Juan Soriano, niño de mil años, libro devocionario: Poniatowska
Angel Vargas Pintor, grabador y escultor, pero sobre todo ``hombre transparente'' que sabe compartir su inteligente visión de la vida, Juan Soriano adquiere voz de tinta y cuerpo de recuerdo para hacer un recorrido por sus 78 años de existencia. Apenas perceptible, Elena Poniatowska acompaña al artista en esa travesía por la memoria, que en el camino presenta, como cualquier otro viaje, momentos tanto de alegría como de tristeza.
Juan Soriano, niño de mil años (Plaza y Janés) es el más reciente libro de Elena Poniatowska, en el cual el reconocido artista plástico tapatío toma la palabra para contar qué ha sido de su vida, desde la infancia hasta septiembre del presente año. Pero mejor dejemos que sea la propia autora quien nos hable al respecto:
``Realmente es un libro de devoción; es como un devocionario lleno también de flores del mal o de flores malditas, porque Juan Soriano dice muchas cosas a veces medio infernales, medio terribles.
``El es mi santito, al cual le rezo desde hace muchos años, porque tiene, para mí, una sabiduría que no tienen otros: la sabiduría para ver la vida. Todas las cosas que él me ha dicho a lo largo de la vida han sido como guías espirituales, siempre me han ayudado. De Juan Soriano no me ha venido más que el bien, siempre ha sido muy bueno conmigo''.
-Podríamos decir que usted plantea una biografía un tanto idílica. ¿Cómo se acerca a Soriano?
-Es una biografía de él en sus propias palabras; él es el que habla todo el tiempo.
-¿Cómo nació la idea de este libro, luego de haber trabajado la biografía de Octavio Paz?
-Yo había hecho muchísimas entrevistas con Soriano desde 1953, casi igual que con Octavio Paz. Soriano presentó Las palabras del árbol, el libro sobre Paz, en la Feria del Libro de Minería en marzo, un mes antes de que el poeta muriera. Entonces, se me ocurrió decirle: `¡Ay, a ver si hago un libro igual sobre ti!', y me contestó que sí, que le gustaría mucho.
``A partir de ese momento, en junio, empecé a ir a verlo a su casa; con el material de estos últimos meses (mayo, junio, julio y agosto) formé los primeros capítulos del libro, porque yo lo había entrevistado antes, pero no tanto sobre su infancia''.
-¿Cómo es Juan Soriano?
-Es una persona alegre, lúdica, antisolemne, y que, ahora, en el libro, habla con mucha libertad de su homosexualismo. Yo creo que esa es la novedad en el libro. Si alguien puede hablar de homosexualismo es él, justamente porque es un hombre de 78 años. Es, además, un hombre de enorme inteligencia, gran agudeza, mucho corazón, mucha sensibilidad. Entonces, yo creo que él, en cierta manera, es el indicado para hablar de ese tema y quitarle tragedia, drama.
``Muchas personas han hablado de ese tema. Salvador Novo alguna vez lo hizo, pero con más agresividad; porque él mismo se presentaba agresivamente ante el público, con las manos cuajadas de anillos, con diferentes pelucas, con maquillaje, y todo eso está absolutamente lejos de Juan Soriano.
``El, además, tiene un rostro admirable, que parece tallado por un escultor; es un rostro de una gran fuerza y gran masculinidad, con sus grandes ojos azules. Siempre me pareció un hombre guapísimo; me impresionó mucho su sonrisa.
``Soriano cuenta su vida, que ha sido dolorosa, a veces, y muy difícil, como la vida de todos nosotros; pero lo hace con una inteligencia nueva. Me parece que nadie contaría su vida como él lo hace. Además, es conmovedor por su transparencia. El es el único hombre transparente que he conocido, uno puede ver a través de él''.
Causará muchísima simpatía
-¿Causaría polémica que el artista se refiera a su homosexualidad?
-Creo que va a causar muchísima simpatía y un enorme respeto.
-¿Podría hacer una analogía entre su libro sobre Octavio Paz y éste?
-Creo que éste es un libro que muestra que Juan Soriano es un hombre entrañable, que se da a querer, que la gente que lo conoce lo quiere. Cuando una persona se despide de él siente que le ha dado algo, un regalo, porque es un hombre que tiene la capacidad de la dádiva; sabe dar. Pienso que los lectores lo van a vivir así: un Juan Soriano que les entrega su vida. Uno siente muchísima ternura al leer el libro.
-¿El volumen de Paz y ahora éste de Soriano son el principio de una saga sobre los personajes de la cultura mexicana de este siglo?
-No. Estoy haciendo en la editorial Diana una serie de 14 volúmenes de entrevistas, de los cuales ya han salido cuatro. En enero o febrero saldrá el quinto volumen. Uno de ellos fue totalmente dedicado al cineasta Gabriel Figueroa. En esos libros están entrevistas con muchos personajes de la cultura mexicana: Renato Leduc, Tongolele, Juan Gabriel, Gloria Trevi, Lola Beltrán, gente de la farándula, pero también hay muchísimos intelectuales: Max Aub, José Luis Martínez, Carlos Fuentes...
``Dentro de un tiempo, dos o tres años, me gustaría hacer un libro dedicado a Carlos Monsiváis, si no me muero antes''.
-¿Tiene usted la intención o la inquietud de recrear la vida de los personajes que a su consideración marcaron la cultura del siglo XX?
-Yo le quiero rendir un homenaje a mi país, y quiero recuperar, recoger las entrevistas que he hecho a lo largo de mi vida, que han sido muchísimas y a muchos personajes, y dar una especie de homenaje a México. Por eso los volúmenes que antes le mencioné se llaman Todo México. Pero no pretendo ser la biógrafa ni la cronista de México, simplemente es parte de mi trabajo. También pretendo hacer otros libros: novelas y cuentos.
-¿Qué tanta admiración y amor de Elena Poniatowska hacia su personajes aparecen en los libros sobre Paz y Soriano?
-Soy un ser que tiene una capacidad admirativa casi ilimitada, por lo tanto la admiración implica amor. Yo tenía una enorme admiración por Octavio Paz; por Soriano tengo muchísimo amor, devoción y, desde luego, admiración, porque a mí me parece que su serie de cuadros sobre Lupe Marín es absolutamente fuera de serie.
-A su consideración, ¿quiénes son los personajes que ocupan la cresta de la cultura nacional de este siglo?.
-Octavio Paz, Carlos Fuentes, Juan Soriano, Rosario Castellanos, José Emilio Pacheco, Carlos Monsiváis, Jaime Sabines... en fin, es la leche que hace nata, es la crema. Por supuesto que hay muchos más, que por el momento se me van, así que es malo decir nombres.
-¿Cómo será recordado el siglo XX en cuanto a la cuestión cultural?
-Me parece una pregunta difícil; no soy pitonisa.
-¿Podría usted considerarse una mujer de escritura pronta y fácil?
-No, considero que me rescribo mucho, que trabajo mucho, que me angustio mucho, que me cuesta mucho trabajo; tengo, en ocasiones, 30 borradores de un mismo texto.
(Juan Soriano, niño de mil años será presentado el 2 de diciembre, a las 20 horas, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Lo comentarán Juan Soriano, Jesusa Rodríguez y Elena Poniatowska)