Por muchos años ha existido el afán de proveer productos nacionales a la industria maquiladora de la frontera. Sexenios van y sexenios vienen, y el propósito queda en el papel. Se supone que sólo 2 por ciento de sus insumos son de fabricación nacional; 98 por ciento llega de Estados Unidos, Asia y Europa. Inclusive todos los años se organiza una feria a la que concurren algunos proveedores nacionales en busca de contactos con los maquiladores. Ayer se presentó en esta ciudad una empresa que está retomando la tarea: Grainger, firma estadunidense presente ya en Monterrey y Guadalajara y cuyo director general es Alberto L. de Armas. Llegó a México con el propósito de convertirse en proveedora de suministros y mantenimiento de la industria nacional. Tiene un catálogo de 40 mil productos, surtidos por más de 400 fabricantes. Originalmente todos eran de procedencia norteamericana, pero al poco tiempo comenzaron a incorporar manufacturas nacionales. El siguiente paso fue percatarse de que las 5 mil empresas maquiladoras de la frontera podrían constituir un mercado importante. Comenzaron, pues, a distribuir productos mexicanos allá y, paralelamente, a hacerse de proveedores. Hoy en día, según De Armas, 40 por ciento de los 40 mil productos de su catálogo son nacionales.
Impuestos
No hay otro tema en este momento más que los impuestos. Ocupa gran atención el 15 por ciento de los teléfonos y la aplicación total del ISAN, el impuesto sobre automóviles nuevos. Les comentaba que la aplicación de este gravamen ha resultado un desastre para la industria automotriz y los contribuyentes. En mal momento vino a combinarse con la crisis económica que ha dejado vacíos los bolsillos de la gente. Como podrán apreciar en el cuadro de abajo, la venta de coches --sin contar camiones-- no ha podido reponerse desde 1992. El peor de los años fue 1995, cuando sólo se vendieron 67 mil 544 unidades y el gobierno prefirió no aplicar el ISAN ante la dramática realidad posterior a la devaluación. Sin embargo, en los años subsiguientes lo ha aplicado gradualmente, y amenaza con hacerlo al 100 por ciento a partir del próximo enero. Condición parecida está viviendo la industria telefónica. Nadie dudará de que el teléfono es un servicio de primera necesidad para ricos y pobres, mucho más que el automóvil. Sin embargo, Hacienda pretende cobrar un impuesto de 15 por ciento al servicio local y al de larga distancia, además de 15 por ciento de IVA. Seguramente quieren que esta industria, que hasta ahora marcha satisfactoriamente, comience a retroceder, como lamentablemente ha sucedido con la automotriz.
Coches | Unidades | |
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1992 | 230,870 | 3.7% |
1993 | 176,882 | 23.4 |
1994 | 183,433 | 3.7 |
1995 | 67,544 | -63.2 |
1996 | 133,818 | 98.1 |
1997 | 184,883 | 38.2 |
Desangelada
La comparecencia del secretario de Hacienda, José Angel Gurría, ayer, en la Cámara de Diputados, resultó bastante desangelada. Muchas butacas vacías. Llovió leña contra el proyecto de presupuesto. Hay un total desencuentro con el PRD. Para sacar el proyecto antes el 15 de diciembre será necesaria otra concertación con el PAN. Anoche trabajaban en eso, a puerta cerrada.
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