La Jornada 26 de noviembre de 1998

Mario Benedetti es un poeta sin metáforas retorcidas: Tania Libertad

Yanireth Israde Si alguna vez Roque Dalton anheló convertir la poesía en pan de todos, Tania Libertad prefirió hacer de su voz un gran banquete para ofrecer, generosa, rebanadas vitales de amor, esperanza y vida. Rebanadas que el escritor uruguayo Mario Benedetti preparó pacientemente y que Tania decidió musicalizar como parte de su más reciente aventura discográfica, La vida ese paréntesis.

Música y poesía hermanadas. Voz y versos que se conjugaron festivos en este disco que recoge diez poemas novísimos de Benedetti, pertenecientes a su libro homónimo, publicado por Alfaguara.

``Son dos voces humanas, profundamente humanas, que la música de la poesía y la poesía de la música han reunido. De él las palabras, de ella la voz. Oyéndolas estamos más cerca del mundo, más cerca de la libertad, más cerca de nosotros mismos'', escribió el Nobel José Saramago en el cuadernillo que acompaña al disco, producido por Mulata Records y Alfaguara.

El dúo Tania-Benedetti forjó canciones que erizan la piel, estremecen, producen vértigo, arrancan sonrisas e incitan a bailar. Hay desde tangos hasta salsa y boleros, y la voz juguetona y limpísima de la intérprete peruana alterna lo mismo con Joan Manuel Serrat que con Willie Colón.

Víctor Merino, también peruano, fue el responsable de convertir en canción los poemas de Benedetti, ``pues es un especialista en estos menesteres'', afirmó Tania Libertad en conferencia de prensa, previa a la presentación del disco compacto.

Ante cámaras y micrófonos, sonrisa pródiga y traje de terciopelo negro, la cantante explicó los motivos de esta aventura. En primer lugar, ``porque siempre he estado cerca de Benedetti'', pero también ``porque me pareció que este poemario La vida ese paréntesis contenía una poesía muy madura, muy reflexiva en muchos sentidos; aborda una serie de pensamientos sobre la muerte, el amor, la lucha y la esperanza, entre otros''.

Veta por explorar

``Me gusta Mario Benedetti, la facilidad con que llega a las personas. Es cotidiano, coloquial, nos pone los sentimientos cerca... eso se nota en la comodidad para musicalizarlo, no tiene metáforas retorcidas'', añadió Tania.

El disco, admitió, ``es el que más me ha exigido y más preocupaciones me dio. Es como la joyita de mis producciones, pues estaba haciendo discos como tortillas. Este año saqué cuatro, pero a partir de ahora serán proyectos más pensados''.

Luego de la conferencia, Tania fue prácticamente arrancada de los reporteros para la presentación de su disco. En el Salón 21, propiedad de Willie Colón, aguardaban expectantes personajes de lo más disímbolo: Elba Esther Gordillo, Amalia García, Ricardo Rocha; la puertorriqueña Olga Nolla y un largo etcétera de invitados que le aplaudieron hasta quedar con las palmas enrojecidas luego de oír el poema-canción que abre el disco y que durante la noche se escuchó cuatro veces:

``Con ríos/ con sangre/ con lluvia/ o rocío/ con semen/ con vino/ con nieve/ con llanto/ los poemas/ suelen/ ser/ papel mojado.''

El festejo siguió hasta entrada la noche, y no era para menos. Sólo faltó Mario Benedetti -o Mario Libertad, como sugirió Saramago, ya que el autor de La tregua no pudo acudir por problemas de salud-, pero Tania confía en que pronto puedan presentarse juntos en Sudamérica para dar a conocer este hijo suyo que en lugar de llorar canta poemas.

Alfaguara también tuvo mucho que celebrar, pues al parecer explorará más esta veta, la de los libros cantados o musicalizados, con el propósito de ampliar el número de lectores. Si prospera el proyecto, tal vez mañana podría ser cotidiano ir escuchando Los amorosos de Jaime Sabines, en el pesero o en el trolebús.