La Jornada 16 de noviembre de 1998

Cárdenas: no me aferro a la idea de ser presidente

Ricardo Olayo Ť Reunido con más de 500 estudiantes del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano dijo que no está empecinado en convertirse en presidente de la República, sino en cambiar al país, al tiempo que rechazó que él diga la última palabra en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

El mandatario dividió ayer aplausos con quienes lo cuestionaron y por eso también se llevaron buena parte de las palmas. ``No estoy diciendo que estamos haciendo maravillas'', respondió cuando le pidieron que hablara de su gestión como jefe de gobierno del DF. Aclaró que los cambios en la integración de su gabinete son normales, ya que se presentan en todas las administraciones, y puntualizó que, en algunos casos, los relevos se han dado porque algunos funcionarios se han negado a trabajar en equipo o no han respondido a lo que se esperaba de ellos.

Sobre la rechifla que se llevó en la Plaza México, indicó que al menos tiene dos versiones no confirmadas: que la empresa lo preparó o que pudo ser una respuesta espontánea de la gente, junto con el rechazo al brindis que le hizo el torero.

En el encuentro de dos horas en el ITAM estableció en su discurso: ``no queremos ser ni seremos el gobierno de un partido o de una facción en una ciudad que fuera sólo para algunos'', el empeño es ser un gobierno de todos y para ello aún hay muchas cosas por hacer.

Convocado bajo el tema Perspectivas de la ciudad de México para el nuevo milenio, consideró que la nueva realidad tras la globalización está todavía por revelarse y dijo que la defensa de los derechos humanos deberá ser una conquista de la civilización universal al entrar al siglo XXI.

Los electores quieren participar cada vez más en las decisiones locales y la educación es factor para acabar con la desigualdad ``extremadamente injusta, injustificada y dolorosa'', y con las diferencias entre México y otras naciones.

El primero en hablar fue José Manuel Orozco Garibay, coordinador del seminario de la ciudad de México del ITAM, quien dijo que en la capital se deben evitar las confrontaciones y trabajar en forma incluyente. Pidió identificar las políticas federales de las que aplica el gobierno de Cárdenas y dijo a los alumnos que hicieran comentarios respetuosos para el perredista, quien aceptó la invitación de los presidentes de las asociaciones de alumnos de Derecho, Ramón Díaz de León y de Economía, Guillermo Zúñiga.

Luego vinieron las primeras preguntas sobre participación ciudadana, consulta popular, seguridad pública, impuestos, hasta que un alumno recogió los primeros aplausos al decir que ha habido casi una veintena de cambios entre funcionarios públicos, lo que hace pensar en una selección errónea o bien que no conoce la capacidad de sus subalternos.

El jefe de gobierno comentó que en todas las administraciones hay relevos y en su caso se han dado porque algunos no han podido trabajar en equipo o no respondieron a las expectativas; recordó que en el gobierno federal ha habido tres secretarios de Gobernación en lo que va del sexenio.

Luego hubo más aplausos para quien le dijo a Cárdenas que había mayores esperanzas en que tuviera un buen desempeño; sin embargo, el alumno se equivocó al criticar la reciente autorización al incremento en los precios de la gasolina y la tortilla, pues son asuntos del ámbito federal. El gobernante no lo dejó pasar y lo corrigió para recuperar con palmas una parte del terreno perdido.

De la rechifla de hace dos domingos en el coso de Insurgentes, dijo que tiene dos versiones: una de ellas que el brindis a un personaje de la política o la cultura sólo se hace con la autorización de la empresa, y ésta lo sabía y lo preparó, o bien --la segunda-- que a la gente no le gustan los brindis oportunistas y por eso reaccionó. Cuando un joven le gritó desde la parte de atrás con ironía si esa era la misma razón por la que le chiflaban a Thalía cuando va a la plaza, Cárdenas le regresó de inmediato: ``No sé. Si la invitas a los toros a lo mejor le brindan...'', y todos se carcajearon con el intercambio.

Un muchacho, que muchos dijeron no es estudiante del ITAM, pidió a gritos que le dieran la palabra sin que llamara más la atención, pero cuando la gente aplaudía a Cárdenas se paró con una pancarta que decía ``aplausos''. Uno de sus compañeros habló de las propiedades de Cárdenas en Madrid y sugirió malos manejos, lo que mereció une enérgica respuesta de rechazo y lo invitó a vigilarlo de cerca para comprobar que no hay dinero mal habido.

Las preguntas más severas se refirieron al PRD y a su papel en ese partido. Indicó que el organismo está abierto a recibir militantes sin necesidad de poner en duda sus creencias internas; tal es el caso de los hoy gobernadores en Zacatecas y en Tlaxcala, de origen priísta. Subrayó que ``no está aferrado'' a que en su curricula aparezca por tercera ocasión que aspira a la Presidencia de la República o detentar ese cargo, en lo que si está aferrado es en cambiar al país, dijo.

Los tiempos políticos del PRD determinarán lo que se tiene que hacer, pero dijo que no es un organismo antidemocrático, pues la prueba es que fue elegido en una contienda abierta en la que derrotó a Porfirio Muñoz Ledo.