Agilizar divorcios si hay violencia, pide la CDHDF

Ricardo Olayo Ť La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) propuso reformas al Código Civil para acelerar los trámites de divorcio cuando la causa sea violencia familiar; además, establece la posibilidad de expulsar al agresor del hogar y prohibirle acercarse a casa, oficina o centro escolar de su cónyuge.

Esta propuesta, entregada a la Asamblea Legislativa, plantea que el juicio ordinario que se sigue ahora sea sustituido por una controversia de orden familiar que es más expedita y en pocos meses permite la separación. En los hechos, estas medidas pretenden proteger la integridad física de los afectados, sobre todo de las mujeres que, en la mayor parte de los casos, son las agredidas.

La prohibición de acercarse al cónyuge, precisa el organismo, se aplicaría no solamente en el caso del divorcio sino en todo aquel que tenga que ver con la violencia familiar. La restricción a acercarse a una distancia fijada por el juez sería temporal y no afecta los derechos que el agresor pueda tener sobre el inmueble que es sede del hogar familiar.

El ombudsman capitalino indica en su propuesta que, en ocasiones, hay ``extrema rigurosidad'' para acreditar las circunstancias en que se efectuó la agresión, lo que conlleva un proceso degradante para la víctima. Por esta razón, en las controversias se debe dar pleno valor probatorio al acta que levante la afectada, junto con el certificado médico correspondiente o aquel expedido por una institución de salud pública.

Aun después de seis meses de ocurrida la agresión, el cónyuge agredido podrá demandar el divorcio, se agrega en la propuesta presentada ayer por Alicia Azzolini y Sonia Rojas, asesoras en la CDHDF.

El titular del organismo, Luis de la Barreda, dijo que la sociedad muestra su grado de civilización con un indicador: el respeto a las mujeres. Precisamente en este renglón, las cifras oficiales indican que hay miles de casos de agresión a las mujeres en la ciudad de México.

En la presentación se proyectó un video producido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con testimonios de mujeres que padecen agresiones y hombres que las infligen a sus parejas. La reflexión, indicó Sonia Araujo, subdelegada de Atención a Víctimas de la PGJDF en la delegación Cuauhtémoc y también participante en el video, es que el hombre intenta imponer el miedo para controlar, y tener miedo es un estado denigrante de la condición humana.

Por la experiencia en su labor, dijo que la mayor parte de las víctimas son esposas, concubinas o amantes que ven afectada su salud, disuelto el núcleo familiar y con un mal ejemplo para los hijos.

Para elaborar el proyecto, la CDHDF pidió la colaboración del presidente del Tribunal Superior de Justicia del DF, Jorge Rodríguez y Rodríguez, quien propuso a la magistrada Yolanda de la Cruz Mondragón. Con todas estas voluntades se plantearon las reformas a diversos artículos de los códigos Civil y de Procedimiento Civil, ordenamientos que el próximo año tendrá que elaborar la Asamblea Legislativa para el DF, pues actualmente está en vigor el que rige en el ámbito federal.

``El problema no es nuevo. Hasta hace pocos años, incluso, esos ultrajes eran considerados normales por un sector considerable de la sociedad'', indicaron Azzolini y Rojas.

Explicaron que ha habido avances y medidas legales que en 1997 permitieron agregar como causal de divorcio la violencia familiar, pero ahora se propone cambiar el juicio ordinario por una vía más expedita, que dé cómo resultado la desvinculación de la pareja para evitar mayores abusos. Es por ello que se pide al Legislativo que dictamine sobre medidas de protección a las mujeres.