Es la zona natural sujeta a un mayor deterioro en México: Semarnap
Karina Avilés, enviada, Catemaco, Ver., 23 de noviembre Ť El presidente Ernesto Zedillo decretó hoy aquí la creación de una reserva de la biosfera en los Tuxtlas, el remanente de selva tropical más grande del norte de América y que ha perdido la mayor parte de su extensión original.
Tras el anuncio oficial, la secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, Julia Carabias, informó que esa región es, posiblemente, la zona natural sujeta a un mayor deterioro en el país, pues de las 300 mil hectáreas que abarcaba antes sólo quedan 30 mil.
Por su parte, el titular de la Comisión Nacional de Biodiversidad (Conabio), José Sarukhán, manifestó que los Tuxtlas es la región de México mejor conocida ``desde el punto de vista biológico y ecológico''.
Durante el acto, en el que estuvieron presentes el gobernador de Veracruz, Patricio Chirinos, así como los secretarios de Comunicaciones y Transportes, Carlos Ruiz Sacristán; de Desarrollo Social, Esteban Moctezuma, y de la Reforma Agraria, Arturo Warman, el primer mandatario lamentó ``todo el tiempo que ha pasado para lograr el decreto de la reserva de la biosfera''.
Julia Carabias habló del proceso de destrucción de los Tuxtlas y señaló que se perdieron cerca de 200 mil hectáreas de selvas en 30 años, ``lo cual no se registra en ningún otro lado del país''.
Al hablar de la importancia de la creación de la reserva, manifestó que a diferencia de otras, la de los Tuxtlas nace con un ordenamiento territorial, con personal y equipo, así como con la participación de la asociación civil Custodio de la Selva, organización que será integrada por cinco instituciones, entre ellas la UNAM, y que tendrá el propósito de generar una estrategia para esa superficie, teniendo como ejes conservación, investigación, restauración y turismo alternativo.
Otra de las características fundamentales es que la reserva ``nace con la expropiación'', en ese sentido, manifestó que se tiene considerado expropiar 18 mil hectáreas de las 30 mil de la zona núcleo.
En cuanto a los recursos, Carabias apuntó que este año se aplicó más de medio millón de pesos en dicha región, y se espera que para el próximo año la cantidad ascienda a 4 millones.
Aseguró que, en todo el país, la selva de ese tipo ocupaba 12 millones de hectáreas, y que de esa cifra sólo queda un millón.
Al referirse a las condiciones de vida de los pobladores de los Tuxtlas, señaló: ``Lamentablemente, todo el cambio de la riqueza natural que hubo en la región, no se convirtió en una riqueza económica para los habitantes'', por lo que es una zona desigual, aunque aclaró: ``no es que se haga más pobre, pero sí hay pobreza y también riqueza''.
Habló de las causas de deterioro en dicha región, por ejemplo la actividad ganadera. ``Es una zona que por sus características estaba en riesgo de desaparecer. La decisión que toma el Presidente de expropiar'', y con ello invertir una suma muy importante de ``recursos económicos, es muy oportuna'', añadió.
Por su parte, José Sarukhán manifestó que los Tuxtlas constituyó un refugio de gran variedad de flora y fauna en el país, con lo cual se enriqueció su alta diversidad biológica. Con el paso del tiempo la estación de biología tropical de la UNAM atrajo a un grupo de investigadores nacionales y extranjeros y como resultado de la actividad académica a lo largo de más de tres décadas se puede decir que es la región mejor conocida ``desde el punto de vista biológico y ecológico de México''.
La estación antes referida y otras dos de las zonas tropicales en Costa Rica y Panamá ``son los sitios más detalladamente estudiados de toda América Latina''.
En los Tuxtlas se han identificado cerca de mil 300 tipos de plantas superiores -entre las cuales hay una gran proporción de especies arbóreas endémicas, es decir, que sólo crecen en el país-, 128 de mamíferos -que representan una tercera parte de todas las especies mexicanas-, más de 560 de aves, 117 de reptiles, 45 de anfibios, más de 500 de mariposas y más de 140 de libélulas.
Sarukhán explicó que a consecuencia de la deforestación algunas especies han desaparecido, por ejemplo, alrededor de 20 de mamíferos, así como un centenar de tipos de aves y más de 40 de reptiles y anfibios.
``Lo anterior no sería de lamentarse tanto si a cambio de la severa transformación de los sistemas naturales y la pérdida de hábitat para numerosas especies la población de los Tuxtlas que vive del campo hubiese accedido a niveles mejores de vida, a ingresos económicos más decorosos y estables y a una elevación generalizada de su bienestar'', agregó.
De acuerdo con los estudios, dijo, de las selvas originales de los Tuxtlas sólo queda un poco menos de 10 por ciento. Por su parte, el secretario de la Reforma Agraria, Arturo Warman, informó que hoy quedaron depositados cerca de 19 millones de pesos en el fondo que se utilizará a favor de los ocho núcleos expropiados.
Urgente, detener los daños a la selva
En tanto, José Antonio González Azuara,
director de la zona protectora forestal Refugio Faunístico Volcán de San Martín y Sierra de Santa Martha, aseguró que el remanente de selva más grande de Norteamérica, localizado en la región de los Tuxtlas, podría desaparecer, en caso de continuar su tendencia actual de deterioro.
Asimismo, el funcionario de ese organismo -dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca- anunció el proyecto de expropiación en la zona, la cual afectaría a cerca de 300 personas que tendrían que abandonar los poblados Península de Moreno y Mirador, ambos localizados en la zona núcleo de la sierra de Santa Martha, en los Tuxtlas.
Al señalar que ``estamos en riesgo de perder el patrimonio biológico de la región'', González Azuara afirmó: ``Ya sólo queda 20 por ciento de la superficie original (de los Tuxtlas), se perdió 80 por ciento y de seguir esa tendencia, para el 2015 ya no habría selva''.
Explicó que los avances del deterioro ambiental en esa región han tenido varias causas, pero una de las más preocupantes es la actividad ganadera, como parte de las ``políticas de estado'' que obedecen al mercado internacional.
En la región, en los últimos 30 años ha habido una tasa de deforestación de cerca de 2 mil hectáreas anuales.
La reserva abarca 155 mil 122 hectáreas, que comprenden los municipios de Santiago Tuxtla, San Andrés Tuxtla, Soteapan, Micayapan y Pajapan, e incluye 53 localidades, con más de 21 mil habitantes. Está formada por tres zonas núcleo y una de amortiguamiento, está última abarca más de 80 por ciento del área.
A diario desaparecen 20 mil hectáreas de selvas en el mundo, como resultado de la actividad humana, lo que significa la pérdida del área núcleo de Santa Martha, dijo luego de señalar que de acuerdo con los datos de deforestación, en México hay 2 millones de campesinos sin tierra, y que sin embargo ``ni la industria ni la agricultura han sido capaces de absorber la creciente mano de obra desempleada''.
Informó que en la región habita 43 por ciento de los anfibios, 37 por ciento de las aves y 27.4 por ciento de los mamíferos que habitan en México. Pese a ello, existe una serie de animales en peligro de extinción, como el jaguar, el mono araña, el oso hormiguero y el tapir, entre otros. Añadió que en los Tuxtlas ``sí se han detectado redes de tráfico de fauna y madera'', y confió en que con el decreto de la creación de la reserva de la biosfera ``se erradique dicho ilícito, aunque no es una garantía''.
Al señalar que es la primera vez que la región cuenta con un equipo técnico que dará la cara a nivel institucional, dijo que en los Tuxtlas se busca que la iniciativa privada participe, como lo han hecho, por ejemplo, Altos Hornos de México y la Ford Motor Company, empresas que, respectivamente, han aportado 300 mil y 880 mil pesos para la zona.
Acerca de la expropiación, aceptó que será un problema serio y difícil para los habitantes de los poblados antes mencionados. Sin embargo, dijo, la acción no se realizará ``de la noche a la mañana'' y se recurrirá a la negociación.
Por último, señaló que detener el proceso de avance de deterioro de los Tuxtlas podría requerir de dos años, sin embargo, la tarea de rescate de esa zona necesita de un largo tiempo y de condiciones excepcionales.