Comenzó en Cancún el Festival de Cultura del Caribe

Renato Ravelo, enviado, Cancun, 15 de noviembre.- El Festival de Cultura del Caribe, en su octava versión, comenzó este fin de semana con la participación de Ambassadors Steel Orchesta de Barbados, grupo caido del cielo, en un doble sentido, a esta fiesta dedicada a la población del centro turístico.

El primero de los sentidos: debido al huracán Mitch, la mitad de los integrantes de la Black Rhytms de Belice se encontraron imposibilitados para viajar, ya que fueron daminificados, por lo que la apertura del festival corría el riesgo de quedar sin presencia internacional en el concierto que se celebró frente a la presidencia municipal, toda vez que Los querendondes del Vallenato de último momento pospusieron un día su llegada.

Este año, cuando se hacían las invitaciones para este festival, se le giró una a la orquesta Steel de Barbados. Nunca respondió afirmativa o negativamente, por lo que se descartó que participaría. En el aeropuerto de Cancun, este sábado, la agrupación se apersonó con alguien que esperaba a otros invitados, ya que por su propia cuenta habían decidido cubrirse los gastos de participación.

El otro sentido: resultó refrescante a los oídos la escucha de este genéro que consiste en deshacer y volver a hacer una melodía, que suena de fondo, con la impetuosa irrupcion de las percusiones, algunas de ellas de metales. Sucedió una lluvia de extrañas agudos envueltos. Los alrededor de 5 mil asistentes agradecieron entusiasmados -aun sin saber la anécdota- el gesto de generosidad musical de los de Barbados.

El festival que reune a más de 400 exponentes, nacionales y extranjeros, arrancó asimismo en Chetumal, en Playa del Carmen, en Isla Mujeres y Felipe Carrillo Puerto. En la capital de Quintana Roo, se cuenta, la fiesta fue catártica y se gesta en el imaginario colectivo la seria posibilidad de asumir a San Judas Tadeo como santo patrono, ya que luego de muchas encomiendas el 28 de octubre se supo que el huracán Mitch no entraría a la ciudad.

Las autoridades de Cozumel, que originalmente sacaron a la isla del circuito del festival, tuvieron que organizar otro festival alternativo por presiones de la población, el cual prevé hoy la presencia de Wilfrido Vargas.

En el concierto de apertura en Cancun participaron también el grupo Bosquimano, Los papis (ambos locales), el ballet infantil y el grupo Kole, que al final de cuentas fue el gran detonador de la noche que ya sin el temor de que el invitado no deseado -Mitch, por supuesto- llegara, inició en este mosaico de trabajadores de distintas regiones que busca una nueva identidad, o quizás sólo un poco de fiesta.