Critica López Obrador el desdén de tecnócratas al quehacer político
Georgina Saldierna y Juan Antonio Zúñiga Ť El presidente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, volvió a solicitar una reunión con el presidente Ernesto Zedillo para discutir y consensar una salida a la crisis económica, política y social que vive el país.
Al inaugurar un foro sobre el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos en la Cámara de Diputados, insistió en que está dispuesto a dialogar, pero aclaró que sólo con el Presidente. ``Deseamos entregarle, comentarle y discutir con respeto nuestra agenda para la gobernabilidad, escuchando y recogiendo sus puntos de vista'', agregó.
Recordó que la agenda para la gobernabilidad se encuentra enmarcada en el Acuerdo Nacional de Emergencia para la Paz, el Desarrollo y la Democracia, que recientemente aprobó el consejo perredista, y que incluye las siguientes propuestas: revisar la política económica; establecer una comisión de la verdad y el apoyo a pequeños deudores como una vía de solución al problema del Fobaproa; aplicar un programa nacional de austeridad republicana; proteger a los desposeídos y a los grupos de población más vulnerables del país; consolidar el avance democrático, y lograr la paz con dignidad en el estado de Chiapas.
López Obrador dijo que su partido está dispuesto a contribuir para sacar al país de su actual parálisis en todos los renglones y ámbitos de su quehacer económico, social y democrático. ``Queremos diálogo franco y limpio, que se nos escuche y respete; queremos discutir y negociar; queremos tejer acuerdos para el avance nacional'', subrayó
Rechazó que se hable de normalidad democrática mientras ``llevamos un año sin ver al Presidente en nuestra condición de partido que es la segunda fuerza política en la Cámara de Diputados''. Puntualizó, además, que el PRD no sólo quiere dialogar con el Ejecutivo, sino también con otras fuerzas políticas, para hilvanar consensos en torno a los grandes desafíos del país. ``Deseamos ser parte de la solución, pero siempre que se nos permita hacerlo con respeto y dignidad a nuestros principios'', sostuvo.
López Obrador reiteró su solicitud de audiencia, luego de considerar que los incidentes ocurridos el pasado jueves en la Cámara de Diputados tienen que ver con el ``menosprecio de los tecnócratas al noble oficio de la política. Los hombres del gobierno pretenden hacer a un lado la política e imponer su estrategia económica, excluyendo y sin tomar en cuenta a quienes no piensan como ellos'', consideró.
Se les olvida a los tecnócratas que la economía es política y no es posible ni siquiera concebir la política económica sin tener presente el sentir de los ciudadanos en general y de los diferentes grupos en particular, puntualizó el dirigente perredista.
Señaló que el presidente Zedillo asume como ideología el pensamiento único y como conducta la cerrazón política. Pero obviamente, la realidad política del país no encaja con ese dogmatismo. De ahí que se generen tensiones que en lugar de resolver los grandes problemas nacionales, los agravan y los complican más, dijo.
A un año de haber cambiado la correlación de fuerzas políticas en la nación, señaló que el Ejecutivo no quiere aceptar que la única forma para destrabar los problemas nacionales es llegando a consensos con todas las fuerzas políticas. Destacó que en los principales conflictos -Fobaproa, Presupuesto, Ley de Ingresos- el gobierno no propone, sino que dispone e impone sin dar margen a que se cuestionen sus razones, y ``menos permitir que prevalezcan parte de las nuestras''.
Esta actitud no sólo ha entrampado al gobierno, sino a todo el país y particularmente a quienes están urgidos de soluciones, porque padecen dificultades económicas o sociales. Por ello, López Obrador consideró que México es un país detenido por la renuncia del Ejecutivo a la política.
No obstante, dijo que la nación tiene alternativas para solucionar sus problemas, a condición de que el presidente Zedillo cambie su visión de pensamiento único y retire su actual desprecio a la política. El Ejecutivo no puede seguir gobernando con su partido y desechando a la oposición. México no puede ser gobernado en función de los intereses de un grupo, porque no es un partido, concluyó.
Cuestiona Cárdenas lo dicho por Gurría
Entrevistado durante la ceremonia del XIV aniversario luctuoso del periodista gráfico Cándido Mayo, el jefe de gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas, consideró que los señalamientos hechos en la Cámara de Diputados por el secretario de Hacienda, José Angel Gurría, ``muestran que no hay argumentos, que no hay capacidad de diálogo y, sobre todo, que hay dos proyectos políticos contrapuestos''.
Uno, puntualizó, ``que trata de descargar sobre las espaldas de toda la gente responsabilidades que corresponden a unos cuantos. Esto muestra que no hay disposición para investigar sobre los posibles malos manejos que se han dado con toda la cartera del Fobaproa.
Así no es posible entenderse
A su vez, el coordinador de la fracción perredista en la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, criticó la ``actitud majadera'' de Gurría y sugirió al presidente Zedillo que cambie al secretario de Hacienda, porque con el actual no es posible entenderse en el tema relativo al Fobaproa.
En Guadalajara, el legislador expuso que el zafarrancho que se suscitó en el pleno de la Cámara ``es un golpe muy fuerte a la posibilidad del diálogo; lo es al punto de que yo no creo que se pueda seguir hablando con Gurría. Tienen que cambiar al negociador, porque con éste no nos podemos entender''.
Para el perredista, el Fobaproa se explica de la siguiente manera: reducción de gasto y aumento de los impuestos. ``Ahora le quitamos al gobierno la posibilidad de mentir, es decir, el tiempo en que tardó en resolverse el fondo bancario, le quitó al gobierno esa posibilidad''.
En el mismo sentido, la diputada Laura Itzel Castillo expuso que la actitud ``prepotente y de soberbia'' que asumió el secretario de Hacienda y Crédito Público muestra el poco interés del gobierno por discutir los temas económicos.
Insistió, al igual que Muñoz Ledo, que José Angel Gurría Treviño debe renunciar, porque ``no es posible que una persona como él se encuentre al frente de una secretaría tan importante''.