El mayor crimen que se pretende cometer contra los mexicanos no es ni siquiera el de hundirlos más en la pobreza o de cargarlos de impuestos e incrementos, sino el de sentenciar a la ignorancia, la inoperancia y la obsolescencia a millones de niños y jóvenes a quienes el modelo neoliberal zedillista (delamadridista-salinista) les pretende cancelar la oportunidad de educarse para competir en el futuro que les espera en la salvaje economía de mercado.
Mientras los banqueros se saben bien salvados por el dinero público, mientras los constructores de carreteras son rescatados por el erario, mientras las fortunas de unos cuantos crecen escandalosamente, mientras los hombres del dinero se saben protegidos, el gobierno zedillista pretende reducir en 1999 el presupuesto para educación en 37.5 por ciento respecto al año pasado, con lo que, por ejemplo, se dejarán de regalar libros de texto gratuito a los estudiantes de secundaria y se reducirá en 90 por ciento, en términos reales, la capacidad para construir escuelas, según la nota de Claudia Herrera en la que se da cuenta de la reunión de Carlos Mancera, subsecretario de Educación Pública, con diputados federales.
La misma reportera da cuenta de otras aristas altamente preocupantes: el gasto para ciencia y tecnología caería once por ciento en términos reales, lo que significará reducciones de becas e investigaciones. Tal caída, dijo Carlos Bazdresch, director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, es ``dolorosa porque el trabajo que hemos hecho durante varios años se viene abajo''.
Tal es el abismo hacia el que nos lleva el acumulamiento de las décadas de atroz saqueo de la riqueza nacional por parte de los gobiernos priístas, primero ocupados por los políticos depredadores y luego por los tecnócratas que a la corrupción han agregado la ineptitud.
Millones de niños y jóvenes mexicanos condenados desde hoy a la servidumbre y a la ignorancia. Carne de maquiladora, producto elaborado especialmente para el subempleo, la delincuencia, la marginación. Unos se irán del país por la línea fronteriza norteña, a ofrecer en ganga su fuerza de trabajo y a sufrir menosprecio y discriminación; otros se quedarán aquí, convertidos, si acaso, en carga sin esperanza.
El arrasamiento de la inteligencia es parejo. Lo mismo afecta a quienes apenas se asoman a los niveles primario y secundario de la educación que a cuadros ya preparados. La reportera Alma E. Muñoz escribe que México cuenta con 6 mil investigadores de nivel superior, que con los recortes hechos por la tijera Zedillo-Gurría tendrán que buscar financiamientos en el extranjero para continuar con sus tareas.
Francisco Bolívar, presidente de la Academia de Ciencias, dijo, según nota de Andrea Becerril y Alonso Urrutia, que con estos recortes ``se pone en riesgo la producción de conocimiento, que es el capital social para el porvenir de México como una nación soberana''.
Pero todo eso (nociones de soberanía, defensa de lo social) de poco importa a quienes hoy gobiernan. Lo importante es mantener a flote el actual sistema económico injusto, sacándole al mexicano el mayor dinero que sea posible para, así, sostener el aparato burocrático ineficiente, los negocios particulares a costa del erario, el saqueo directo de riqueza, la producción de socios megamillonarios.
La antorcha incómoda:Antorcha con Salinas
El reportero José Galán publica en la sección metropolitana de La Jornada, que coordina Miguel Angel Velázquez, diversos indicios de la manera cómo Antorcha Campesina se ha beneficiado políticamente del gobierno federal, sobre todo en la etapa salinista, y de las acusaciones de crímenes políticos que han documentado instancias internacionales.
Ciertamente, la citada organización fue privilegiada durante el cogobierno de Carlos y Raúl Salinas de Gortari. De hecho, se convirtió en un brazo de presión política y de control social. Parte de los sueños de los hermanos Salinas en cuanto a la creación de una fuerza política nacional pasaron por las oficinas de Solidaridad y por los grupos de Antorcha.
Favoritos de palacio, los directivos de Antorcha desarrollaron así, durante el sexenio de su consolidación, una permanente presencia pública, mediante marchas, plantones y manifestaciones. Sus andanzas eran siempre premiadas con concesiones, ayudas y presupuesto. Por otra parte, la implantación de un reino de terror en zonas rurales, sobre todo de Puebla, tuvo siempre un manto de protección superior. La historia de Antorcha Campesina está escrita con rojo, sin lugar a dudas.
Silenciosa durante los primeros años del zedillismo, la agrupación ha emergido en meses recientes para, entre otras cosas, enfrentarse al gobierno cardenista de la capital. Ni en eso disimula su emparentamiento con el salinismo.
Esa resurrección ha coincidido, por otra parte, con el intento de los Salinas de retomar presencia en la vida política nacional. A los manotazos sobre la mesa con los que ha sido recibida esa pretensión salinista (cárcel para Carlos Cabal Peniche, entre otras consecuencias), ha correspondido la reacción del diario capitalino salinista, de algunos audaces personajes ligados a ese grupo y, desde luego, la reaparición beligerante de la peculiar organización a la que nada en broma han bautizado como ``Antorcha con Salinas''.
Evaluar a la Cocopa
Ha generado polémica el planteamiento hecho por el senador Carlos Payán para analizar si tiene sentido la permanencia de la Cocopa. No es irreflexiva la postura de Payán. En los hechos, la Cocopa se ha convertido en una instancia que sólo emite declaraciones y que de vez en cuando crea expectativas políticas casi siempre aplastadas por la realidad.
A la difícil situación que ha tenido la Cocopa en esta segunda versión, debe añadirse la contradictoria actitud asumida por la representación zapatista en días pasados, cuando se realizó un encuentro en San Cristóbal de las Casas.
La Comisión Nacional de Intermediación decidió con oportunidad y dignidad disolverse cuando ya no hubo las condiciones propicias para cumplir con sus funciones. Hoy, la Cocopa es una especie de fantasma adormilado que no tiene el respeto del gobierno federal ni la colaboración de la parte zapatista. Por un lado, los halcones de Bucareli le tratan de imponer rumbo mediante sus allegados, por otro, los zapatistas descalifican sus tareas y los ofenden. Seguir adelante, ¿para qué?
Astillas: Bien por el siempre ocurrente subsecretario de Hacienda, el joven Martín Werner, quien les ha dicho a los diputados que el proyecto de presupuesto que presenta el gobierno para 1999 no es infalible. Es importante saberlo, gracias al subsecretario por decirloÉLa Comisión de Garantías y Vigilancia del PRD tiene un valor político fundamental para un partido zarandeado por el arribo de priístas a los que el pragmatismo perredista ha dado ciega cabida tan sólo para tener candidatos que ofrezcan perspectivas viables de triunfo. Ya bastantes pifias se han cometido y sobre ellas no podrán manifestarse los nuevos integrantes de la citada comisión. Tendrán por delante, eso sí, casos como el de Antonio Echevarría, el hombre más rico de Nayarit, cuya fortuna creció durante los doce años que fue secretario de finanzas del gobierno estatal (con Rogelio Flores Curiel y Emilio M. González), y que ayer fue declarado candidato al gobierno por el PT y se supone que dentro de poco pasará lo mismo con el PRD. Entre los integrantes de ese órgano están Carlos Payán, Rafael Barajas, Bernardo Bátiz y José Luis Pérez CancholaÉ