La Jornada 25 de noviembre de 1998

Salazar: es muy factible que se hallen los restos de Juan Diego

Renato Ravelo Ť En el santuario de la Basílica de Guadalupe, en la zona de la capilla de Indios y en la plataforma Zacahuitzco (de donde bajan las rosas), se buscarán los restos de Juan Diego, así como los vínculos con el templo del cual el beato era sátrapa, y se encontrarán -casi seguro- las edificaciones a la diosa telúrica Huixtocihualt y a la madre de las mujeres muertas en el primer parto, Chicomecoatl. Se hallarán, pues, vestigios de Tonatzin. El proyecto, que cuenta con la animación de monseñor Enrique Salazar, los centros de Estudios Guadalupanos y de Estudios Mesoamericanos, tendrá un costo superior a un millón 200 mil pesos. Sin embargo, se requerirá la aprobación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Salazar ha sido durante los últimos 19 años el promotor del reconocimiento de la vida, fama, virtudes y culto del indio que en la tradición católica testificó las apariciones de la Virgen de Guadalupe, y cuyo ayate guarda la imagen de la virgen morena. El sacerdote espera que sean los fieles de la basílica quienes apoyen con donativos los trabajos, en el contexto de la visita del papa Juan Pablo II y como un apoyo extra para la canonización de Juan Diego.

Los trabajos deberán ser aprobados por el Consejo de Arqueología del INAH, instancia a la que se envió un proyecto, cuya elaboración encabezó la arqueóloga Asunción García Samper, del Centro de Estudios Mesoamericanos, con base en un trabajo de investigación en documentos desconocidos sobre la vida de Juan Diego, y en los trabajos del etnohistoriador Omar Tinajero en los templos. La expectativa es la de una visión nueva que propiciará, al parecer, beneficios para la academia y para el culto guadalupano. El proyecto durará seis meses.

En la conferencia de prensa, convocada para difundir el ``descubrimiento arqueológico en el santuario de la Villa de Guadalupe'', se dijo que mañana se espera la resolución del INAH, por lo que los trabajos podrían iniciar en diciembre. Sin embargo, cuando se consultó a Joaquín García Bárcenas, quien encabeza el Consejo de Arqueología, éste dijo que el proyecto apenas se acaba de recibir, por lo que será probablemente hasta el próximo enero cuando se dictamine.

Para Salazar, se hallen o no los restos de Juan Diego, el proyecto vale la pena. Considera que hay 50 por ciento de probabilidades de que los restos del beato se encuentren, toda vez que hay documentos que avalan que aquél fue trasladado de su primera morada, en la capilla de Zumárraga, a un santuario que sus devotos le hicieron. Lo cierto es que uno de los hallazgos previsibles, por lo menos, son los restos de Sor María de Jesús, capuchina de visiones proféticas y milagros del entendimiento.

¿De hombre noble a santo nacional?

Ligar al beato con la zona sería una manera de reforzar con datos su linaje, explica Asunción García. ``Se ha dicho que Juan Diego fue un hombre noble, hijo de Nezahualpilli y de una princesa tlatelolca hermana de Moctezuma, de nombre Azcaxóchitl. Su abuelo era Nezahualcóyotl. Su ascendencia llega a Xólotl, rey chichimeca que llegó a la cuenca de México y mediante alianzas -de casar a sus hijas- logró, sin pelear, sujetar la cuenca de México: él es quien fundó Texcoco''.

En la zona, dice la arqueóloga, ``había un sacrificio muy semejante al que luego hubo en la tradición novohispana, con el ayate y las rosas. Se decía que subían al cerro los mancebos a cortar rosas y al ir bajando se las echaban a las doncellas; la que la tomaba era la quien iba a ser sacrificada a Tláloc en el siguiente año. Esta celebración coincidía con el 12 de diciembre''.

El proyecto incluye una erogación de 43 mil 430 pesos en gastos de prospección, 712 mil pesos para el personal, 82 mil 448 en herramientas, 119 mil 800 en fotografía y 13 mil 338 en papelería. La búsqueda tiene como antecedente la exploración que - en pos de Juan Diego- hizo monseñor Montes de Oca, en 1930. El párroco de la capilla de Indios, también arqueólogo y partícipe del proyecto de las murallas de Jericó, Armando Colín, ayudará en los trabajos que prevén excavaciones parciales. Los interesados en hacer donativos para la campaña del aspirante a primer santo nacional autóctono, pueden depositarlos en las cuentas 208-4158421 y 01610124108169, de Banamex y Bancrecer, respectivamente.