carácter de internacional ante la ausencia de uno de los dos grupos extranjeros, hoy termina aquí el tercer Festival de Son Montuno, que pese a todo generó un mayor conocimiento y difusión de ese ritmo.
El Septeto Santiaguero no pudo llegar por problemas en los trámites para salir de Cuba y Yomira John y su Grupo arribaron apenas esta mañana directo de Panamá.
Según miembros de la asociación civil Amigos del Son, organizadores del festival, los dos principales logros son las vivas polémicas sobre el origen, desarrollo y preservación de ese género en Veracruz -en la que Luis Angel Silva, Melón, ha sido la saludable voz crítica-, así como la elevada asistencia del público bailador a los ``encuentros de soneros'', léase catártica pachanga.
Ejemplos de esas luminosas noches soneras se dieron desde la inauguración, el miércoles. En la del viernes, en El Rincón de la Trova, se conocieron los nombres de los ganadores del Concurso de Baile de Son: Rosario Gutiérrez y Jesús Durán.
Las candentes cadencias fueron convocadas por tres de los numerosos y bien sincopados grupos locales: Son del 21, Son como Son y La Trova Jarocha Clave de Oro, del legendario José, El Tapa, Macías, ya desaparecido, y a la que Pepe Sosa aún ilumina con su gran estampa de sonero.
Esos dos grandes precursores del son veracruzano y muchos más quedaron eternizados en sus interminables noches de rumba por la lente de Arturo Talavera, quien también anoche, en el mismo lugar, inauguro su exposición... Y el son que se queda, con un tremendo texto del poeta Ignacio García, inspirado en el cubano Alejo Carpentier (``el son es movimiento que imita el flujo de los astros'').
Esta tarde sabatina Carlos Olivares Baró dictará la conferencia magistral El trío Matamoros, y Amparo Sevilla hablará sobre Los salones de baile: espacios de ritualización urbana, investigación que aparece en el recién publicado libro Cultura y comunicación en la ciudad de México (UNAM).
Para la noche de guateque clausura se espera el estreno de El son del rincón, del compositor y musicólogo Eduardo Soto Millán, a cargo del grupo Son como Son, que alterará con Hugo Ceballos y su Trópico y los Pregoneros del Recuerdo, entre otros.
Más de 500 imágenes porteñas
Ayer viernes la jornada fue caótica y maratónica, entre la inauguración de la Fototeca de Veracruz Juan Malpica Mimendi, la ceremonia de repatriación de los retos mortales de Francisco del Paso y Troncoso y el aplazamiento de actividades matutinas del festival sonero.
La fototeca, instalada en el edificio del siglo XVIII conocido como el Portal de Miranda, cuenta con un acervo de más de 500 fotografías. En la exhibición inaugural se aprecian las que muestran la modernización del puerto a partir de 1902, la incidencia de Porfirio Díaz en la vida local, la intervención yanqui de 1914, las fiestas del Carnaval y el arribo de refugiados españoles.
Esa tarde de viernes se relajó un poco con la encendida mesa redonda El aporte del son a la música popular y clásica, en la que sobresalieron las participaciones de propio Soto Millán y de Rafael Bravo Meza, quien tuvo la pertinencia de llevar su intervención por escrito, con lo cual evitó el rollo.
Dentro del festival, resalta la presentación del compacto Baila mi son, con música de Epigmenio Elos Mora, interpretada por los Pregoneros del Recuerdo, editado por el Ivec.
Fuera del festival, se realizó una adelantada presentación de varios libros ante la próxima entrega de la administración estatal al equipo de Miguel Alemán, entre ellos Luz y color: paisaje veracruzano, la redición de Diego Rivera en Veracruz y Coincidencia y diversidad: fotógrafos en Veracruz, además de Reunión de poetas.