Nueva orden internacional de arresto a Pinochet
Reuters, Afp, Dpa y Ap, París, 24 de noviembre Ť Una segunda orden de arresto internacional contra el general en retiro Augusto Pinochet fue emitida hoy por un juez francés, mientras que en Bélgica se presentó otra querella criminal en su contra y en Madrid se aprobó que el juez Baltasar Garzón asuma todas las investigaciones en torno al caso.
En Londres, a menos de 24 horas de que se conozca el veredicto sobre la suerte del ex dictador chileno, prevalecía la opinión en todos los medios de entre 50 por ciento en favor y otro tanto en contra sobre el fallo, y en todo caso se han hecho ya todos los arreglos en relación a cualquiera que sea el resultado.
El juez francés Roger le Loire lanzó la segunda orden de captura internacional contra el ex militar, referente a los casos de dos franceses: Georges Klein, quien fuera médico personal del presidente Salvador Allende, desaparecido el día del golpe militar del 11 de septiembre de 1973, y Jean Yves Claudet, secuestrado en 1975 en Argentina durante la Operación Cóndor.
Los familiares de ambas personas llamaron la atención del gobierno de Francia sobre la persistencia de los crimenes imputados al régimen castrense chileno (1973-90) más allá de la fecha en que los militares cedieron el poder a los civiles y señalaron que su demanda se fundamenta en los delitos de secuestro con tortura.
El mismo juez de instrucción, Le Loire, había enviado el pasado 2 de noviembre la primera orden de captura contra el ex jefe de la junta militar chilena, que en ese caso se refería a la desaparición de otros tres ciudadanos franceses, orden que sirvió de base legal a Francia para su pedido de extradición hecho a Londres el día 12.
Además de las demandas de extradición de España, Francia y Suiza, este día en Bruselas se presentó una querella contra el ex dictador por crímenes contra la humanidad por parte de la Confederación Internacional de Sindicatos Libres, sobre la base de que cientos de sindicalistas democráticos fueron víctimas del pinochetismo durante los 16 años y medio de su gobierno de facto.
Por su parte, la organización Reporteros sin Fronteras denunció que entre las más de 3 mil víctimas de la dictadura hubo al menos 40 periodistas.
A su vez, unas 14 asociaciones catalanas y organismo no gubernamentales de derechos humanos pidieron en Barcelona la extradición del ex militar para que ``no queden impunes los delitos contra la huma- nidad que se le imputan''.
Garzón instruirá el sumario
Mientras, en Madrid los magistrados de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional autorizaron que el juez Baltasar Garzón instruya el sumario sobre asesinatos, torturas y desapariciones del régimen de Augusto Pinochet, en torno a cuyo caso se inhibió el pasado 20 de octubre el juez Manuel García Castellón.
De esta manera Garzón se ocupará de los crímenes de la dictadura pinochetista, además de los asesinatos cometidos por ese régimen en el marco de la Operación Cóndor, que se extendió al resto de los países con dictaduras militares en Sudamérica, en el marco de los aprestos ante una eventual extradición a España del ex militar.
La decisión del panel de magistrados españoles es un rechazo a otro intento de los fiscales estatales por bloquear la investigación del magistrado que demandó la extradición, al asentar que la inhibición de García Castellón se apega a derecho en cuanto a que permite que pase a conocer de ambos asuntos el juzgado que primero comenzó la causa.
La fiscalía, que ya había sido derrotada cuando se oponía a la solicitud de extradición, consideraba que los sumarios de ambos jueces no debían unirse por tratarse de causas diferentes, con autores y víctimas distintas, sin que existiera conexión entre unos y otros hechos, y rechazaba que el genocidio fuera un delito único.
El canciller español, Abel Matutes, declaró que en ``el caso Pinochet'' están ``abiertas todas las opciones'' sobre la decisión que habrá de tomar este miércoles la Cámara de los Lores de Gran Bretaña, y que su gobierno no trabaja con ninguna hipótesis de lo que pueda pasar, pues el Ejecutivo y la diplomacia española respetarán la decisión de la justicia.
Joan Garcés, uno de los abogados de la acusación, expresó su esperanza de que la sentencia británica encuentre la fórmula para que el tribunal de extradiciones pueda atender las solicitudes de extradición de España, Suiza y Francia, aunque de ratificársele la inmunidad, añadió, Garzón seguirá con el proceso español.
En Londres, entre los diversos sectores políticos y sociales existe la apreciación dividida en lo que se refiere a lo que puede ser el fallo que emitirán este miércoles los jueces británicos.
Si se confirma en apelación el veredicto de la Alta Corte de Justicia del 28 de octubre, que dictaminó ilegal su arresto, entonces Pinochet podrá regresar de inmediato a Chile.
Pero si el veredicto se atiene al derecho internacional de no reconocer la inmunidad a acusados de crímenes contra la humanidad, la extradición quedaría abierta.
Los cinco jueces, cuyo veredicto en los lores exige una mayoría tres votos contra dos, son considerados muy profesionales y provienen del anterior gobierno conservador, pero tienen que optar entre una interpretación estricta del derecho inglés y la apertura de un nuevo capítulo en la historia del derecho internacional.
Simpatizantes y detractores continúan manifestándose y Pinochet aguarda ``confiado'' el veredicto bajo vigilancia policial, mientras dos aviones siguen a la espera.
Pero el veredicto se dará este miércoles, cuando el ex dictador cumplirá 83 años, así que sus seguidores, no sin temor, esperan que la liberación sea su mejor regalo.
Enrique Gutiérrez Aicardi, corresponsal, y agencias, Santiago, 24 de noviembre Ť Mientras los chilenos aguardaban en medio de un clima de tensión el fallo sobre la suerte de Augusto Pinochet, las fuerzas armadas de Chile expresaron su preocupación ante el veredicto que dará a conocer este miércoles la justicia británica.
Por la noche la televisión desmintió un secuestro de dos ciudadanos españoles, en un caso que se conoció por Internet y en el que el gobierno se había interesado pues se le relacionaba con el tema de Pinochet.
Sin embargo, uno de los supuestos ``secuestrados'' llamó a un noticiero para lamentar lo ocurrido pues jugó una ``broma'' a sus familiares.
La sociedad chilena, dividida entre los adversarios del ex dictador y sus partidarios, aguardaba la cuenta regresiva sobre el histórico fallo de la Cámara de los Lores, que deberá decidir si confirma la inmunidad del detenido en Londres o si revoca esa calidad y en consecuencia lo expone a ser extraditado a España.
Fuerzas de izquierda y los familiares de los detenidos desaparecidos salieron este día a las calles para manifestarse en favor del enjuiciamiento del ex militar, en una protesta en que los marchistas portaban retratos de sus parientes desaparecidos y expresaban su agradecimiento ``al mundo'' por su apoyo en esta lucha.
Dirigentes de la Agrupación de Familiares Detenidos Desaparecidos dieron las gracias al mundo por considerar que éste ya dio su veredicto: ``Pinochet es culpable y así lo consignará la historia'', y en este marco, se mantendrá en vigilia hasta el mediodía del miércoles para esperar el fallo.
En contraposición, la derecha política, los militares y la Fundación Augusto Pinochet aguardan con temor el fallo británico.
El empresario Hernán Briones, quien preside la organización pinochetista, admitió desde Londres que el ex general no se encuentra tan confiado en cuanto a la decisión, en oposición a lo que han dicho otros de sus seguidores.
La fundación llamó a sus adherentes a reunirse en sus oficinas y esperar allí el veredicto para ``celebrar con alegría o sin alegría'', mientras que el senador institucional Enrique Zurita afirmó que sólo habrá reconciliación en Chile cuando hayan muertos los partidarios de Salvador Allende y los del ex dictador.
Sin embargo, en horas de la noche decenas de familiares de las víctimas del pinochetismo se congregaron en las afueras del palacio presidencial de La Moneda, en el centro de Santiago, mientras que los seguidores del ex dictador comenzaron a concentrarse frente a los edificios de las embajadas de Gran Bretaña y España, en una vigilia permanente hasta este miércoles.
Si bien no han faltado comentarios de sectores de la derecha, pero también de analistas, en el sentido de que la situación en Chile corre el riesgo de una grave polarización en caso de que el fallo resulte adverso a Pinochet, hay también quienes estiman que la izquierda tampoco se quedaría quieta si se opta por la inmunidad.
El ministro de Defensa chileno, José Florencio Guzmán, admitió que los militares aguardan con preocupación el veredicto que emitirán los jueces británicos de la Cámara de los Lores.
Expresó que ``la incertidumbre evidentemente crea una situación de anhelar que este asunto se resuelva lo antes posible''.
La declaración de Guzmán se produjo poco después de que se efectuara una reunión entre los comandantes en jefe del ejército, la armada y la fuerza aérea, además del director de la policía militarizada; no se dieron informes de lo tratado en el encuentro.
En tanto que el precandidato presidencial socialista Ricardo Lagos se mantiene a la cabeza con 34 por ciento en la preferencia de los electores para los comicios de 1999, el sector de izquierda de la coalición gobernante restó importancia al hecho de que en este momento el aspirante se encuentre fuera del país.
Ricardo Núñez, líder del Partido Socialista, comentó que en un mundo globalizado el precandidato puede emitir sus puntos de vista cuando está fuera de Chile.
En efecto, Lagos, desde México, se pronunció en las últimas horas porque Pinochet debería ser juzgado en Chile, aunque reconoció que eso no ha sucedido pese a las querellas en su contra.
Mientras, durante todo el día se mantuvo la versión de que dos españoles habrían sido secuestrados en el norte de Chile, tras una denuncia hecha por el parlamentario Sergio Bitar, lo que obligó al subsecretario del Interior, Belisario Velasco, a ordenar que la policía emprendiera investigaciones sobre el asunto.
En España hubo reacciones de sorpresa y desconcierto, pues los informes señalaban que se hallaban desaparecidos Gonzalo Fernández de Córdoba, un economista jubilado de 64 años, y su hija Ana, de 23.
Incluso, otras dos hijas de Fernández Córdoba habían acudido al cónsul español y al gobierno chileno para pedir ayuda.
De entrada se atribuyó a sectores del pinochetismo estar detrás del ``secuestro'', y la diputada Isabel Allende, hija de Salvador Allende, condenó lo ocurrido.
Pero, por la noche, la televisión chilena afirmó que ``sanos y salvos'' aparecieron los dos españoles en la ciudad de La Serena, y señaló que todo se debió a ``una broma'', sin pensar en las consecuencias.