Llama la UNPF a legisladores a reconsiderar las partidas para el sector
Claudia Herrera Beltrán Ť La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) consideró que los fondos asignados al sector educativo para 1999 son demasiado austeros e hizo un llamado a los diputados priístas que han protestado públicamente por esta causa a que ``no obedezcan el voto corporativo y a la hora de discutir el presupuesto lo hagan de forma personal y responsable''.
El dirigente de la UNPF, Ricardo Esponda Gaxiola, señaló que ``México está hipotecando su futuro'' con un gasto educativo bajo y propuso que el gobierno en vez de sacrificar a ese sector y de incrementar los impuestos, promueva negociaciones internacionales para diferir el pago de la deuda o que los legisladores rechacen que el Fondo Bancario de protección al Ahorro (Fobaproa) se convierta en deuda pública.
En cambio, la Asociación Nacional de Padres de Familia se abstuvo de dar su opinión sobre el tema, pues hasta el momento las autoridades educativas no le han enviado información ni se han reunido con su presidenta, María del Pilar Casado de Gil.
Las dos organizaciones de padres de familia esperan reunirse por separado con la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados para exponerle sus puntos de vista sobre el gasto educativo, propuesto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y pedirles, de ser necesario, una mayor partida para el sector de educación.
Aunque la partida para educación es de 181 mil millones de pesos, que representa un incremento de 1.5 por ciento (en términos reales) con respecto a la de 1998, el rubro de inversión educativa tiene una caída de 37.5 por ciento. Esto cancela la ampliación del programa de libros de texto gratuito de secundaria, la construcción de más escuelas y la ampliación de infraestructura de instituciones como la UNAM, la UAM y el Instituto Politécnico Nacional.
El líder de la UNPF, que agrupa sobre todo a padres de familia con hijos inscritos en escuelas privadas, señaló que con bajos recursos es imposible que mejore la calidad de los centros educativos públicos y por ello, señaló que quienes tengan más seguirán estudiando en el sistema educativo privado.
Por la escasez de recursos, señaló que es buen momento para vigilar mejor el presupuesto para educación y exigir cuentas claras a las autoridades educativas porque, dijo, los padres de familia sospechan que en algunos estados no se aplican adecuadamente los recursos asignados a la educación.
Dudas sobre el destino del dinero
``Hay dudas respecto al destino que tiene el dinero en las entidades y aunque sabemos que los recursos están etiquetados es necesario contar con información clara sobre su uso'', argumentó Esponda.
De no aprobarse un mayor presupuesto para educación, sugirió que el gobierno acepte la inversión de la iniciativa privada en educación, pero sin que el Estado pierde el control de la enseñanza pública.
A su vez, la Asociación Nacional de Padres de Familia indicó que aún no cuenta con información detallada sobre el presupuesto, pero adelantó que cuando la consiga pondrá especial atención en que la educación básica no sea afectada.
Esa organización, que agrupa a todos los padres de familia provenientes de escuelas públicas y es señalada por su estrecha relación con la SEP, declinó referirse a la suspensión del crecimiento del programas de libros de texto gratuitos, y dijo que prefiere esperar a entrevistarse con el subsecretario de Planeación, Carlos Mancera, posiblemente el próximo miércoles.