La Jornada 27 de noviembre de 1998

Gurría: los hechos en la Cámara, ``pleito de rancho''

Un día después de que la oposición demandó su renuncia, el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, admitió que el proyecto gubernamental de gasto público para 1999 ``seguramente tendrá cambios'', pero hizo un llamado a los diputados a conservar los ``equilibrios fundamentales'' contenidos en la propuesta del Poder Ejecutivo.

El funcionario afirmó que los dos principales partidos que se oponen a la propuesta gubernamental en materia de gasto e ingresos no han presentado alternativas al planteamiento del Ejecutivo. Lamentó el fuerte intercambio de adjetivos que tuvo con la oposición el jueves pasado, cuando compareció en la Cámara de Diputados y calificó al Congreso como un ``circo'', pero consideró que la situación no pasa de ser ``un pleito de rancho''.

En entrevistas con estaciones de radio capitalinas, el secretario de Hacienda manifestó confianza en que el paquete económico que se presentó para 1999 sea aprobado por el Congreso de la Unión antes del 15 de diciembre, fecha en que concluye el periodo ordinario de sesiones. ``No sólo confío en que así sea. Es indispensable que ocurra, porque los ojos de todo México, los ojos de todo el mundo van a estar sobre nosotros; se vuelve muy importante que lo logremos, porque esas son señales a los mercados de estabilidad, de la capacidad de lograr consensos entre la sociedad mexicana, para poder definir estas prioridades tan importantes''.

De acuerdo con la versión de las entrevistas, que fue difundida por la oficina de prensa de la Secretaría de Hacienda, José Angel Gurría admitió que la propuesta del Ejecutivo en materia de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos de la Federación para 1999 sufrirá algunos cambios a manos de los diputados.

Ambos documentos, junto con algunas iniciativas de reforma a disposiciones fiscales, están sometidos a la consideración de los legisladores. En ese sentido dijo: ``Si alguien quiere cambiar alguno de los rubros, obviamente tiene que definirse dónde se recorta. Si alguien quiere reducir algún gravamen, tiene que ver dónde se puede disminuir el gasto, y como en muchos casos se ha planteado, el aumento de la partida presupuestal para atender alguna prioridad que tenga algún grupo de diputados o un partido político, nuevamente tendría que verse si hay ajustes en otras partidas o si se aumenta alguna fuente de ingresos para poderlo financiar''.

El titular de Hacienda insistió en la necesidad de que los cambios que introduzca el Poder Legislativo a las propuestas gubernamentales de ingresos y gastos no alteren los equilibrios básicos, que consisten fundamentalmente en cerrar 1999 con un déficit fiscal de 1.25 por ciento del producto interno bruto.