La Jornada 18 de noviembre de 1998

CELEBRA EL EZLN SUS 15 AÑOS

Juan Balboa, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 18 de noviembre Ť Con una obra teatral, en la que participaron como actores durante seis horas unos mil indígenas insurgentes y milicianos sin armas, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) celebró los 15 años de su fundación.

El centro de la explanada del Aguascalientes de Oventic, en el municipio de San Andrés Larráinzar, fue el escenario para representar una de las obras de teatro de la Compañía Indígena Zapatista, que presentó en siete actos la historia político-militar del EZLN, desde su fundación hasta su aparición pública el primero de enero de 1994.

Con la participación de un millar de insurgentes, milicianos y simpatizantes zapatistas, la obra narró paso a paso cada uno de los procesos históricos del EZLN: la conspiración, el trabajo político de los insurgentes con las bases, su vida en las montañas, la construcción de sus campamentos guerrilleros, la toma de las cabeceras municipales y el ataque a los cuarteles del Ejército.

Los zapatistas recordaron el difícil camino que han transitado para que el gobierno mexicano reconozca los derechos de los grupos indígenas del país y su lucha por lograr una paz duradera y la consolidación de la democracia en México.

A la fiesta por el 15 aniversario de la fundación del EZLN acudieron unos 4 mil simpatizantes de los Altos de Chiapas, quienes como espectadores también formaron parte de esta obra épica, catalogada como una de las más importantes realizadas por las bases zapatistas.

La intervención extranjera en el conflicto la representaron con un tanque hecho de madera y papel maché. Al frente del vehículo tres letras: USA, y el número 1891. Llevaba al centro un cañón hecho de tubo de agua, pintado de verde olivo.

La escena que causó más risa entre los espectadores fue cuando un indígena con una máscara del ex mandatario Carlos Salinas apareció en el escenario para firmar el TLC con los presidentes de Estados Unidos y Canadá. En la mesa había un libro en blanco acompañado de esqueletos de animales y cervezas. Toda la escena fue narrada en lengua tzotzil. El Salinas de Gortari de la obra habló de progreso, desarrollo y democracia, y destacó las bondades del TLC. El tamaño del personaje, los ademanes y el ritmo de la voz son parecidos a los del ex mandatario.

Los zapatistas escenificaron el gobierno de Carlos Salinas de Gortari con sucesos de represión contra la población, asesinatos de indígenas, bonanza entre los funcionarios de su gabinete y excesos de alcohol en sus fiestas y ceremonias.

Paralelamente, los insurgentes, camuflajeados con helechos, enredaderas y vegetación salen de las montañas y toman los municipios de Ocosingo, Las Margaritas, Altamirano y San Cristóbal de las Casas. Una escaramuza de cohetes chinos invadió el centro de la plaza del Aguascalientes de Oventic. Un concierto de gritos celebra el triunfo zapatista sobre el Ejército Mexicano.

Concluye con una marcha de los insurgentes y milicianos del EZLN que entonan los himnos nacional y zapatista.


Hermann Bellinghausen, enviado, La Realidad, Chis., 18 de noviembre Ť Todos parecen listos para despedir a sus delegados, quienes saldrán de aquí (y de otros Aguascalientes) el día de mañana. Tres fiestas en una: los 15 años del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la inminencia de un nuevo diálogo con la sociedad civil del país, y el mero gusto de estar reunidos.

Cientos de tojolabales de la región ocupan un Aguascalientes recién pintado. Hay lodo -y ayer hubo patrullaje militar de 40 vehículos-, pero también marimba, baile, teatro y canto.

Desde las montañas, los insurgentes mandan saludar a sus bases de apoyo, e invitan a la sociedad civil nacional a participar en las consultas.

Vivas y consignas acompañan este y otros mensajes (el de los grupos juveniles, el de las mujeres), así como las representaciones teatrales, los números de baile, las declamaciones y la demostración de que cualquier cumbia cae en las redes de una buena marimba.

Los grupos juveniles se dicen ``orgullosos'' de su Ejército Zapatista, de los avances de su lucha: ``Hemos dado pasos muy importantes, y significativos, y los seguimos dando'', y mencionan algunos: ``la Convención Nacional Democrática, la consulta nacional e internacional, la gran marcha hacia el Distrito Federal''. Y afirman: ``ahorita estamos en los preparativos de la consulta nacional para buscar todos juntos el futuro de nuestro país.

``Nuestros delegados ya se están preparando para salir el 19 de noviembre, y estamos muy contentos de que nuevamente hablaremos con los hermanos de la sociedad civil''.

Mensaje de los insurgentes

Los verdaderos festejados no están presentes. El Ejército Zapatista, los insurgentes, combatientes propiamente dichos, permanecen en las montañas, en posiciones de resguardo, esperando la paz de los pueblos que en su honor, y en su nombre, celebran este baile de 15 años.

Al micrófono, en este Aguascalientes, uno de los oradores da lectura al mensaje que mandan los insurgentes a los pueblos, así como el que envía el Congreso Nacional Indígena al Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN), a los campamentos de paz y a la sociedad civil. Se ve que la montaña sirve al menos de inspiración:

``Que una suave brisa otoñal les lleve nuestro saludo fraternal y revolucionario, y el eco de la voz de los insurgentes desde sus posiciones de montaña.

``Nuestras palabras y pensamientos, aquí escritos, harán nuestra presencia entre ustedes este día para celebrar estos 15 años, para reafirmar e insistir en que seguiremos firmes y necios en construir y lograr este sueño quinceañero de una patria justa, libre y democrática''.

Cientos de tojolabales escuchan, atentamente, el mensaje de los insurgentes del Ejército Zapatista, del cual son bases de apoyo, y así son conocidos en todo el mundo.

``Va nuestra palabra rebelde para el poderoso, y tierna para nuestro pueblo'', prosigue el texto.

``También aquí, desde lo alto de la selva, celebraremos en grande, con débiles luces de luciérnagas y entre acordes de guitarra y grillos, y bailaremos por estos 15 grandes, duros, valientes y heroicos años de lucha.

``Les decimos que ustedes también celebren, bailen, canten, se digan poemas, se recuerden estos sus 15 años de camino rebelde y lo hagan junto con nuestros hermanos que simpatizan y apoyan nuestra justa lucha''.

Pero el mensaje agrega: ``Estos 15 años de lucha han costado pasos, muchos pasos, muchos sudores, sacrificios, muchas juventudes y vidas, muchos sueños y energías. Y en recuerdo de todos aquellos que anduvieron y siguen andando esta lucha, seguimos firmes, los que hoy estamos, los que nos llamamos zapatistas. Seguimos fieles, organizados, resistiendo, dando pasos en otros terrenos, haciendo puentes y lazos con otros hermanos de nuestra patria y el mundo entero''.

La vibración del tono casi épico del discurso contrasta con el habla pausada y suave del campesino que lee:

``Recordemos ese gran esfuerzo colectivo, y honremos su memoria luchando'', agregan los combatientes, que se autodenominan en esta carta ``cenzontles de la montaña'', y animan a sus bases de apoyo: ``Sigan adelante, compañeros''.

Después se dirigen a la sociedad civil nacional: ``Les decimos que estamos contentos por los pasos que han dado para acercarnos, para apoyarnos, para conocernos, para unirnos'', y advierten: ``Ya es tiempo de ponerle un alto a la soberbia que está devorando a nuestra patria, sus riquezas y su gente''.

Los insurgentes del EZLN concluyen con un llamado: ``Adelante pues, hermanos y hermanas. Llenen las calles y avenidas, los caminos y carreteras. Multipliquen las marchas y manifestaciones. Exijan el diálogo justo y sincero. Participen en las consultas. Dialoguen entre ustedes y llámennos a nosotros. Nosotros también sabremos escuchar su palabra de ustedes''.

Y firman: ``Fraternalmente, los insurgentes''.

Hacia la consulta

Aún no se da a conocer cuántos y quiénes serán los delegados del EZLN, faltando pocas horas para que salga de aquí una parte de la delegación que acudirá a San Cristóbal de las Casas. Allá habrán de encontrarse con la sociedad civil y la Cocopa, en lo que será el reinicio de la relación de los zapatistas con diversos sectores del país en busca de un diálogo nacional que concluya con una paz justa y digna.

Los acuerdos de San Andrés, esa piedra incumplida en el zapato del gobierno, irán a consulta nacional. Para el EZLN y para muchas organizaciones y sectores sociales que los apoyan y suman con ellos sus respectivas luchas, el primer paso necesario para alcanzar la paz consiste en el reconocimiento pleno de los derechos y las culturas de los pueblos indígenas.