VENTANAS Ť Eduardo Galeano
Los Andes
Dios y el Diablo nos están convidando:
-Vengan a ver cómo hicimos el mundo.
Está cayendo la tarde, desde las cumbres de nieve que se alzan por encima de las nubes, y todas las edades de la Creación están a la vista.
Cordillera arriba, las montañas lloran hilos de humedad que se deslizan sobre la piedra negra; y la piedra, mojada, se ilumina y revela sus colores escondidos. La memoria de la piedra ofrece los colores del paso de los tiempos, pintados por Dios con helada maestría.
Cordillera abajo, humean las ciénagas. La humareda viene de los abismos donde el Diablo fuma. En esas profundidades de la selva, el mundo muere en un parpadeo y en un parpadeo se pudre y renace.