Camacho Solís y Ortiz Arana alentaron el crecimiento de la organización
José Galán Ť La administración capitalina de Manuel Camacho Solís y la II Asamblea de Representantes del Distrito Federal, bajo la presidencia de Fernando Ortiz Arana, avalaron en 1992 la entrega a los dirigentes antorchistas, Omar Carreón Abud y Jesús Tolentino Roma, de cinco predios en la delegación Iztapalapa, con una extensión total de 42 mil 114 metros cuadrados.
El convenio entre autoridades, legisladores y antorchistas se realizó el 2 de abril de 1992, y en su firma participaron, por parte del DDF, Marcelo Ebrard Casaubón, entonces secretario general adjunto de Estudios y Proyectos Institucionales; Jorge Gaviño Ambriz, presidente de la Comisión de Atención Ciudadana de la II Asamblea Legislativa del Distrito Federal; y Guadalupe Zamudio Durán, presidenta de la organización Colonos Antorchistas Unidos.
Por esos cinco predios, con un valor en libros de 19 millones 279 mil 671 pesos, Antorcha Campesina sólo pagó 919 mil 755 pesos, es decir, menos de 10 por ciento de su valor real. Hasta la fecha, seis años después y luego de las regencias priístas de Camacho Solís, Manuel Aguilera Gómez y Oscar Espinosa Villarreal, Antorcha Campesina no ha liquidado el adeudo. Pero tampoco se le exigió.
La entrega de los predios fue acordada por todas las partes para reubicar a 400 familias antorchistas que 15 días antes ha-bían ocupado un terreno de 55 mil metros cuadrados conocido como La Muralla, y por el que los antorchistas habían entregado un adelanto de 400 mil pesos. Cuando son reubicados, nunca se recupera el anticipo, y La Muralla es expropiada por las autoridades capitalinas a un costo aún sin cuantificar para la construcción del eje vial conocido como Guelatao.
De acuerdo con la minuta de la reunión celebrada en esa fecha en la sede del gobierno capitalino, se estipula que el predio de La Muralla ``no es una zona de reserva ecológica y tiene factibilidad para la introducción de los servicios'', además de que el lote mencionado ``no reviste ningún problema jurídico''.
``Por lo tanto, Antorcha Campesina considera que la solicitud de esta segunda reubicación de sus familias asentadas en el lote antes mencionado se debe a razones de tipo político, y que para evitar posibles conflictos u hostilidades entre grupos, aceptan esta reubicación'', agrega.
Pero bajo ciertas condiciones: ``que la propuesta del predio de reubicación se haga a través del Comité de Atención Ciudadana de la II Asamblea de Representantes; el nuevo predio debe estar ubicado, también, en la delegación Iztapalapa, y deberá poseer la constancia de uso de suelo habitacional, que no sea zona ecológica y con factibilidad de servicios''.
Además, el Comité de Atención Ciudadana ``deberá gestionar que se reintegre el anticipo de 400 mil pesos a Antorcha Campesina'', y ``gestionar ante las autoridades del DDF los elementos materiales que se requieran para el traslado de las familias de Antorcha Campesina al nuevo predio'', mientras que ``el plazo para cerrar completamente el trato para la reubicación al nuevo terreno no rebasará el mes de abril, ya que las familias antorchistas no pueden vivir permanentemente en la incertidumbre o la zozobra''.
``El predio no podrá rebasar como precio total la cantidad que se hubiese pactado por el terreno que actualmente ocupa el grupo antorchista, y que la cantidad máxima que puede comprometerse Antorcha Campesina para el pago del enganche será la que reciba de la devolución de la operación anterior'', añadió.
Al 16 de octubre de 1996, Antorcha Campesina sólo había acreditado el pago de 919 mil 755 pesos con 91 centavos. Pero no se ha acreditado el pago del adeudo restante, por 18 millones 359 mil 915 pesos, que ningún regente priísta se encargó de cobrar.