La Jornada 27 de noviembre de 1998

Descenso de cotizaciones de referencia en NY, tras fracasar la cumbre de la OPEP

Agencias, Nueva York, 27 de noviembre Ť Un día después de la reunión semestral de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que resultó totalmente infructuosa, los precios del barril de crudo de los petróleos de referencia en el puerto de Nuevas York, registraron bajas, como el Brent del Mar del Norte que se fijó en 10.53 dólares, frente a los 10.58 del miércoles pasado. El saudita ligero bajó de 8.73 la víspera a 8.68 dólares hoy, únicamente el West Texas Intermediate repuntó ligeramente de 11.08 a 11.18 dólares por barril.

La reunión de la OPEP esta semana en Viena, que buscaba detener la persistente caída del crudo, terminó por generar un efecto contrario: los precios se hundieron aún más tras fracasar un acuerdo entre sus once miembros y su propia credibilidad como actor en el mercado quedó cuestionada.

No se esperaba que en la reunión se ampliara la reducción del hidrocarburo, pero sí al menos que se decidiera su prolongación hasta finales de 1999. Pero esto no ocurrió, y ese fracaso para llegar a un acuerdo se reflejó casi de inmediato en los mercados.

El precio de referencia del crudo de la OPEP (Cesta OPEP) terminó la semana con una nueva caída, para descender hasta 10.34 dólares por barril, la caída más pronunciada en doce años enmedio de la imposibilidad del organismo para llegar a un acuerdo.

Las arraigadas rivalidades entre los socios de la organización quedaron de manifiesto nuevamente en el momento menos oportuno para el grupo y para el sector petrolero mundial, ya que dejaron de lado los planes de prorrogar los actuales límites de producción y dejaron aún más desprotegidos los precios del crudo, que ya se encuentran en mínimos de 22 años.

``Parece un desastre. Todo el mundo se está atrincherando y se está preparando para lo peor'', dijo el financiero Robert Maguire de Morgan Stanley Dean Witter.

``Hay animosidad en la OPEP. Los productores de petróleo pueden enfrentar más penas. Esto se parece a una guerra de guerrillas'', expresó el veterano analista del cártel, Mehdi Varzi, de Dresdner Kleinwort Benson.

En medio del deterioro de los precios del crudo este año, las petroleras en todo el mundo buscan abrigarse en una serie de fusiones y recortes de los costos.

Ahora las líneas de batalla se han dibujado nuevamente entre los tres principales productores de la OPEP, Arabia Saudita, Irán y Venezuela, que juntos son responsables de más de la mitad de los 27 millones de barriles diarios que produce el grupo.

Venezuela e Irán temen que Arabia Saudita, fácilmente el mayor productor del mundo, busca mantener los precios en un nivel deprimido a fin de frustrar la apertura de sus industrias de alta tecnología hacia la inversión extranjera.

Por su parte, Arabia Saudita teme que sus dos rivales se retracten de los recortes de suministro acordados este año y le arrebaten participación del mercado.

A Riad, le preocupa particularmente que Venezuela, con el rápido crecimiento de su capacidad petrolera, alimentada por la inversión foránea, la desterrará del vital mercado estadunidense.

Los dos más importantes países petroleros latinoamericanos, México y Venezuela expresaron esta semana posiciones muy críticas frente a la OPEP.

El martes pasado el secretario de Energía mexicano, Luis Téllez, denunció que integrantes de la organización han violado los compromisos de reducir la producción, y si esto continúa ``México podría aumentar sus ventas de petróleo''.

En Venezuela se recibió con evidente malestar el fracaso en la OPEP. Adicionalmente, en la reunión se señaló que este país sudamericano era uno de los que incumplía las cuotas de reducción. Expertos de esa nación coincidieron en señalar que se está demostrando que el mercado petrolero requiere una reforma.

El presidente de la Cámara Petrolera venezolana, Luis Eduardo Paúl, subrayó que la OPEP ``no tiene ninguna capacidad de intervención en el mercado'', y aconsejó restructurar al cártel petrolero ``bajo una nueva visión que no tenga nada que ver con cuotas de producción'', y que se busque un nuevo equilibrio en el mercado petrolero mundial.

Posible fusión entre Exxon y Mobil

Mientras tanto, en Nueva York, los grupos petroleros estadunidenses Exxon y Mobil confirmaron este viernes que negocian una eventual fusión que puede dar nacimiento a un gigante de la industria petrolera mundial.

Los dos grupos precisaron no obstante que no había concluido ningún acuerdo definitivo y que ``no podían dar ninguna certeza de que un acuerdo será alcanzado''. El proyecto de alianza plantearía serios problemas de competencia en un sector ya afectado por numerosas concen- traciones, estiman los analistas. La fusión crearía la tercera mayor compañía mundial en términos de capitalización y el mayor grupo petrolero del planeta.