Disturbios en Santiago; 120 detenidos, la mayoría partidarios del militar
Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 26 de noviembre Ť De por lo menos 120 detenidos fue el saldo de los disturbios protagonizados en las últimas horas en Chile, tras el fallo de la Cámara de los Lores que revocó la inmunidad de Augusto Pinochet en Gran Bretaña.
Frente al júbilo de los adversarios del ex dictador, que salieron a las calles a celebrar el veredicto, sus partidarios reaccionaron con llanto, ira y advertencias sobre mayor polarización entre los chilenos, por lo que se desataron desórdenes tanto en esta capital como en Concepción y en Valparaíso hubo una falsa alarma de bomba.
Sectores de izquierda y familiares de las víctimas de la pasada dictadura se concentraron para festejar en la céntrica Plaza Italia de Santiago, donde intervino la policía; a su vez, los seguidores de Pinochet protestaron frente a las embajadas de Gran Bretaña y España, donde los disturbios alcanzaron su clímax.
La policía intervino en ambos casos con carros lanzagua, en el marco de unos incidentes que se caracterizaron por obstaculizar el tráfico vehicular y los enfrentamientos con los uniformados, y sólo frente a las embajadas fueron detenidos unos 53 pinochetistas, que se dedicaron a quemar banderas británicas y españolas.
Otras 59 personas fueron arrestadas por los agentes en la zona céntrica de Santiago.
El resto de los detenidos se registró en Concepción, donde los disturbios fueron menores, mientras que en Valparaíso se reportó una falsa alarma de bomba en la sede del Parlamento, lo cual causó pánico y el desalojo del recinto.
El corresponsal de la BBC británica, su camarógrafo y el productor fueron severamente golpeados y pateados por pinochetistas cuando reportaban lo ocurrido en la capital chilena.
Además, el camarógrafo de la televisión peruana Robin Dante Espinoza Cohen resultó con lesiones de leves quemaduras en su mano y antebrazo derecho cuando grababa la quema de una bandera inglesa.
Ante el incidente que afectó al corresponsal de la BBC, Ben Brow, y sus compañeros, el legislador laborista Ben Bradshaw --ex reportero de la misma cadena-- pidió al canciller Robin Cook que denuncie formalmente ante Chile este ataque, pues consideró que las autoridades locales se abstuvieron de intervenir.
Por su parte, el presidente Eduardo Frei sostuvo hoy una reunión de gabinete a la que asistieron todos sus ministros para analizar el asunto Pinochet.
La única ausencia fue la del canciller José Miguel Insulza, quien partió a Londres para entrevistarse con las autoridades británicas para tratar políticamente el diferendo.
El gobierno chileno reconoció la difícil y complicada misión de Insulza, quien también viajará a Madrid.
El comandante en jefe del ejército chileno, general Ricardo Izurieta, sostuvo a su vez una sorpresiva ``reunión informativa'' con unos 2 mil oficiales y suboficiales en la guarnición militar de esta capital, para tratar la detención de Pinochet en Londres y el fallo adverso de los lores.
Frente al edificio de las fuerza armadas un grupo que se hace llamar Mujeres Chilenas divulgó una carta que envió al general Izurieta, en la que le piden que actúe como lo hizo Pinochet hace 25 años cuando protagonizó el sangriento golpe de Estado.
No obstante, el ex dictador sufrió ahora otro fallo adverso cuando la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó hoy por tres votos contra cero una querella que había interpuesto contra el director del diario chileno La Tercera, Fernando Paulsen, y de otra periodista, por una cita del periódico que decía ``me achacan todo lo de (Manuel) Contreras'', el encarcelado ex jefe de la policía secreta del régimen militar.
En tanto que la Coordinación Franco-Chilena contra la Impunidad demandaba desde París la renuncia de todos los ministros socialistas y del Partido por la Democracia por ``participar en la defensa de Pinochet'', un sondeo de Time Research arrojó que 64.5 por ciento de los chilenos cree que el fallo británico viola la soberanía chilena y 57.3 estimó que fue influenciada por motivos políticos.
Por otro lado, Pinochet, a quien nadie ha visto desde antes de su arresto el 16 de octubre, se encuentra muy ``decaído'' y ``deprimido'', dijo su familia.
Mientras, el general en retiro Alejandro Medina Lois, ex jefe de estado mayor, advirtió sobre ``estallidos'' y dijo que si a él le hubiera tocado un suceso similar al de Pinochet, ``yo me pego un tiro porque jamás aceptaría una humillación''.
A su vez el general en retiro Gustavo Leight, ex comandante de la fuerza aérea chilena y último compañero del ex dictador en la junta militar que gobernó a este país, calificó como ``inaudito'' el fallo de la justicia británica.
Empero, dijo, no le preocupaba tanto la persona (Pinochet), sino por el daño que se le hace al país con el veredicto.