La Jornada 21 de noviembre de 1998

Las autoridades de Chiapas, ``patéticas marionetas'', definen comandantes rebeldes

Juan Balboa, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 20 de noviembre Ť Chiapas vive hoy la realidad de un ``gobierno de facto'', dirigido por los militares, ya que el PRI y las autoridades estatales no son más que unas ``patéticas marionetas que fingen hacer política'', declaró el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

En un texto de ocho cuartillas leído por los comandantes Tacho, David y Zebedeo, también firmado por el subcomandante Marcos, el EZLN asegura que el gobierno del presidente Ernesto Zedillo ``no ha detenido su guerra en contra nuestra; más armas y más soldados amenazan a nuestros pueblos''.

Durante la inauguración del diálogo con la sociedad civil, los zapatistas acusaron al gobierno federal de hacer de la guerra contra los indios chiapanecos ``un negocio'' y de participar en los manejos de la prostitución y la venta de alcoholes en la cercanía de los cuarteles y guarniciones, además de proteger al narcotráfico inter- nacional a través de las fuerzas armadas que ocupan el territorio chiapaneco.

Los tres comandantes reiteraron que los zapatistas y la propia sociedad civil creen que la paz, la justicia y la dignidad no se pueden separar y que omitir cualquiera de ellas ``es hacer la guerra, repartir la destrucción y decretar la muerte para el otro''.

En un día intenso, en el cual la inseguridad para el traslado de la delegación zapatista a un teatro del centro de la ciudad provocó la cancelación de la inauguración del encuentro con la sociedad civil y la aparición de la primera marcha de protesta por las principales calles de la ciudad, los comandantes Tacho, David y Zebedeo expresaron que el gobierno bloquea e impide los esfuerzos de paz de la sociedad civil, de la Iglesia progresista y de diversos actores políticos.

``Cada vez que alguna señal permite abrigar esperanzas de diálogo y paz, el gobierno y el Ejército montan provocaciones que buscan hacer fracasar cualquier iniciativa que no sea de aniquilamiento'', aseguran en un comunicado leído por los referidos comandantes en la inauguración, realizada finalmente a las 16:00 horas de este viernes.

Con demandas muy disímbolas, este viernes fue el día de las marchas por las revoluciones en el centro de esta ciudad: una, planeada y apoyada por las autoridades locales, festejaba con tambores y cornetas los logros del DIF municipal; la otra, con vivas al Ejército Zapatista de Liberación Nacional, demandaba seguridad para los rebeldes.

Las dos coincidieron al mediodía en las calles de Francisco I. Madero y Diego Dugelay, a unos pasos de las oficinas de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), en donde se plantaron durante una hora con la exigencia de seguridad para la delegación del EZLN mientras permanezca en San Cristóbal de las Casas.

Las principales calles fueron invadidas durante tres horas por contingentes de burócratas que celebraban el aniversario de la Revolución Mexicana y, paralelamente, cientos de organizaciones civiles se apoderaron de las calles contiguas.

A las diez de la mañana, el dirigente del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN), Javier Elorriaga, anunció sorpresivamente que se suspendía la inauguración porque, dijo, habían existido intimidaciones en contra de la delegación del EZLN.

En ese sentido, ejemplificó con dos hechos, considerados ``graves'' por los organizadores del primer encuentro entre la sociedad civil y los zapatistas: el primero, la presencia de unidades del Ejército Mexicano en la carretera por donde pasaba la delegación zapatista que salió el pasado jueves de la comunidad de Oventic; el segundo, la negativa de la Cruz Roja Internacional de acompañar a la delegación rebelde a un teatro del centro, en que habría de realizarse la inauguración, pues según dijo el teatro aprobado en un principio era pequeño para los más de 2 mil participantes en el encuentro.

Piden a la Cocopa responsabilizarse de la integridad física de los zapatistas

De inmediato y de forma improvisada, unas 2 mil personas acreditadas en el encuentro con el EZLN iniciaron, a las diez y media de la mañana, una caminata hasta las oficinas de la Cocopa, pidiendo que sus miembros se responsabilizaran de la integridad física de los zapatistas.

Una hora duró la reunión que sostuvieron los legisladores con representantes de la comisión organizadora. El presidente en turno de la Cocopa, el diputado priísta Javier Guerrero, prometió solicitar las garantías necesarias a las ``instancias adecuadas'' (Secretaría de Gobernación).

Hasta las tres y media de la tarde no existía respuesta de los legisladores, quienes repitieron una y otra vez que estaban a la espera de que el gobierno federal respondiera. El silencio de la Secretaría de Gobernación hizo reaccionar a la comisión organizadora del encuentro EZLN-sociedad civil. Media hora después, con el aval de la delegación zapatista, el poeta chiapaneco Juan Bañuelos hizo la inauguración oficial.

``Los soldados no sólo mandan en sus cuarteles, también lo hacen en la casa de gobierno del estado de Chiapas, y en las policías estatales y federales que operan en estas tierras'', señaló.

Se declararon a favor de que el encuentro, que será clausurado el próximo domingo, sea amplio, abierto, incluyente, en el que todas las voces encuentren lugar y respeto si son verdaderas y brindan respeto.

Minutos después, unos 2 mil quinientos participantes y 200 observadores se trasladaron a las tres mesas de trabajo acordadas: la consulta sobre derechos y culturas indígenas; la lucha por la paz en México, y la situación nacional de los pueblos indios y el movimiento popular.