Marchan miles en Chile; juicio contra Pinochet, exigencia
Afp, Ap y Dpa, Santiago de Chile, 22 de noviembre Ť Miles de personas exigieron hoy aquí juicio al ex dictador Augusto Pinochet dentro o fuera de Chile, durante una concentración convocada por organizaciones humanitarias y algunos líderes del oficialismo, mientras que el precandidato presidencial del ala izquierda del gobierno de coalición, Ricardo Lagos, consideró, antes de partir el sábado a México, que el general retirado debería regresar si con eso se resuelve ``la polarización'' que vive el país.
Por otro lado, el diputado socialista Juan Pablo Letelier desmintió que el ex presidente del gobierno español, Felipe González, hubiera cancelado una visita a Santiago ante un intento de la derecha por secuestrarlo para canjearlo por Pinochet.
La manifestación para exigir juicio a Pinochet por los miles de desapariciones y asesinatos bajo su dictadura (1973-90) se registró tres días antes de que la Cámara británica de los Lores decida si concede la libertad al ex general, que el miércoles cumplirá 83 años y permanece retenido en Londres desde el pasado 16 de octubre, por un pedido de extradición del juez español Baltasar Garzón.
``La historia se ha revertido. Pinochet es juzgado por crímenes contra la humanidad, cometidos en Chile y en el exterior, contra chilenos, españoles, suizos, italianos y de otras nacionalidades'', afirmó durante el mitin Viviana Díaz, vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.
La concentración, que según los organizadores reunió a 15 mil personas, fue convocada por la juventud de la oficialista democracia cristiana -el partido del presidente Eduardo Frei- y dieron su adhesión el senador demócrata cristiano Jorge Lavandero; el dirigente socialista Camilo Escalona, cuyo partido integra la coalición de gobierno, y la secretaria general del Partido Comunista, Gladys Marín.
Los representantres de la oficialista Concertación Democrática presentes en el acto respaldaron la demanda de que Pinochet sea juzgado dentro o fuera de Chile, pese a que tanto el presidente Frei como su canciller socialista, José Miguel Insulza, desconocen la autoridad de tribunales extranjeros y reclaman la liberación del actual senador vitalicio.
De su lado, Ricardo Lagos pidió la víspera que se permita el regreso de Pinochet si esto acaba con las divisiones en el país, aunque aclaró que el tema debe ser analizado sólo una vez que se conozca la resolución de la Cámara de los Lores.
``Si su regreso termina con la polarización, que regrese'', afirmó Lagos, momentos antes de abordar, el sábado, el vuelo que lo trasladó a México, donde permanecerá varios días. Según las declaraciones que se difundieron hoy en Chile, Lagos añadió que el caso Pinochet ha servido para poner de manifiesto el hecho de que el proceso de transición no ha concluido en su país.
Por otro lado, Juan Pablo Letelier desmintió versiones de los diarios brasileños O Globo y Folha de Sao Paulo, según las cuales Felipe González no asistió a una cita con los socialistas chilenos a mediados de octubre, advertido de un posible secuestro. El diputado socialista dijo que los ``rumores'' no tienen más base ``que la irracionalidad de sectores extremos''.
Los amigos del ex dictador
En Madrid, unos 2 mil franquistas pidieron este domingo la ``libertad'' del ex dictador chileno durante una concentración en que se entonaron canciones fascistas, en la vigésima tercera concentración de homenaje a la memoria del fallecido dictador Francisco Franco. La última vez que Pinochet estuvo en España fue en el funeral del dictador español, en 1975.
Entre tanto, el semanario británico Sunday Teleghraph sostuvo que ``viejos amigos británicos'' de Pinochet pretenden alquilar para el retirado general una ``residencia tranquila en el campo'', en caso de que la Cámara de los Lores se pronuncie en su contra. ``Tan sólo queremos que él tenga una residencia en condiciones dignas, ya que es un hombre viejo'', señaló Taki Theodoracopulos, un columnista de periódicos de derecha.
Pero en Asunción, el escritor peruano nacionalizado español Mario Vargas Llosa declaró que el proceso iniciado al ex dictador chileno debe servir de precedente para otros gobernantes autoritarios, entre los cuales incluyó al presidente peruano Alberto Fuijimori. ``A los dictadores hay que acosarlos y llevarlos ante los tribunales. No tenemos que permitirles que vivan alegremente hasta el fin de sus días con las rentas de todo lo que robaron'', dijo el autor Conversación en la Catedral.