IP: el paquete económico, ``absurdo, perverso y recesivo''
Antonio Vázquez y Laura Gómez Ť El paquete económico presentado por el Ejecutivo para 1999 es ``absurdo y perverso'' y en caso de ser aprobado sentaría las bases para una recesión, promovería el estancamiento productivo de un importante número de empresas y limitaría, en el mejor de los casos, a 400 mil el número de empleos que podrían crearse, aseguraron representantes de la iniciativa privada. Octavio Corona Flores, vicepresidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), afirmó que con los recientes aumentos se deprimirá el consumo, se disparará la inflación y el crecimiento del PIB se limitará a sólo uno por ciento.
Por separado, los presidentes de la Comisión de Asuntos Tributarios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Carlos Izaza, y de la misma comisión del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), Oscar Soriano, advirtieron que en caso de que la propuesta del Ejecutivo sea aprobada, se promoverán juicios de amparo pues la Constitución considera esta figura para evitar abusos por parte de la autoridad.
Según datos de Corona Flores, en caso de que pase el paquete económico como se presentó originalmente, se alentará el crecimiento del comercio informal que podría llegar a más de 18 millones de personas; se favorecería la evasión fiscal calculada para 1998 en 50 mil millones de pesos y, por si fuera poco, se desaceleraría la inversión extranjera.
El también precandidato a la presidencia de la Concanaco señaló que el aumento a la gasolina (15 por ciento), electricidad (13), gas (15), teléfono (15), y el eventual incremento al IVA que lo ubicaría en 17 por ciento, deprimirán el consumo y elevarán la inflación, la cual al primer cuatrimestre se ubicaría en 11 puntos, según datos de una correduría estadunidense.
Juan Carlos Izaza, de la Coparmex, afirmó que de todo el paquete presentado por las autoridades sólo dos puntos son rescatables. El resto representan ``actos perversos'' que ponen en entredicho el respeto a la Constitución y no cumplen con las expectativas económicas de la sociedad.
Al reconocer que en la elaboración de la propuesta fiscal para 1999 la Secretaría de Hacienda no escuchó ni tomó en cuenta las sugerencias que presentó el sector privado, advirtió que ``si el gobierno asume una actitud autoritaria, nosotros recurriríamos a juicios de amparo en contra de su política tributaria''.
En este sentido, Oscar Soriano, anticipó que por lo menos 70 mil afiliados al IMCP iniciarán un juicio de amparo en caso de que la autoridad no dé marcha atrás a su propuesta de aplicar sanciones por la llamada responsabilidad solidaria.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Vicente Yáñez Solloa, reveló que a partir de hoy los organismos del sector privado ofrecerán asesoría en asuntos fiscales a todos los legisladores de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados para que conozcan los efectos que tendría en la economía nacional aprobar el paquete original que presentó el Ejecutivo para el próximo año.
De entrada, advirtió, si pasa tal y como está, la perspectiva para el sector industrial sería de estancamiento productivo y económico, no se generaría el millón de empleos que anualmente requiere el país --en el mejor de los casos solo se llegaría a 500 mil-- y la inflación preliminar sería superior al 16 por ciento.
Al igual que el presidente de Coparmex, Gerardo Aranda Orozco, el dirigente del sector industrial aseguró que existe un ``falso concepto en el gobierno'' al creer que mayores impuestos significan mayor recaudación. ``En nuestro sector nos restará competitividad y dificultará el ingreso del país a mercados internacionales''.
No al aumento salarial superior a 13%
Con el argumento de que otorgar un aumento salarial superior al 13 por ciento es una posición demagógica e irresponsable, los dirigentes de Canacintra y Coparmex afirmaron que cualquier mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores deberá limitarse a la proyección inflacionaria hecha para 1999.
Vicente Yáñez consideró que la demanda sindical por elevar los salarios en más de 22 por ciento ``suena muy bonita pero en la práctica no funcionaría''. Actuar de esta forma, advirtió, significaría alimentar la carrera precios-salarios, de la cual no hay ganadores, y disparar la inflación a niveles que a nadie conviene.
Gerardo Aranda dijo que si bien las negociaciones para revisar el minisalario empezarán el 25 de noviembre, existe consenso en el sector empresarial de no afectar a la planta productiva otorgando aumentos superiores a la inflación proyectada para 1999. ``Hacerlo nos llevaría de nueva cuenta a elevar los niveles de inflación y a una carrera de precios y salarios que afectaría a la clase trabajadora''.