La Jornada 21 de noviembre de 1998

El CCE solicita al Congreso ``rectificar'' la propuesta sobre gravámenes

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), máximo organismo de representación privada en el país, pidió al Congreso de la Unión ``rectificar'' la propuesta del gobierno federal para cobrar mayores impuestos en 1999, pues de hacerlo, afirmó, la actividad productiva nacional será afectada y se colocará al borde de la quiebra a las empresas.

Los términos del manifiesto conjunto, dado a conocer el jueves por los 10 organismos que integran al CCE, constituyen una severa pérdida de consenso para la propuesta gubernamental en materia fiscal para 1999, sobre todo por la tradicional aceptación que en ese gremio tienen las medidas tomadas por el gobierno.

Los organismos empresariales manifestaron su rechazo a la creación del impuesto de 15 por ciento al consumo de teléfono, al incremento de precios y tarifas del sector público, a la falta de acciones para combatir la economía informal, así como a la iniciativa de ley para considerar como grave el delito de defraudación fiscal.

El CCE agrupa a instancias de representación empresarial como Canacintra, Concamin, Concanaco y CNA, entre otras, organismos que a lo largo de la última década y media han aplaudido la política de apertura comercial, liberalización económica y adelgazamiento del Estado.

Sin embargo, el CCE se sumó en esta ocasión al rechazo al paquete económico propuesto para el gobierno para 1999, que ya ha merecido las críticas de los partidos opositores en la Cámara de Diputados.

Los empresarios del país señalaron que el incremento en los precios de los combustibles, la electricidad y los peajes en carreteras, que han sido anunciados a lo largo de la última semana, afectará la actividad productiva y colocará al borde de la quiebra a muchas de las unidades económicas del país. Sostuvo que esos precios pueden ser incrementados por el gobierno, siempre que los aumentos se acrediten fiscalmente o puedan ser deducidos de manera que se evite la doble tributación y se obligue a quienes a quienes no sean contribuyentes a aportar al fisco. (Roberto González Amador.)