La Jornada 25 de noviembre de 1998

Prosiguen acciones en tres estados; en el Edomex son ya 72 las detenciones

Carlos Camacho, Agustín Pérez, Silvia Chávez y Raúl López, corresponsales Ť En el marco de la depuración de los cuerpos policiacos de todo el país, autoridades de los estados de México e Hidalgo decidieron ayer seguir la purga que se inició en el Distrito Federal y emprendieron diversas acciones para la separación y consignación de los malos elementos.

En tierras hidalguenses, la Policía Judicial del Estado puso a disposición de la Secretaría de Gobernación 2 mil 500 órdenes de aprehensión en contra de sujetos que podrían estar incrustados en policías públicas o privadas en todo el país.

Mientras, en el estado de México, la Dirección General de Política Criminal y Combate a la Delincuencia comenzó ayer un programa de supervisión de las cinco delegaciones de la Policía Judicial mexiquense, con el objeto de verificar instalaciones, armamento policiaco y condiciones de trabajo y operación de sus agentes.

En tanto, en el municipio de Atizapán de Zaragoza fueron enviados a distintos penales al menos 13 vigilantes de empresas privadas, en contra de quienes ya existían diversas denuncias penales. Otros 47 elementos de esas corporaciones, que habían sido detenidos el lunes por la noche, fueron dejados en libertad, aunque se encuentran impedidos de volver a trabajar en tareas de vigilancia mientras continúan las investigaciones.

En Morelia, Michoacán, el subdirector de Seguridad Pública y Protección Civil del gobierno del estado, Pablo Flores Yáñez, informó que en lo que va del año han sido dados de baja 742 elementos de las diferentes corporaciones policiacas por incurrir en actos de corrupción y en el consumo de drogas, principalmente cocaína.

Precisó que el mayor número de despedidos y consignados correspondió a la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito, con 577 elementos que fueron descubiertos en la comisión de actos de corrupción y consumo de estupefacientes. El resto de los elementos pertenecían a las policías Ministerial y Judicial del estado.

En cuanto a la situación en Hidalgo, el director de la Policía Judicial del Estado, Marcos Manuel Souverville, indicó que la decisión de turnar a Gobernación los expedientes de los 2 mil 500 malos policías y madrinas se debe a la decisión del gobierno local de participar activamente en el combate a la delincuencia y depuración de los cuerpos policiacos de todo el país.

Por ello, agregó, la corporación cruza información con sus similares de otras entidades para lograr identificar y ``deshacerse'' de todos aquellos delincuentes que se han refugiado en la policía para evadir la acción de la justicia. En el estado, la Policía Judicial ha separado de su cargo a 70 por ciento de los agentes con los que contaba, la mayoría de ellos por problemas de consumo de drogas, uso de vehículos robados y extorsión.

Respecto a la situación en el estado de México, el titular de la Dirección de Política Criminal y Combate a la Delincuencia, Benjamín Luna Alatorre, señaló que esta institución revisará la operación las cinco delegaciones en las que se concentra la mayoría de los mil 500 agentes de la Policía Judicial local.