Las autoridades desechan reubicar a distribuidoras de hidrocarburos
Silvia Chávez González, corresponsal, Tlalnepantla, Méx., 12 de noviembre Ť A 14 años de la explosión de gas en San Juan Ixhuatepec, que causó la muerte de 300 personas, según datos oficiales, o 5 mil, de acuerdo con informes de la población, autoridades estatales de Protección Civil descartan la posibilidad de reubicar las seis empresas distribuidoras de hidrocarburos que permanecen en la localidad, pues aducen falta de recursos y consideran que no hay riesgo de una nueva conflagración.
Como consecuencia del primer accidente, ocurrido el 19 de noviembre de 1994, este poblado dejó de ser almacén de millones de litros de gas y de 500 mil barriles de hidrocarburos que se depositaban en dos plantas de Petróleos Mexicanos (Pemex). Sin embargo, esta región, en la que se ubican 17 colonias y radican 240 mil habitantes, es zona de paso y distribución de 30 por ciento del combustible que se consume en el Distrito Federal. Ahí se concentran 9 millones 39 mil litros y de éstos, 2 millones 711 mil son para los habitantes de la ciudad de México.
Autoridades estatales y municipales aseguran que el peligro fue erradicado con la aplicación de medidas específicas de seguridad interna, tanto en las seis gaseras como en las instalaciones de Pemex. Informan que en 1994 el almacenaje de combustible se redujo 50 por ciento y que desde 1998 se concentra menos de 30 por ciento de la capacidad de hace cuatro años.
Destacan que a partir de 1990 la distribución de gas está regulada por ductos para gasto diario, y que los tanques o salchichas sólo almacenan 10 por ciento del combustible, como medida de seguridad. Se desmantelaron tres zonas de válvulas de ductos de Pemex y dos tanques de almacenamiento, que tenían capacidad para más de 20 millones de litros de combustible.
También se creó el Comité Interdisciplinario de Protección Civil de San Juan Ixhuatepec, que este año realizó 50 simulacros de emergencia. Los industriales crearon un organismo de seguridad denominado PAMI-Ixhuatepec. En la actualidad, las instalaciones de Pemex y las seis distribuidoras de gas están dentro de un ``polígono de seguridad'' de 151 hectáreas, en el que se invirtieron 20 mil millones de pesos.
Con estas medidas de seguridad ``extrema'', es innecesario desalojar a las compañías Gasomático, Gas y Servicio, Gas Metropolitano, Unigas, Bello Gas y Vela Gas, dice José Luis de la Peña, director de Proyectos Especiales de Protección Civil estatal. Agrega que el costo de su reubicación elevaría los precios del combustible doméstico que consumen más de 18 millones de habitantes del Valle de México.
El funcionario considera que sería mejor olvidar lo sucedido hace 14 años en San Juan Ixhuatepec, ``ya que son sucesos tan negativos que no deben ser recordados''.
En cuatro años, tres accidentes graves en instalaciones de Pemex
Los tres graves accidentes ocurridos aquí en instalaciones de Pemex en los últimos 14 años, con todo y medidas de seguridad, hacen difícil el olvido. Se tiene registro de siete percances menores, como fugas de gas, el incendio del canal de desagüe río de los Remedios y la volcadura de camiones cargados de combustible.
Desde el 19 de noviembre de 1984, el nombre de San Juan Ixhuatepec está asociado a la gran explosión en las plantas de Pemex. Pero ha habido otros. El segundo sucedió el 23 de noviembre de 1990, también en instalaciones de la paraestatal, donde explotó una válvula de un gasoducto.
Y el 11 de noviembre de 1996, San Juan Ixhuatepec atardecía con la tercera explosión, en las modernas instalaciones de la Terminal Satélite Norte, que causó la muerte de cuatro personas, entre bomberos de Tlalnepantla y trabajadores del lugar, y de nuevo fue necesario desalojar a miles de habitantes.
Las autoridades consideran que este accidente fue la prueba extrema que confirmó la eficiencia de las medidas de seguridad, porque no hubo mayores daños. Y enumeran aditamentos como alarmas visuales, regaderas automáticas contra incendios, diques y trampas para captar residuos de combustibles líquidos y otros.
En los 14 años transcurridos desde el fatídico accidente, vecinos e integrantes de la Unión Popular Ixhuatepec (UPI) no han modificado su demanda de que sean reubicadas gaseras e instalaciones de Pemex. Aseguran que aún hay 54 empresas que utilizan productos químicos peligrosos, y diez de ellas vierten sus desechos en el río de los Remedios.
Aunque aceptan que el riesgo ha disminuido, dicen que no se cumplen las medidas preventivas, pues hay casas ubicadas a 50 metros de las gaseras, y opinan que en caso de siniestro, con todo y simulacros, los habitantes no sabrían dónde refugiarse, pues no hay sitios dispuestos para ello.
Protección Civil indica que los posibles riesgos se centran en la comercialización y traslado de 2.8 millones de litros de gas doméstico, de los cuales 40 por ciento se envía al Distrito Federal y 60 por ciento a municipios conurbados.
Todos los días salen de aquí 2 mil vehículos que expenden el combustible en 2 millones de cilindros, a cargo de personal sin capacitación para su manejo y menos aún para controlar una emergencia, señala José Luis de la Peña, lo que ha originado una industria clandestina de venta del producto.
Ante esta situación, advierte de la necesidad de fomentar una ``cultura del gas'', denunciar bodegas clandestinas del hidrocarburo y reportar tanques en mal estado.