La Jornada 16 de noviembre de 1998

Se mantiene el subsidio al básico sólo en zonas marginadas: Werner

Antonio Castellanos Ť El precio de la tortilla ya fue liberado y el subsidio sólo se mantiene en zonas rurales y urbanas marginadas, afirmó ayer el subsecretario de Hacienda, Martín Werner. Precisó, asimismo, que el incremento para la energía eléctrica en 1999 será de 13 por ciento, pero no indicó si la misma regla se aplicará al consumo de gas doméstico.

El funcionario dijo que no existe un plan contingente, porque hay confianza en que la Cámara de Diputados apruebe el programa económico propuesto para el próximo año, cuya meta central es ``proteger el crecimiento, el empleo y el gasto social'', aunque reconoció que el impacto de los impuestos planteados será importante en todos los grupos de la población, sobre todo el telefónico.

El funcionario manifestó que no habrá ``terrorismo fiscal'', que en el caso del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) se plantea, al igual que en los tres años anteriores, un respaldo a ahorradores y deudores por 20 mil millones de pesos (80 mil millones en cuatro años); descartó que el aumento en la gasolina pudiera alimentar la inflación; subrayó que la desincorporación de Conasupo será paulatina y que las reglas para la partida secreta de un millón de pesos serán fijadas por los legisladores.

Sobre la tortilla expresó que en lo que resta de 1998 ya no habrá subsidio generalizado; el precio será el de mercado en 1999, y el Presupuesto de Egresos buscará fortalecer los programas de subsidio que permitan hacer llegar el producto a un precio adecuado a los grupos de menores ingresos, tanto en el sector rural como en las zonas urbanas marginadas. No habrá aumentos concertados y el abasto está garantizado, indicó.

Werner, que ofreció una conferencia de prensa en el salón Presidentes de Nacional Financiera, luego de participar en un seminario de información para periodistas rechazó que el incremento al precio de los combustibles fuera un ``madruguete'', y estimó que en el ejercicio fiscal de 1999 el gobierno federal recaudará unos 10 mil millones de pesos como resultado de los incrementos en gasolina y diesel.

El subsecretario de Hacienda calculó que 75 por ciento del incremento de los ingresos provendrá del paquete del impuesto sobre la renta y el telefónico, y sólo 25 por ciento del ajuste al precio de la gasolina. Los ingresos petroleros en 1999 van a representar 6.7 por ciento del producto interno bruto, que será poco menos de 33 por ciento de los ingresos totales del sector público.

Insistió en que hay confianza en que el Poder Legislativo apruebe el programa económico, y explicó que el paquete fiscal incorporó dos importantes propuestas del sector privado y de los legisladores: una, convertir al fisco en socio de las empresas, y de ahí que la tasa del impuesto sobre la renta sea menor a 34 por ciento para las utilidades reinvertidas. La otra es el incremento a la tasa para quienes ganan más de un millón y medio de pesos al año en ingresos brutos.

Werner habló de Conasupo y explicó que su desincorporación tiene que ver con las funciones que antes ejercía y que ahora las hacen otras instituciones públicas. La función no desaparece, porque se ha transferido a otras instituciones y organismos que coordina la Secretaría de Agricultura. Sin embargó, ``se siente que el aparato burocrático elaborado hoy ahí ya no hace falta''.

Por último se refirió a las auditorías al Fobaproa y aseguró que las autoridades están en la mejor disposición de entregar toda la información necesaria al auditor designado por la Cámara de Diputados. Hay instrucciones del titular de Hacienda, José Angel Gurría, para ofrecer toda la colaboración a los procesos de auditorías que se han empezado.

Ya no habrá subsidio generalizado

A los aumentos de impuestos anunciados al consumo de gasolina y servicio telefónico, el gobierno federal sumó ayer otro golpe a la economía popular al dejar libre el precio de la tortilla. En lo que resta del año, dijo el subsecretario de Hacienda, Martín Werner, ya no habrá subsidio generalizado para ese producto de consumo básico.

La intención del gobierno federal, de acuerdo con el Programa Económico para 1999, es mantener un déficit fiscal bajo. En el caso del precio de la tortilla que será subsidiado no detalla cuáles serían las ``zonas urbanas marginadas'' ni la forma en que se aplicaría, porque muchas de ellas circundan núcleos residenciales de alto nivel como el Pedregal de San Angel y Bosques de las Lomas, entre otras.

``Ante la imperiosa e impostergable necesidad de fortalecer los ingresos públicos'', la Secretaría de Hacienda presentó las siguientes iniciativas al Congreso de la Unión: establecimiento de un impuesto de 15 por ciento al servicio telefónico; reducción del impuesto sobre la renta empresarial de 34 a 30 por ciento; aumento de la progresividad del ISR personal; facultar a los estados a aplicar un impuesto a las ventas finales a una tasa máxima de 2 por ciento y ajuste a precios de diesel y gasolina de 15 por ciento a partir del sábado y de 13 por ciento durante 1999.

Según Werner, eliminar el subsidio generalizado al precio de la tortilla ``permitirá utilizar esos recursos para concentrar los apoyos en los grupos más desprotegidos, y por eso se han fortalecido los programas que canalizan directamente el apoyo a aquellas familias que más lo necesitan''.

De acuerdo con el gasto propuesto para 1999, la partida destinada a sanear bancos por 25 mil 125 millones de pesos, es 225 por ciento superior a los 7 mil 724.4 millones de pesos que se proponen para el Progresa, el principal programa oficial para combatir la pobreza en el país.