Una banda, la que mató al jefe judicial Linares
José Galán y Daniela Pastrana Ť La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ofreció anoche una recompensa de un millón de pesos para quien proporcione datos fidedignos que lleven a la captura de los asesinos del comandante Eduardo Linares Rosas y de su acompañante, Eduardo Pérez Téllez, ajusticiados en un acto considerado por la corporación como venganza por la detención de bandas dedicadas al robo de autos y al homicidio, y como un mensaje de amedrentamiento para los detectives comprometidos en la lucha contra la delincuencia.
El director general de la Policía Judicial, Mauricio Tornero Salinas, anunció que la corporación tiene diez líneas de investigación y que no descansará hasta dar con los asesinos de Linares Rosas, de 38 años de edad, y de Pérez Téllez, amigo del detective, quienes a las 23:45 horas de anoche llegaron al domicilio del policía en avenida Coyoacán 345, colonia Del Valle, a bordo de un automóvil Cavalier blanco placas 796 JMW, que estacionaron frente al lugar.
De improviso, se acercó una camioneta Voyager verde placas 327 KBM, de la que descendieron dos individuos enfundados en chamarras similares a las usadas en corporaciones policiacas --uno de ellos con una cachucha que presentaba laureles en la visera--, y comenzaron a disparar con armas automáticas calibre .9 milímetros. Los sujetos se acercaron hasta sus víctimas, que no tuvieron tiempo de defenderse, y les dieron el tiro de gracia en el ojo derecho a cada uno. Quedaron regados 40 casquillos calibres .9 milímetros y .38 súper.
Los matones huyeron, de acuerdo con testigos presenciales, en un automóvil negro placas 448, y dejaron abandonada la camioneta, en cuyo interior se encontró una pistola Pietro Beretta .9 milímetros con el número de serie limado, además de que ese vehículo resultó robado y con placas sobrepuestas.
Mauricio Tornero Salinas no descartó que en el asesinato tipo ejecución hayan participado elementos de la corporación vinculados a la protección de mafias dedicadas al robo de autos a gran escala y al homicidio de propietarios, y aseguró que ``en esta corporación no hay tregua ni contra policías corruptos ni contra delincuentes''.
``No escatimaremos esfuerzos en el esclarecimiento de este crimen contra un buen policía'', dijo Tornero Salinas, y reconoció que por el tipo de ejecución, ``se trata de profesionales que tenían ya todo planeado'', por lo que ``pagaremos un millón de pesos a toda aquella persona que nos proporcione información fidedigna sobre los asesinos materiales o intelectuales de nuestro compañero''.
Linares Rojas fungía como comandante adscrito a la Dirección de Investigaciones que encabeza el comandante Juan Marcos Báez, y fue responsable de la investigación, arresto y consignación de por lo menos cinco peligrosas bandas de ladrones de automóviles establecidas en la delegación Iztapalapa, particularmente la detención de la llamada banda de El Chuy, encabezada por Jesús Castro Peña y Tomás Montes de Oca Alba, ex subdelegado de la Policía Judicial en Iztapalapa, y del ex comandante Joaquín Mandujano, además de otros 20 cómplices, todos ellos consignados ante el juzgado 26 penal del Reclusorio Oriente el pasado 31 de marzo de 1998.
Esta banda se dedicaba al robo de vehículos y a la comercialización de autopartes de automóvil, con ramificaciones internacionales en Estados Unidos y Centroamérica, y cuyas operaciones mensuales fueron calculadas en más de 10 millones de pesos, además de otros ilícitos.
Además, participó en la detención de la banda de los Rodríguez Moctezuma, encabezados por un individuo de nombre Efraín, que se dedicaba a la alteración de números de vehículos, falsificación de tenencias, engomados y facturas; la banda de los Pérez, integrada por Héctor Pérez Arzate, Antonio Pérez Arzate, Carlos A. Pérez Arzate, Germán Daniel Núñez Islas, Enrique Genis Martínez, Jesús Acosta Bravo y Arturo Arístides Valentín Pérez, así como la banda de El Negro, integrada por José Luis Ramírez González, Miguel Angel Ramírez González, José Alberto Ramírez González y Avelino Jiménez García, conocidos como multihomicidas, además de ladrones.
Mauricio Tornero declaró que homicidios como éste no intimidan a la corporación policiaca, ``sino que fortalecen nuestra convicción de que la persecución del delito es su primera responsabilidad, como lo demostró todos los días el comandante Linares Rosas, y no descansaremos hasta encontrar a los culpables'', aseveró.