Demandó la oposición su salida; el secretario llamó a ``no hacer un circo''
Ciro Pérez Silva y Mireya Cuéllar Ť El secretario de Hacienda, José Angel Gurría, sometió ayer a los diputados a un juego de adivinanzas. ``¿Será que los pasivos del Fobaproa tienen un monto de 670 mil millones de pesos?'', le preguntaba desde la tribuna el perredista Miguel Alonso Raya. ``¿Considera usted el cálculo de 640 mil millones un saldo más o menos apegado a la realidad? ¿Le parece un saldo razonable?'', expresaba en su turno el priísta Guillermo Barnés.
Luego de escucharlos a ambos, y con un tono de académico, Gurría felicitó al perredista y le dijo: ``Su cifra tiene alguna cercanía razonable con lo que pudiera ser el saldo al día de hoy''. Y a Barnés le respondió: ``La de usted es la más cercana a la realidad''.
Habían pasado casi cuatro horas de la comparecencia del titular de Hacienda y Crédito Público en la Cámara de Diputados, a la que el funcionario asistió para responder los cuestionamientos de los legisladores acerca del Presupuesto de Egresos que propone el Ejecutivo para 1999, y de asuntos como el Fobaproa.
Pero sobre este último prefirió no entrar en detalles. ``¿A cuánto ascienden al día de hoy los pasivos del Fobaproa?'', le preguntó la diputada del PVEM, Verónica Velasco, interrogante que se publicó en la Gaceta Legislativa el pasado viernes.
Gurría Treviño dijo que los recursos solicitados para el Fobaproa -18 mil millones de pesos- son los estrictamente necesarios para que esté en posibilidad de atender el programa de saneamiento del sistema bancario. Pero de la cifra, nada.
``No contesta usted, no contesta; no creo que se trate de ignorancia ni de incompetencia, es una decisión política; no conviene al gobierno dar a conocer esa cifra'', afirmó en su turno el diputado independiente Marcelo Ebrard, quien acusó a Gurría y al gobierno federal que representa, de estar en ``rebeldía'' frente a la Cámara de Diputados y de mantener una conducta ``irresponsable''. Con este gobierno, dijo Ebrard, ``México pierde'', luego de señalar que en la administración federal se tienen los datos pero no los dan a la Cámara.
``¿Qué significa responsable?'', preguntó a la asamblea el legislador independiente, y citando un diccionario explicó: ``Responsable significa que alguien está obligado a responder de alguna cosa, y ¿qué es responder?, significa contestar, satisfacer a lo que se le pregunta o propone, es decir, habría que concluir a partir de lo que el Ejecutivo nos está diciendo a los diputados, que tenemos un secretario de Hacienda irresponsable porque no contesta preguntas ni responde de sus hechos'', insistió Ebrard Casaubón, quien al final volvió a preguntar: ``¿Cuánto debemos del Fobaproa?''.
Que renuncie, pidieron partidos de oposición
La pregunta se hizo muchas veces y en todos los tonos, y cada omisión del funcionario era acompañada por el coro y los carteles de las oposiciones: ``¡Que renuncie! ¡Que renuncie!''.
En su turno, el vicecoordinador perredista, Pablo Gómez Alvarez, volvió a la carga: ``¿A cuánto ascienden los pasivos al día de hoy del Fondo Bancario de Protección al Ahorro, conocido como el señor Fobaproa?'', le preguntó antes de dejar, ``sólo como préstamo'', una calculadora para que el secretario se ayudara en la respuesta que nunca llegó. ``¿Quién es el señor Fobaproa?'', dijo, para responderse: ``De momento aquí está, frente a nosotros'', expresó señalando al funcionario.
Siguiendo con su intervención, Gómez Alvarez solicitó que se le explicara ``cómo pretende el gobierno acabar con la pobreza si en la política económica aplicada no se incorporan los objetivos de la política social, si el gasto de inversión física presupuestal disminuye, si el modelo seguido genera desempleo, bajos salarios, crisis rural, concentración del ingreso, además de privilegiar al capital financiero''.
Cuestionó también el incremento a la ayuda monetaria destinada a familias en extrema pobreza, y subrayó que ha llamado la atención que esas ayudas económicas son las que más aumentan conforme se acercan situaciones electorales que se prevén complicadas.
``No nos confundamos, no estamos en contra del incremento de programas de desarrollo social ni de asistencia, pero ¿por qué debe ser en efectivo? Requerimos la explicación de la manera en que el gobierno garantizará que los montos efectuados en efectivo -6 mil 169 millones de pesos- sean usados por parte de las familias beneficiadas para los fines que se persiguen'', subrayó.
Gurría Treviño ignoró el ``préstamo'' de Pablo Gómez y empezó respondiendo que en el aspecto de desarrollo rural integral hay un incremento de 0.6 por ciento en las participaciones, pero fue interrumpido por los gritos que exigían ``¡Fobaproa! ¡Fobaproa!''.
De nuevo en la tribuna, Gómez arremetió contra la política económica del presidente Ernesto Zedillo. Dijo que el pueblo de México ``no quiere limosnas'' como las que se canalizan a través de entregas asistenciales en dinero con un objetivo electoral, sino fuentes de empleo para cubrir dignamente sus necesidades, oportunidades de trabajo que no existen en los sitios de extrema pobreza.
``Por eso disminuye la incidencia del Estado en el fomento de las actividades productivas. ¡Ah!, porque si el Estado utiliza el dinero público para fomentar actividades productivas, está alterando el funcionamiento sacrosanto del libre comercio. Ese es el argumento y la forma en lo que veo hoy de este gobierno, que está más a la derecha que cualquier gobierno de derecha en todo el continente, y prácticamente en el mundo. Por eso, señor secretario, no nos dice la cifra que se sabe de memoria. Como quiera, el repudio y el rechazo de la mayoría de los mexicanos a esa operación llamada Fobaproa, y a ese señor Fobaproa, son vigentes''.
En su turno, el panista Felipe de Jesús Cantú Rodríguez sostuvo que el proceso de aprobación del Presupuesto de Egresos es especialmente ``traumático'' al pasar la razón a segundo término ``cuando el resultado afecta directamente a los intereses de nuestro patrón, a quien tenemos que responder y que usted, señor secretario, parece no identificar: el pueblo de México''.
El proyecto de presupuesto, insistió el legislador del Partido Acción Nacional, es ``pichicato'', porque no da lo que debe dar; ``desprendido'', porque reparte lo que no debe a quien no debe; ``inconsistente'', porque lo que un año es prioridad al siguiente se olvida, e ``incongruente'', porque el gasto mayor ``se da a rubros no prioritarios''.
Los diputados priístas, por su parte, se contentaron con justificar y apoyar la propuesta presidencial, además de agradecer ``encarecidamente'' las respuestas del funcionario federal.