Crean reserva de la biosfera en los Tuxtlas
Rosa Elvira Vargas, enviada, Catemaco, Ver. , 23 de noviembre Ť La declaratoria de reserva de la biosfera de la región de los Tuxtlas representa el cumplimiento de compromisos ``muy claros y muy firmes'' de cara a toda la humanidad, porque más allá de la mera publicación de un decreto, implica además la posibilidad de lograr un desarrollo sustentable en la zona y se logra la participación de diversos sectores sociales, ``que quieren esta tierra, que quieren esta selva, que saben lo que vale''.
En el predio La Jungla, y reunido con campesinos, biólogos, ecologistas y otros científicos que durante décadas se han dedicado a estudiar esta importante reserva selvática, el presidente Ernesto Zedillo señaló lo anterior y dejó claro que en esta nueva reserva de la biosfera no podrá autorizarse la fundación de nuevos centros poblacionales, ni la urbanización de tierras ejidales que no esté considerada en los planes de desarrollo municipales vigentes.
Asimismo, dio lectura a varios puntos del decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación -``porque tengo la sospecha de que nadie lo lee'', comentó- donde se detallan los propósitos de esta acción para proteger a la flora y la fauna de los Tuxtlas. Destaca el compromiso de la autoridad para elaborar un programa de manejo de la reserva.
``No podemos ignorar a las comunidades; no podemos ignorar a las organizaciones que están participando'' en esta nueva reserva ecológica. De ahí, fundamentó, que el programa para su manejo tiene que ser, sobre todo, producto de un gran acuerdo donde, entre otras cosas, los propietarios y poseedores de inmuebles o de derechos sobre tierras, aguas y bosques estarán obligados a conservar el área de acuerdo a las disposiciones que marque la Semarnap.
Esta dependencia, además, podrá establecer vedas de flora y fauna y, en general, tendrá a su cargo una serie de disposiciones que de manera precisa y sin ambigüedades, aseguren que Los Tuxtlas será una auténtica zona protegida.
Zedillo llegó a este hermoso paraje selvático a orillas de la Laguna de Catemaco, y a lo largo de la ceremonia una fina lluvia y el sonido de las aves endémicas, fueron el marco de un compromiso que, aseguró, se basa en el modelo más adecuado, en el cual si bien la fuerza de la autoridad y la visión del Estado son indispensables, lo es también la participación de las instituciones académicas, las instituciones civiles y de las personas que viven en la región.
Antes de arribar a Catemaco, el Presidente estuvo en Antón Lizardo, Veracruz, donde en las instalaciones de la Heroica Escuela Naval Militar encabezó la ceremonia de graduación de guardiamarinas, generación 1993-1998.