La Jornada 27 de noviembre de 1998

AYER, TRES EVENTOS EXPLOSIVOS EN EL POPOCATEPETL

El volcán Popocatépetl presentó ayer tres eventos explosivos a las 12:06, 13:33 y 17:49 horas, los cuales produjeron fumarolas que alcanzaron alturas de hasta 4 mil metros sobre la cima, así como lanzamientos de material incandescente a una distancia de tres kilómetros desde el cráter, informó el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).

El órgano técnico del Sistema Nacional de Protección Civil indicó que no se reportaron víctimas ni daños materiales, pero reiteró que se mantiene un área de restricción de siete kilómetros en torno a la cima del coloso, pues los fenómenos podrían repetirse.

Explicó que la nube producida por los estallidos se desplazó hacia el norte, causando precipitaciones de ceniza en bajas cantidades sobre poblados cercanos.

El Centro Universitario de Prevención de Desastres Regionales (Cupreder) de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) y el gobierno de ese estado informaron que los pobladores asentados en la zona de riesgo percibieron la actividad pero se mantienen en calma y en espera de indicaciones.

Carlos Meza Viveros, secretario de Gobierno de Puebla, manifestó que en caso de mayor riesgo se cuenta con lo necesario para ayudar a la población a salir.

No obstante esos eventos, la actividad del volcán recuperó un nivel relativamente bajo, con fases sísmicas de poca frecuencia en segmentos aislados. Los componentes de la columna despedida desde el cráter -que pudo observarse a varios kilómetros de distancia- son vapor de agua y ceniza en cantidades variables, pero bajas.

Los municipios alcanzados por la lluvia de ceniza son, en Morelos, Tetela, Ocuituco, Yecapixtla, Zacualpan, Temoac, Cuautla, Yautepec e incluso la capital, Cuernavaca. En el estado de México las comunidades de San Pedro Nexapa, San Diego Huehuecalco, Tepecoculco, Tecomazusco, Mamalhuazuca, Tlacotomapan, San Juan Tehuistitlán, Atlautla y Ozumba también se vieron afectadas.

El incremento de la actividad del Popocatépetl causó que decenas de turistas llegaran, la mañana de ayer, a las faldas de la montaña, pese a las recomendaciones de las autoridades de no aproximarse, ante el riesgo de eventos explosivos.

El gobernador de Morelos, Jorge Morales Barud, informó que esa entidad se encuentra preparada para actuar en caso de contingencia volcánica, y señaló que las rutas de evacuación establecidas para el desalojo de los moradores de los cinco municipios aledaños al coloso se encuentran en condiciones ``aceptables''.

El mandatario dijo en entrevista que en los últimos años la actividad volcánica se ha incrementado, sobre todo en los meses de noviembre y diciembre, por lo que se cuenta con las precauciones necesarias para proteger a la población.

Agregó que se han dado instrucciones para que en caso de emergencia sea reactivado inmediatamente el Plan Tarea Popocatépetl. Se cuenta además con albergues acondicionados para quienes lo requieran.

Sobre las rutas de evacuación abundó que actualmente se encuentra en proceso de ampliación un puente que comunica a la comunidad de Hueyapan con la ruta de evacuación, y se habilita un camino rural en el municipio de Ocuituco. Sin embargo, admitió que algunos de estos trabajos se han visto retrasados por falta de recursos.

Por su parte, el Ejército mexicano de la 24 zona militar, destacamentado en Tetela, intensificó sus patrullajes para apoyar las labores de Protección Civil y divulgar información entre las personas respecto a las condiciones de la actividad volcánica. El personal castrense se encarga además de vigilar que se respete el área de restricción, que es de siete kilómetros de radio desde el cráter.

También autoridades del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) aseguraron estar preparadas ante una posible eventualidad mayor del volcán Popocatépetl, y apuntaron que cuentan con 108 albergues para dar atención a más de 80 mil posibles evacuados, mediante la aplicación de tres programas.

María Guadalupe Arce de León, directora de salud del ISEM, dijo que el instituto ofrecería asistencia médica y servicios sanitarios.

En conferencia de prensa, la funcionaria recomendó a los habitantes de las faldas del volcán el uso de cubrebocas para evitar la inhalación de ceniza, así como sellar puertas y ventanas y desalojar la ceniza acumulada en patios y azoteas.

No obstante, apuntó que la cantidad de ceniza arrojada hasta ahora por Don Goyo no pone en riesgo la salud de los pobladores de la región, por lo que las instituciones de salud no han tenido que aplicar acciones urgentes.

A su vez, Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) informó en un comunicado que en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se reunió el Comité de Dirección y continuará en funciones permanentes para vigilar las condiciones ambientales que podrían causar la emisión de cenizas del Popocatépetl.

Hoy por la noche en la ciudad de Puebla hubo confusión porque la Secretaría de gobernación federal anunció el ofrecimiento de una rueda de prensa para lo cual se apartó un salón de un conocido hotel de esta ciudad, por Guillermo Melgarejo Palafox, funcionario de protección Civil Estatal, que al parecer lo hizo sin autorización del gobierno local.

Por su parte, el secretario de Gobernación de Puebla, Carlos Meza Viveros, negó que haya falta de coordinación con el gobierno federal y dijo que esa reunión, que finalmente no se hizo, forma parte de una evaluación de tipo regional.

Por otro lado, se presume presencia militar en las comunidades de San Nicolás de los Ranchos, Domingo Arenas y Guadalupe Cuilotepec. (La Jornada de Oriente, Francisco Guerrero Garro, René Ramón Alvarado y Roberto Aguirre, corresponsales)


Topiltzin Ochoa, corresponsal, Colima, Col., 27 de noviembre Ť De acuerdo con las mediciones tomadas este día, el Volcán de Colima arrojó unas 10 mil toneladas de bióxido de azufre, 260 mil metros cúbicos de material incandescente y cenizas que cayeron sobre las poblaciones cercanas. Pese a los desprendimientos de lava, si bien alcanzaron 590 metros y derrumbes de hasta 4.5 kilómetros, aún no hay riesgos para la población, informó el Comité Científico Asesor.

El vocero del comité, Jesús Muñiz, indicó que los operativos de Protección Civil continúan, con la salvedad de que los habitantes de La Yerbabuena, que se encuentran en el albergue de la escuela de la comunidad Pedregal, en Comala, podrán regresar parcialmente durante el día a sus hogares para atender sus labores agrícolas, aunque para prevenir riesgos serán acompañados por un geólogo, quien se encargará de observar los derrumbes para calcular los riesgos para la población civil.

Este día, miembros de la comisión de Protección Civil de la Cámara de Diputados visitaron la entidad para conocer la situación del volcán. El grupo, encabezado por el secretario de la comisión, Martín Matamoros Castillo, consideró que las acciones realizadas por el gobierno del estado, la Unidad Estatal de Protección Civil y el Comité Científico Asesor fueron correctas ante la emergencia volcánica.

Por su parte, Muñiz explicó que desde el 20 de noviembre el Volcán de Fuego ha emitido unos 2 millones 650 mil metros cúbicos de lava, que en su salida del cráter han alcanzado 590 metros sobre la ladera del coloso, con un abanico que en su parte más ancha llega a medir 300 metros y 10 de espesor. Precisó que de jueves a viernes el promedio de salida de lava del volcán ha sido de cuatro metros cúbicos por segundo, lo que significa que hasta ahora se encuentra en su fase más activa.

Dijo que las emisiones del volcán no son continuas, sino que las cantidades de lava son arrojadas en lapsos irregulares de tiempo, por lo que no se puede calcular un patrón para saber su periodicidad.

Muñiz refirió que la lava que sale del cráter tiene una textura viscosa, lo que hace que el descenso del magma por la montaña sea muy lento. Dijo que hasta el momento la lengua de lava ha alcanzado unos 300 metros de longitud.

En tanto, la Unidad Estatal de Protección Civil informó, mediante un comunicado, que se espera que en las próximas horas continúen los derrumbes en el cráter, así como el desprendimiento de material ígneo y lluvia de cenizas.

La UEPC recomendó a los pobladores de Colima y Jalisco mantenerse a un radio de siete kilómetros de distancia del cráter.