Regular fondos bancarios, entre las metas de APEC
Rosa Elvira Vargas, enviada, Tokio, 15 de noviembre Ť Con el fin de realizar consultas sobre la crisis asiática y conocer directamente del gobierno de Japón el avance en las medidas impulsadas para revertir la recesión económica que vive este país, el presidente Ernesto Zedillo arribó a Tokio en visita de trabajo la mañana de este domingo (tarde del sábado en México) para una estancia que tendrá apenas unas 15 horas efectivas de actividad, entre conversaciones bilaterales a nivel gubernamental, así como diversos encuentros con empresarios y banqueros japoneses.
El mandatario mexicano está de paso hacia Malasia donde en su capital, Kuala Lumpur, asistirá a la Sexta Reunión Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y a la que ya se confirmó la inasistencia del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, debido al inminente desenlace de la crisis de Iraq.
La prensa japonesa publica ya el contenido de algunos documentos previos resultado de las reuniones ministeriales de APEC, donde se hace hincapié en el consenso de los países miembros de este organismo para dar transparencia y fijar medidas de regulación de los fondos bancarios.
En consonancia con lo anterior, el presidente Ernesto Zedillo en una entrevista difundida un día antes de su arribo por la cadena de televisión japonesa NHK, insistió en la necesidad de la creación de un sistema para monitorear el flujo de transferencias financieras a corto plazo y facilitar el intercambio de información con el fin de prevenir futuras crisis internacionales.
``Cada país debe hacer un esfuerzo muy grande por regular y supervisar su propio sistema financiero. Por ejemplo, deberíamos tener estándares en el sistema bancario internacional que sean adoptados por cada país'', sugirió el mandatario mexicano.
En los poco más de dos minutos que dura la entrevista concedida en México a la importante cadena japonesa, Ernesto Zedillo aludió también a los desacuerdos que existen entre este país y Estados Unidos por la negativa japonesa a reducir sus aranceles en productos forestales y pesqueros, y deslizó que la nación oriental tendría que reducir sus gravámenes por importación.
El jefe del Ejecutivo, que desde la Cumbre de APEC, el año pasado en Vancouver, Canadá, ya alertaba, junto con varios de sus homólogos, de la crisis mundial que podría sobrevenir si no se actuaba a tiempo en la esfera financiera, dijo en la misma emisión que debe hacerse un esfuerzo para que se cumplan los acuerdos que se toman en el seno de este organismo.
Más allá de los efectos que en la esfera bursátil ha tenido esta debacle iniciada en esta parte del mundo en 1997, las preocupaciones mexicanas también se ubican en la severa contracción de los niveles de intercambio comercial entre México y Japón.
La dimensión del fenómeno puede verse con claridad en el hecho de que entre enero y agosto de este año, las exportaciones mexicanas a Japón disminuyeron 22.3 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, ubicándose en 851 millones de dólares.
Ciertamente, toda la actividad comercial de Japón ha sido afectada por la crisis financiera de este país, debido a que su producto nacional cerrará este año con una contracción de 2.5 por ciento, según el Fondo Monetario Internacional y se espera un crecimiento de sólo 0.5 por ciento para el próximo año.
A nivel interno, Japón ha resentido su crisis financiera --cuyo rescate bancario, una especie de Fobaproa, costará 500 mil millones de dólares-- en una contracción de su consumo de 0.8 por ciento entre abril y junio de este año con relación al trimestre anterior, y las ventas continuaron en descenso por 17 meses consecutivos hasta agosto, cuando resintió seis por ciento menos que el mismo mes de 1997.
Para hacer frente a esto, el gobierno que encabeza el primer ministro Keizo Obuchi ha dado a conocer un paquete de estímulos económicos por 128 mil millones de dólares para alentar la recuperación. Se prevé además la creación de ``bancos puente'' para resolver el problema de su cartera vencida e incluso la conformación de una holding company que establecerá e integrará a dichas instituciones.
También se ha proyectado la creación del Consejo Económico Estratégico para revitalizar la economía hacia el próximo siglo. El plan emergente del Banco de Japón, por su parte, ha planeado auxiliar a las instituciones bancarias para captar dólares.
Contempla, asimismo, el depósito de reservas internacionales del banco central en organismos financieros con dificultades y para ello, se prevén destinar entre 20 y 30 mil millones de dólares.
Frente a este panorama, el presidente Zedillo llegó a Japón con un grupo de miembros del Consejo Empresarial Mexicano de Asuntos Internacionales (CEMAI) para tratar de revitalizar la relación comercial y reforzar las alianzas de inversión entre capitales japoneses y mexicanos.
Este lunes, el mandatario se reunirá con los integrantes de la Federación Japonesa de Organizaciones Económicas, llamada Keinaren, que es el máximo órgano empresarial y agrupa a las mil 200 empresas más importantes del país.
Por el lado mexicano participarán el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Eduardo Bours, el presidente del CEMAI, Juan Morales Doria, y el responsable del capítulo japonés de ese organismo, Tomás González Sada.
Antes de partir a Kuala Lumpur, Zedillo tiene previsto un encuentro con Ryutaro Hashimoto, ex primer ministro y hoy asesor especial de Obuchi, y con el gobernador del Eximbank, Hiroshi Yasuda.