21 millones de mexicanos, en la economía informal

Roberto González Amador Ť En los 14 años transcurridos desde el comienzo de los planes de ajuste y liberalización económica, la planta productiva mexicana sólo ha logrado crear 3.2 millones de nuevos puestos de trabajo, insuficiente para atender la demanda de empleo de un millón 250 mil personas que cada año se incorporan a la población económicamente activa (PEA), indican informes oficiales.

La dinámica económica, que se ha manifestado en un crecimiento promedio del producto interno bruto por abajo del aumento de la población, ha arrojado al desempleo o al subempleo a 13 millones de personas que en esos 14 años han buscado una opción de trabajo sin encontrarla en el llamado sector formal.

Esa situación ha provocado que actualmente por lo menos 21 millones de mexicanos se desempeñen en el sector informal, sin prestaciones laborales ni acceso a los servicios de asistencia médica que proporciona el Estado.

De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el número de mexicanos en edad y condición de trabajar, que integran la PEA asciende a 36 millones, pero sólo 13 millones cuentan con un empleo fijo y remunerado, según el registro de afiliados permanentes al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), uno de los indicadores más confiables sobre el empleo formal en el país.

Las propias estadísticas oficiales revelan que actualmente la llamada economía informal --que engloba actividades como el comercio en vía pública, la prostitución, el tráfico de enervantes y armas, entre otras-- se ha convertido en la principal empleadora del país.

Así, a los 13 millones de asegurados en el IMSS se agregan otros 2 millones de trabajadores que prestan sus servicios al Estado.

De esta forma, según los reportes oficiales, sólo 15 millones de mexicanos cuentan con un empleo fijo y remunerado, mientras los otros 21 millones --58.33 por ciento de la población económicamente activa-- sobreviven en la economía informal.

El traslado de empleos hacia las actividades informales ha sido una consecuencia de la falta de capacidad de la economía para generar suficientes plazas de trabajo cada año.

Según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, cada año se incorporan a la población económicamente activa un millón 250 mil mexicanos. Sin embargo, pese a esta demanda en 1998 sólo serán creados 600 mil empleos, mientras en 1997, un año en que la economía creció 7 por ciento, se generaron 700 mil plazas laborales nuevas, agregan los reportes.

Los indicadores oficiales de empleo señalan que desde 1983 hasta 1997 sólo se habían creado 3.2 millones de puestos de trabajo, situación que dejó una población desempleada neta adicional de 13 millones de personas.

En el Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000 el gobierno federal se fijó como meta crear un millón de nuevos empleos cada año, una cantidad que apenas sería suficiente para atender la demanda de plazas laborales que requieren los mexicanos que se incorporan a la población económicamente activa, pero que no alcanzaría para atenuar el rezago que se arrastra en este renglón durante los últimos 14 años.