La Jornada 25 de noviembre de 1998

Se aceptarían cambios, pero sin crear mayor déficit: Tomás Ruiz

Antonio Castellanos Ť El gobierno federal está dispuesto a cambiar su programa económico para 1999, pero el subsecretario de Ingresos, Tomás Ruiz, advirtió que incurrir en mayor déficit público generaría más gasto y desajuste en la balanza comercial, así como en la cuenta corriente. Ello provocaría un escenario similar al de 1994, con salida de capitales y una eventual crisis en la balanza de pagos.

El vocero de la Secretaría de Hacienda, Marco Provencio, informó por su parte que hoy por la tarde se iniciarán los trabajos técnicos para que, alejados de la ``pirotecnia verbal'' que se da en la tribuna, se le ``meta lápiz'' a la propuesta gubernamental. Aseguró que hay flexibilidad para encontrar alternativas, y recordó que en los últimos años ningún presupuesto se ha aprobado con los planteamientos originales. Esperamos tenerlo aprobado a mediados de diciembre.

El secretario de Hacienda, José Angel Gurría, que hoy explicará a los diputados la política de egresos, manifestó que hay fuertes presiones en el mercado petrolero, y el precio del barril ha caído debajo de 10 dólares -el presupuesto tiene un estimado promedio de 11 dólares por barril-, y por ello el gobierno y el Congreso deben ser cuidadosos y prudentes para asegurar ingresos que permitan hacer frente a esta incertidumbre.

Destacó que ``trabaja en Hacienda, no para ganar popularidad, sino para hacer lo que ordena el Presidente; para cumplir con el propósito de garantizar que México pueda seguir creciendo, que se puedan generar empleos y que sigamos teniendo capacidad en el gobierno, porque eso no lo hace nadie más. La tarea de atender a millones de mexicanos no se puede privatizar''.

Ruiz reconoció que el precio del petróleo registra una caída muy abrupta, y a ello precisamente obedece la presentación de un ``presupuesto muy austero'', y destacó que en las circunstancias internacionales actuales sería imposible financiar un déficit en cuenta corriente superior al que se propone de 2.2 por ciento con respecto del producto interno bruto.

El subsecretario de Ingresos calificó de incongruente la posición del sector patronal, pues por una parte demanda un fuerte combate a la evasión y por la otra se opone a que se convierta en delito grave la defraudación fiscal. Prácticamente es un ``doble lenguaje'' el de los patrones y de otros grupos que han expresado su oposición. Debe quedar claro, recalcó, que no se perseguirá al contribuyente responsable y que se equivoque al formular su declaración ante las autoridades hacendarias.

Hizo notar que el Ejecutivo ya envió su propuesta al Congreso y ahora tenemos que escuchar, por parte de los partidos de oposición, cuál es la suya. La alternativa es escuchar a todos y enriquecer el proyecto para que sea aprobado, y que permita al país seguir creciendo de manera ordenada durante 1999.

A su vez, Marco Provencio informó que hoy el titular de la dependencia, José Angel Gurría, acudirá a la Cámara de Diputados para explicar todo lo referente a los egresos. Detallará ante los legisladores la forma en que se proyectan gastar los ingresos.

Luego, por la tarde, se formalizarán los trabajos técnicos en los que participarán legisladores y otros sectores de opinión, como el empresarial y el laboral, a efecto de ``definir el perfil final del Proyecto de Egresos y de la Ley de Ingresos. Hay instrucciones del presidente Zedillo para mantener una posición flexible''.