La Jornada 16 de noviembre de 1998

Anuncian Japón y EU iniciativa para rescatar el sistema bancario asiático

Rosa Elvira Vargas, enviada, Kuala Lumpur, 17 de noviembre Ť Unas horas antes de que se iniciaran los trabajos formales de la séptima reunión cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), Japón y Estados Unidos anunciaron, por primera vez desde que empezó la crisis financiera, una iniciativa conjunta para refinanciar los sistemas bancarios de Asia y para eliminar los obstáculos para su restructuración, a través de un fondo que podría llegar a 30 mil millones de dólares, con un desembolso inicial de 5 mil millones.

El Programa para el Crecimiento y la Recuperación de Asia fue anunciado por el vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, quien dijo que se aplicará con ayuda del Banco Mundial y del Banco Asiático de Desarrollo.

Mientras tanto, pocas horas después de su llegada a la capital malaya, el presidente Ernesto Zedillo insistió en que debe haber más libre comercio y más movilidad de capital, pero con ``reglas de prudencia que siempre serán necesarias en cualquier sistema bancario, en cualquier sistema financiero''.

Respecto al fondo de auxilio para las economías asiáticas, se anunció que las instituciones financieras, así como los gobiernos japonés y estadunidense, trabajan para destinar inicialmente 5 mil millones de dólares a los programas de restructuración para las economías regionales que desde julio de 1997 se enfrentan a una severa crisis financiera.

Para afinar los detalles de este programa, el próximo mes se reunirán en Tokio expertos y políticos de las naciones iniciadoras del proyecto, de los gobiernos del área y representantes de los organismos multilaterales involucrados.

Este programa, considerado un resultado concreto en los encuentros anuales del APEC, persigue cuatro objetivos fundamentales: incrementar el financiamiento y dar a las compañías asiáticas mayor acceso a fondos que les permitan reactivar su producción y crear empleos, movilizar capitales que les posibiliten equilibrar sus activos, captación de asistencia técnica y, finalmente, incrementar el capital de los bancos y acelerar su disponibilidad para la restructuración de sus economías.

Gore anunció también que mil millones de dólares adicionales se destinarán a planes de financiamiento de corto y mediano plazo para Indonesia, Tailandia y Corea del Sur; al mismo tiempo, la US Private Investment Corporation aportará 2 mil millones de dólares para financiar inversiones en Asia.

``Una recuperación de corto plazo demanda la revitalización de los sistemas financieros de la región. Eso significa levantar las montañas de deudas que están quebrando a muchos bancos y corporaciones'', dijo Gore y añadió que es importante que se fortalezcan las aportaciones en todo el sistema financiero internacional.

El vicepresidente de Estados Unidos advirtió que es urgente dar mayor transparencia y apertura al sistema económico internacional y reiteró la posición de Estados Unidos: la corrupción y la falta de transparencia de las acciones públicas de ciertos países ha contribuido a sus crisis.

Además, consideró que la región no podrá recuperarse si Japón no marca decididamente el camino.

Por otra parte, algunas de las más grandes compañías de Wall Street reconocieron en esta ciudad que debe establecerse algún tipo de regulación para ``disciplinar'' a las empresas de fondos y seguros de inversión; sin embargo, aclararon que ello no implica imponer normas a los mercados. Esta declaración se interpretó como un reconocimiento del mundo bursátil a las demandas que han expresado diversos gobiernos.

Según explicó Jon Corzine, directivo de la poderosa compañía neoyorquina Goldman Sachs, aunque ya existen requisitos como el de presentar reportes periódicos, debe aceptarse que falta una regulación más precisa.

``Muchos creen que esta es la principal debilidad del sistema financiero internacional. Pensamos que tiene que haber algunos requisitos regulatorios, por ejemplo, darle a las autoridades el poder para persuadir con su autoridad moral''.

Este esfuerzo requerirá aminorar los riesgos en el manejo de los sistemas financieros y la supervisión gubernamental de éstos, incluidos la transparencia y los reportes que deberán hacerse sobre este fenómeno'', agregó Corzine.

En otro orden, y ante la crisis política en Malasia ocasionada por el reciente encarcelamiento del viceprimer ministro Anwar Ibrahim, Al Gore apoyó el movimiento reformista de Malasia, que promueve el funcionario preso.

Esto ha sido interpretado como un nueva interferencia de Estados Unidos en los problemas de Malasia, pues la secretaria de Estado, Madeleine Albright, quien participará en los encuentros ministeriales del APEC, visitó a la esposa de Ibrahim.

La respuesta a Gore fue inmediata: funcionarios del gobierno malayo le recordaron que la APEC es un foro para tratar asuntos exclusivamente económicos y comerciales.

La ministra de Industria y Comercio, Datuk Seri Rafidah Aziz, señaló que los comentarios del vicepresidente de Estados Unidos estaban fuera de lugar y dijo que cualquier persona que pretenda criticar la situación en Malasia debe entender primero lo que sucede en ese país para no ``abrir la boca y meter la pata''.

Clinton y Gorbachov, los grandes ausentes

Bill Clinton y el ex presidente ruso Mijail Gorbachov no participarán en esta cumbre, según se confirmó hoy. En representación de Rusia, que debuta como miembro de este organismo, asistirá el primer ministro, Yevgueni Primakov. Pero ya están aquí representantes de otras poderosas economías, como Jean Chretién, de Canadá, y el primer ministro de Japón, Keizo Obuchi.

La APEC se destaca, entre otras cosas, por ser uno de los foros regionales más cerrados para saber de las deliberaciones de sus miembros. Sin embargo, ya trascendieron algunos puntos de los encuentros ministeriales previos, como el detallado análisis que se hizo del estado actual de la economía mundial y la coincidencia general en que la crisis financiera repercutirá en el empleo y los niveles de pobreza de los países miembros.

También hubo consenso en que el mayor reto de la APEC consiste en sacar adelante sus políticas de cooperación, dirigidas a una pronta recuperación y al desarrollo sustentable en la región. Se mencionó que estas economías, tanto las industrializadas como las emergentes, están sumamente interesadas en lograr plenamente sus objetivos, por lo que han aplicado políticas macroeconómicas orientadas al crecimiento y han llevado a cabo las reformas estructurales adecuadas.

Aunque la APEC sólo puede emitir recomendaciones, los ministros acordaron solicitar a los jefes de gobierno aplicar medidas para incrementar el flujo de bienes, servicios, capital y tecnología.

Se reiteró también el compromiso de fortalecer un sistema de comercio multilateral, para lo cual será necesario adecuar las normas comerciales al contexto de globalización y rápido avance tecnológico, de manera que impulse a las economías en desarrollo

Reunión Zedillo-Chretién

Como lo han hecho en las últimas reuniones del APEC, Ernesto Zedillo y su esposa desayunó la mañana de este martes con el primer ministro canadiense, Jean Chretién, y con la esposa de éste, Aline. El tema de las secuelas del huracán Mitch en Centroamérica absorbió buena parte de la agenda de la reunión: se habló de las acciones que México y Canadá han realizado para auxiliar a las poblaciones damnificadas.

De igual manera, según la información oficial, Zedillo y Chretién revisaron el estado de las relaciones bilaterales y acordaron analizar varios puntos para profundizar el vínculo.

Más tarde, Zedillo habló con el presidente de Chile, Eduardo Frei, y al término de la entrevista habló ante la prensa de ese país. Dijo esperar que en la reunión de la APEC los dirigentes de la región lleguen a compromisos para continuar con la liberación comercial.

``Creo que en este momento parte de la respuesta a la falta de crecimiento que hay en el mundo debe encontrarse en el desarrollo del comercio. Este año ha habido una contracción, por lo menos en varias regiones del mundo'', admitió el presidente mexicano.

Además, dijo estar convencido de que imponer controles al flujo de capitales sería sumamente dañino para la economía mundial, ``así que, de nuestra parte, eso no está a discusión, aunque sabemos que los mercados de capital tienen que funcionar mejor, de manera más prudente''.

Recordó que su recomendación en diversos foros ha sido establecer un sistema de supervisión y regulación de los sistemas bancarios y financieros nacionales que haga menos vulnerables a las economías ante los movimientos de capital `'altamente apalancados'' y que son una de las causas de los problemas que se han vivido este año.

La conclusión, precisó Zedillo, es clara: más libre comercio, más movilidad de capital, pero con reglas de prudencia.