El camino parece cada vez más despejado para que Jesús Ortega Martínez se convierta, a partir de marzo venidero, en el sucesor de Andrés Manuel López Obrador como presidente nacional del PRD.
También puede darse como un hecho que habrá fórmula única y que la candidata a secretaria general será la senadora Amalia García, quien para ello declinaría sus aspiraciones para convertirse en la primera presidenta de ese partido.
De alguna manera se reproduce así lo sucedido en la anterior elección de presidente del partido. Jesús Ortega era candidato a la presidencia, pero en aras de consolidar la unidad interna declinó y aceptó ocupar el segundo sitio, la secretaría general. A la luz de los resultados posteriores, fue una buena decisión.
El primer indicador firme de que Jesús Ortega tiene luz verde para llegar a la dirigencia nacional del PRD fue la decisión de dejar sin validez un ordenamiento estatutario que en apariencia dejaba fuera de la lucha por la presidencia a cualquier miembro del CEN del partido por dos periodos consecutivos. Los directamente afectados eran Ortega y García.
Para confirmar las tendencias en los altos niveles del partido del sol azteca, durante el fin de semana el dirigente del partido en el Distrito Federal, Armando Quintero, confirmó que no aspira ya a la presidencia nacional, misma que parecía tener al alcance con la descalificación de los integrantes del CEN durante dos periodos consecutivos. Pero al desaparecer ese ``candado'', disminuyeron las posibilidades para Quintero y otras figuras de igual dimensión.
La cosecha
Una semana muy difícil espera al secretario de Hacienda, José Angel Gurría, pues en la Cámara de Diputados continuará la revisión de la política económica del régimen...El PRD ratificó que no aprobará aumento alguno de impuestos, y muchos legisladores de los otros partidos de oposición como el PAN, PT y PVEM, así como algunos del PRI, consideran improcedente aumentar la carga fiscal sin elevar el gasto oficial...No sería raro que al momento de sobrevenir las votaciones, de nueva cuenta se repitiera el fenómeno de muchos legisladores ausentes...El presidente del PRI, Mariano Palacios, ratificó su propósito de buscar en el curso de la presente semana una entrevista con José Woldenberg, presidente del Consejo General del IFE, para comentar la actuación de ese organismo respecto a los gastos del tricolor en la campaña 1993-1994, que se suponía era asunto juzgado y se reabrió a instancias del PRD, y con la anuencia de la mayoría de los consejeros...Los conocedores dicen que sería preferible que Palacios Alcocer se entrevistara directamente con esos consejeros, al parecer em- peñados en quitar todo poder a Woldenberg por el ``delito'' de tratar de mantener una actuación imparcial...Al respecto se recuerda que los consejeros dispuestos a reabrir las acusaciones contra el PRI son los mismos que obligaron a la renuncia de Felipe Solís Acero como secretario del IFE por haber sido funcionario federal simpatizante del PRI, aunque su actuación siempre estuvo apegada a derecho...Todavía estaba vivo el recuerdo de que el secretario del Trabajo, José Antonio González Fernández, potencial precandidato a la Presidencia, fue el orador oficial en la ceremonia del 20 de noviembre, cuando el oficial mayor de la dependencia a su cargo, Roberto Martínez Olvera, anunció un programa de descentra- lización de funciones...