Sin la aprobación de los derechos indígenas no habrá paz, advierte Tacho
Hermann Bellinghausen, enviado, San Cristóbal de las Casas, Chis., 23 de noviembre Ť ``Creemos que la consulta va a ser posible porque ya vimos que la sociedad civil tiene toda la capacidad para hacerla'', declaró el comandante Tacho, después de concluir el encuentro al que el EZLN convocó a varios sectores y que, según la delegación zapatista, ``fue un éxito''.
Pocas horas antes de regresar a sus comunidades, los comandantes Tacho y Zebedeo, y el mayor Moisés sostuvieron una entrevista con La Jornada, Reforma y Reuters. En ella, hablaron de los derechos indígenas como eje de las demandas zapatistas, de su encuentro con la sociedad civil y la Cocopa, de la organización para la consulta en los pueblos zapatistas y de la valoración que hacen del movimiento indígena independiente.
El comandante Tacho también declaró que el EZLN no dejará las armas ``hasta que se garantice la solución de todas las demandas y tengamos lo que realmente merecemos para vivir''. En su opinión, el encuentro que sostuvo la delegación zapatista con la sociedad civil ``fue un éxito'' que rebasó las expectativas del propio EZLN, y señaló el inicio de la consulta.
Sobre la consulta nacional, el líder rebelde desestimó las dificultades que tendrán los cinco mil enviados de su organización a todos los municipios de México: ``Lo más difícil es matar y morir. No vemos difícil que caminemos por trenes, por camiones, por caballos, burros y mulas, lo que sea''.
Tacho agregó que ``si no se aprueban los derechos y cultura indígenas, no habrá paz en México''. Poco antes, había asentado: ``Nosotros no estamos llamando a la guerra, estamos abriendo un espacio, estamos alumbrando el camino de la búsqueda de la paz, pero eso sólo puede venir del pueblo''.
Por su parte, el comandante Zebedeo aseguró que ``la política del EZLN sigue siendo sólida'', y sobre el papel de la Cocopa en la consulta nacional sobre los acuerdos de San Andrés y la propuesta de ley de la Cocopa misma, dijo que los miembros de la comisión de legisladores ``tienen el compromiso y la obligación de ofrecer garantías para llegar a la paz que tanto anhelamos. Y si ellos se niegan a coadyuvar a esa consulta, quiere decir que retroceden en el documento que ellos redactaron, que se mantiene estancado''.
Eso querría decir, según el representante tzeltal del EZLN, que ellos ``están de acuerdo en que no se cumplan los acuerdos de San Andrés y, si es así, estarían de acuerdo con todos esos encarcelamientos, persecuciones y hostigamiento que han sufrido nuestros pueblos''.
Buenas expectativas
``Tenemos todas las posibilidades de hacer la consulta'', reiteró el comandante Tacho. ``Ya tenemos los cinco mil compañeros listos''. También dijo que los zapatistas esperan ``que el gobierno no obstaculice ese proceso''.
Y entonces se refirió a ``la campaña en contra nuestra'' del gobierno durante el silencio de los zapatistas. Pero esa estrategia ``se diluye, no funciona. El gobierno pretendió descalificarnos rumorando que ya estábamos muertos, que estábamos peleados con el subcomandante Marcos, que había una ruptura interna. Todo eso no era la realidad. Eso provoca que el gobierno pierda credibilidad y su campaña no tiene éxito''.
Y, por otro lado, Tacho dice: ``Vemos la participación de centenares de organizaciones que han hecho suyo el compromiso'' para realizar la consulta.
En silencio durante casi toda la entrevista, el mayor Moisés hizo a un lado su pipa para intervenir:
``El pueblo de México se da cuenta que el gobierno que se dice del pueblo, no lo es'', ahora que ``el pueblo está diciendo lo que quiere, y el que supuestamente está gobernando se hace sordo'', y manifiesta su confianza en que el pueblo ``va a crearles su conciencia de que es necesario organizarse para exigir y el pueblo sabrá qué hacer con ese gobierno sordo y ciego''.
A la pregunta de un reportero de si eso no es ``una revolución pacífica'', el comandante Tacho asentó:
``No le podemos dar ese nombre. Lo que queremos es que se cumplan los acuerdos sobre la Ley de Derechos y Cultura Indígenas, que se resuelva el problema''.
De sus expectativas sobre la consulta, Tacho dijo: ``Esperamos que va a obligar al gobierno a que cumpla lo que firmó en San Andrés. Si el Congreso de la Unión asume su responsabilidad y hace que se cumpla la ley, eso destrabará el diálogo para la paz''.
Para Zebedeo, los intentos del gobierno por hacer creer que los zapatistas ya no existen, lo han convertido en ``una calavera que ya no cuenta con carne''.
Inseguridad y otros incumplimientos
Sobre la ausencia del subcomandante Marcos, negó que esto le hubiese quitado impacto al encuentro. ``El éxito fue que el pueblo se organice y se conduzca'', y fue un éxito. ``La manera es escuchar unos a otros, y así vamos acabando con la costumbre de que alguien tenga que hablar por los indígenas''.
Además, señaló que las condiciones de seguridad en este encuentro fueron insuficientes. ``No había condiciones para que viniera nuestro compañero'', que ``ha vivido por muchos años en la montaña''. De venir Marcos, consideró, se le hubiera puesto en peligro.
``Cuando llegamos, la tarde del 19, no se contaba con la seguridad que en otras ocasiones había puesto la Cocopa'', como un cinturón de policías desarmados ``para impedir cualquier atentado. No íbamos a ponerlo en riesgo''.
Según el comandante Tacho, durante la reunión con la Cocopa los zapatistas recordaron que ésta ``no es una instancia de mediación'' y que la comisión de coadyuvancia ``tiene la oportunidad de acompañar en todo momento la consulta, con las facultades que le dio el Congreso de la Unión, porque es una forma de resolver el conflicto con la participación de todos los mexicanos''.
Agrega: ``A la Cocopa le tuvimos que decir que es indispensable que se cumplan las cinco condiciones que ya hemos planteado'', y que si el gobierno no cumple, ``no podemos hablar de diálogo ni de arreglo del conflicto por la vía pacífica. No podemos hablar de nada'', dijo el representante tojolabal.
A la pregunta de ¿en qué México los zapatistas dejarían las armas?, el comandante Tacho respondió:
``No estamos dispuestos a dejar las armas en ningún momento, hasta que se garantice la solución de todas las demandas. Para empezar, las de los derechos y cultura indígenas, de los maestros, las de los trabajadores, las de las amas de casa. Cuando todos tengamos una vida digna en este país, cuando realmente haya democracia, cuando haya todas estas cosas que se traducen en la palabra justicia. Y cuando haya libertad, cuando haya espacios donde podamos decir qué es lo que está bien y qué es lo que está mal en la actuación del gobierno'''.
Lo que los zapatistas encontraron
``Vemos que algo está pasando'', dijo Tacho. ``Mucha gente joven está participando por el creciente descontento. Gente que cree que la lucha zapatista y sus propuestas son lo único que les garantiza que en este país puedan ser tomados en cuenta. Vino más gente de la que esperábamos; vino el doble. El encuentro ha sido un éxito total'', insistió.
En relación con la importancia de la lucha por los derechos indígenas, el miembro del CCRI consideró:
``Para nosotros los zapatistas, los derechos y cultura indígenas representan que después de eso vienen otras demandas y que ya va quedando un antecedente frente al pueblo de México, que la solución está en que todos exijamos, en que todos participemos en la exigencia; nosotros vemos que sin ella, eso no va a ser posible. La consulta va a ser una forma para que el gobierno cumpla las demandas del pueblo, y no sólo eso, será un gran ejercicio democrático''.
En esta línea, el balance del EZLN de su encuentro con el Congreso Nacional Indígena, Tacho consideró que la quinta Declaración de la Selva Lacandona fue bien entendida, como invitación a una consulta ``incluyente, tolerante y participativa'' para los indígenas y los no indígenas.
Del CNI, concretamente, dijo:
``Hemos visto que los hermanos y hermanas del CNI tienen mucho ánimo, están para que luchemos juntos, están decididos de participar, de organizar, de movilizarse. Nosotros percibimos, cuando nos juntamos para hablar con ellos, que están con un gran ánimo. Vemos que la forma de hacer política del EZLN también nos rebasa. Hacia los lados surgen más, que no sólo son indígenas y que aquí tenemos que entender que no importa que sean o no indígenas, sino que todos seamos tomados en cuenta, que todos participemos en la inclusión, en que después de que se dé esa gran consulta nacional sobre derechos y cultura indígenas vengan otros, y que también tienen que ver que ya no es sólo responsabilidad de los indígenas, por ejemplo, la mesa sobre democracia y justicia. Es otro tema fundamental que tiene que ver con la reforma del Estado, es decir, la democracia en México''.
Abunda: ``Cuando se da a conocer la quinta declaración, vimos que una nueva forma de luchar y hacer política es la consulta''. Y esto ``ha provocado que lleguen cientos de organizaciones''.
Y recapituló: ``Cuando aparecimos en enero de 1994 y la sociedad civil obliga a ambas partes a que suspendamos la guerra de los tiros, como le llamamos nosotros, de fuego real, nos encontramos frente a nuevas formas de luchar. Empezamos a intentar un acercamiento, primero cuando llamamos a la constitución de una CND, a un Encuentro Continental Americano y luego a otro Intercontinental. Y luego, empezó a encontrarse en los diálogos en San Andrés. Y luego, tan rápido como lo vemos, se empieza a encontrar en los foros sobre derechos y cultura indígenas. Y por eso decimos que las mismas organizaciones, la misma sociedad civil, lo creó y ahora asume los acuerdos como suyos. Y así se comprometieron porque ellos mismos fueron los que participaron en los acuerdos y ahora nos toca exigir todos juntos''.
Concluye Tacho: ``Vemos que van a pasar varias cosas; una, que está la sociedad civil organizada, y otra, que la sociedad no organizada se va a organizar más'', y todos se van a unir en este ejercicio democrático de la consulta. ``De repente, aparece algo nuevo que los incluye''. Y otra más: ``Vemos que la consulta es una forma de quitarle poder al gobierno'', y pasárselo a la gente, para obligar al poder ``a mandar obedeciendo''.
Elio Henríquez, corresponsal, y Andrea Becerril, enviada, San Cristóbal de las Casas, Chis., 23 de noviembre Ť El concejo municipal autónomo de Polhó informó que un grupo de indígenas desplazados que se encuentran en esa comunidad fueron ``agredidos por soldados del Ejército Mexicano''.
En escrito enviado a la prensa, el concejo explicó que esta mañana unos 20 indígenas de las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) fueron a trabajar al banco de arena ubicado en Majomut --a dos kilómetros de Polhó-- donde ``sin motivo aparente, los militares los rodearon y les impidieron moverse''. Agregó que al llegar esta noticia a Polhó, más de 50 hombres y mujeres acudieron al banco de arena --fuente de varios conflictos entre priístas y simpatizantes zapatistas-- para auxiliar a sus compañeros, donde ``los militares los recibieron con sus armas''.
El concejo autónomo sostuvo que dos mujeres y un hombre resultaron con heridas leves en las manos provocadas por las navajas automáticas de los soldados, además de que éstos ``dispararon al aire para intimidar a los compañeros indígenas''.
En tanto, fuentes gubernamentales informaron que el incidente se generó cuando un grupo de indígenas de Polhó llegó a ``provocar'' a los soldados federales, y durante un forcejeo con ellos, una mujer que trataba de empujarlos ``resbaló y cayó causándose una luxación en el brazo''.