Hacienda: en el tercer trimestre, $380.4 millones más al Fobaproa

Mireya Cuéllar Ť En el tercer trimestre de 1998, el sistema financiero recibió del gobierno federal, vía el Fobaproa, un subsidio de 380.4 millones de pesos, de acuerdo con el informe sobre la situación económica, las finanzas y la deuda pública que trimestralmente envía la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados.

Por otra parte, en el documento se indica que instituciones como Conasupo, Liconsa y Diconsa, entre otras, alcanzaron en conjunto 22 mil 322 millones de pesos,

Al desglosar el costo financiero de la deuda interna, Hacienda informa que en el tercer trimestre del año se efectuaron erogaciones por un monto de 14 mil 68.4 millones de pesos para cubrir el pago de los intereses, comisiones y gastos asociados a la deuda interna del gobierno federal, así como los recursos canalizados a los programas de alivio a deudores y de saneamiento financiero.

De ese monto, 768.2 millones de pesos se destinaron a cubrir parte del costo de los programas de deudores y saneamiento financiero. En julio, agosto y septiembre se destinaron al Programa de Beneficios Adicionales a los Deudores de Crédito para Vivienda, del Fopyme y del Finape, un total de 387.8 millones de pesos.

Al mismo tiempo, ``para garantizar el patrimonio de los mexicanos depositado en las instituciones de banca múltiple'' -dice el informe-, en el tercer trimestre se entregaron al Fobaproa 380.4 millones de pesos.

Con los resultados del tercer trimestre, las erogaciones del gobierno federal para cubrir el costo financiero de la deuda interna ascendieron a lo largo de los primeros nueve meses del año a 40 mil 706 millones de pesos, de los cuales 6 mil 986 millones correspondieron a recursos canalizados a los programas de apoyo a deudores y de saneamiento financiero.

En tanto, en el mismo lapso, para apoyar programas agropecuarios y de desarrollo rural, así como restructuración del sector energía y el programa de superación de la pobreza, se destinaron 22 mil 322 millones de pesos.

A través de las paraestatales se otorgaron subsidios por 11 mil 545 millones de pesos, entre los que destacan: Conasupo, con 3 mil 304 millones para subsidiar de manera generalizada el consumo de tortilla y harina de maíz, y la distribución de estos productos en las zonas rurales; Luz y Fuerza del Centro, con 5 mil 873 millones para cubrir su déficit de operación; Liconsa, con 785 millones para la distribución de leche a niños de escasos recursos, y Diconsa, con mil 313 millones de pesos para apoyar a familias de escasos recursos a través del programa Tortilla-Gratuita.

A través de los órganos desconcentrados se canalizaron 8 mil 292 millones de pesos, los cuales se destinaron principalmente a la entidad Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria, con una asignación de 6 mil 863 millones; el resto se destinó a la Comisión de Sanidad Agropecuaria, al Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas y a los órganos de la Secretaría de Desarrollo Social.

Hacienda también informó a la Cámara que el 23 de julio el Banco de México, en su carácter de fiduciario en el Fobaproa, asumió ``pasivos contingentes'' de una operación efectuada entre Banca Serfin y J.P. Morgan, quienes celebraron contrato por medio del cual este último adquirió obligaciones subordinadas ``convertibles forzosamente en acciones'' de Grupo Financiero Serfin, cuyo valor de mercado fue garantizado por dicho Fondo.

En dicho contrato ``el gobierno federal otorgó su garantía a las obligaciones que eventualmente pudieran resultar a cargo del Fobaproa. En este sentido, la operación constituye una obligación contingente del gobierno federal, que solamente se actualizaría en el caso de que el Fobaproa tuviera que hacer efectiva la protección otorgada conforme a lo pactado en el contrato señalado''.