Emocionante, poder especular con el arte del siglo 21: Enwezor
Merry Mac Masters Ť Aunque el salón internacional de pintura Cinco continentes y una ciudad tiene como objetivo conocer lo que pasa en el resto del mundo, Okwui Enwezor, curador del apartado ``Africa'', no comulgó con la idea de que el arte es representativo de su lugar de origen. Más bien optó por ``descomponer'' el concepto de ``quién es un artista africano'', porque deseaba introducir su propia identidad como curador. El crítico, editor y poeta Enwezor nació en Nigeria, pero vive en Nueva York. Su manera de responder al contexto de la muestra que se abrirá mañana en el Museo de la Ciudad de México era, entonces, introducirle ``algo más'', incluso, darle la vuelta a la propuesta inicial.
No sólo quiso seleccionar tres artistas del continente negro, sino también incluir creadores del lugar donde reside, así como alguien de la ciudad de México, sede de la exposición. Todo pudo hacer menos contar con el belga avecinado aquí, Francis AlØs, porque éste ya había sido incluido en la sección correspondiente a México. Se trataba de desarrollar un discurso, primero, en cuanto a la noción de la pintura, y, segundo, sobre la identidad y lugar de origen. Entrevistado, Enwezor enfatizó la imposibilidad de trabajar desde la posición de la ``idea totalizadora'' de los orígenes de las personas.
Respecto de la dirección que tomará el arte en el siglo venidero, el curador respondió no tener ``la más mínima idea'', situación por demás ``emocionante'', ya que así ``podemos especular''.
``Creo que Cinco continentes y una ciudad ha dejado en claro que de algún modo hay que tomar en cuenta de nuevo a la pintura''. Señaló que dentro de los procesos históricos del arte está, por ejemplo, el género del retrato, que hoy día se utiliza de maneras muy distintas al grado de no poder hablar de una dirección específica. Añadió, sin embargo, que el espectro es más abierto con una preocupación por el urbanismo, por la identidad, por las nuevas narrativas y por la ficción, entre otros tópicos. Estas, hoy día, constituyen los diferentes temas con los que los artistas actuales ``juguetean'' haciendo más complejo el panorama.
Pintar, oficio mal visto: Olivares
Enwezor fue nombrado, hace un mes, director artístico de la prestigiada exposición Documenta que en 2002 celebrará su decimoprimera versión, en Kassel, Alemania. Respecto de este acontecimiento artístico efectuado cada cinco años, aparte de su sentido simbólico de ``comienzo'' de un nuevo milenio, indicó que ``mi generación de curadores, creo, tiene tal vez una perspectiva diferente en términos de la manera en que miramos las prácticas del arte contemporáneo hoy día, de la función, de la distribución y del mercado que aún se localiza en lo que puede ser considerada una zona económica homogénea, cuando las producciones alcanzan dimensiones más heterogéneas''.
Agregó que Documenta, en su carácter de ``foro serio para todo tipo de discusiones'', siempre ha reconocido dichas perspectivas cambiantes que, a su vez, marcan un punto de partida. Y no obstante que todavía faltan cuatro años para su realización, Enwezor desea una exposición que opere a un nivel ``muy esencial, experimental y táctil'', y al mismo tiempo como muestra que contenga, dentro de su espacio operativo, una importante relación intelectual con el arte moderno.
``Espero, además, ver si es posible explorar ese territorio que llamanos `arte contemporáneo', más allá de las fronteras de las operaciones establecidas por el mercado''.
En el contexto de la conferencia de prensa convocada ayer para presentar a los curadores y artistas extranjeros invitados a participar en Cinco continentes y una ciudad, Yu Yeon Kim, de Corea del Sur y responsable de la selección de Asia/Oceanía, dijo que se interesó por reflejar la ``dinámica interrelacionada contenida en las diferentes culturas''.
Por su parte la española Rosa Olivares, curadora del apartado ``Europa'', enfatizó la dificultad de hablar de pintura cuando hoy día ese oficio ``no es bien visto''.